Desde Maldita Ciencia os respondemos a diez dudas comunes sobre la gripe para que estéis preparados.
¿Es lo mismo la gripe que un resfriado?
A veces utilizamos estas dos palabras casi indistintamente, pero no son lo mismo. La gripe no es un “resfriado gordo”; es una enfermedad distinta causada por otro virus. Aunque las dos enfermedades comparten síntomas (dolor de garganta, mocos o estornudos), suelen ser mucho más severos en el caso de la gripe. La fiebre y los dolores musculares suelen durar de tres a cinco días, mientras que la congestión y la falta de energía puede prolongarse dos semanas o más.
Además, la gripe es mucho más peligrosa y puede causar complicaciones como neumonías, bronquitis, sinusitis u otitis. También puede provocar empeoramiento de enfermedades crónicas como diabetes, asma o problemas cardíacos. Según el Sistema de Vigilancia de la Gripe en España, se estima que en la temporada 2018-2019 hubo 490.000 casos leves, 35.000 hospitalizaciones con gripe confirmada, 2.500 admisiones en la UCI y más de 6.000 muertes atribuibles a esta enfermedad.
¿Puedo coger la gripe por pasar frío?
No, la temporada de gripe coincide con el invierno y por eso mucha gente hace la asociación, pero la única forma de coger la gripe es exponiéndote al virus que la contagia.
La transmisión se produce por aire mediante gotitas que son originadas al hablar, toser o estornudar por la persona enferma. El virus entra en la nariz, garganta o pulmones de una persona y comienza a multiplicarse causando los síntomas. También puede transmitirse, con mucha menos frecuencia, por contacto directo: si una persona enferma toca algo que luego tocas tú y te llevas la mano a la nariz o la boca.
¿Puedo contagiar la gripe si no tengo síntomas?
Sí, aunque no tengas síntomas puedes ser contagioso. De hecho, del 20% al 30% de personas que se encuentran bien pueden contagiar esta enfermedad. Como se explica en la web del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, algunas personas son infectadas por el virus de la gripe y no desarrollan síntomas de la enfermedad, pero sí la pueden transmitir.
Las personas enfermas son capaces de transmitir la enfermedad desde un día antes del comienzo de los síntomas hasta de tres a siete días después del comienzo de la enfermedad. Normalmente te habrás contagiado del virus de uno a cuatro días antes de que comiencen los síntomas.
¿Necesito antibióticos para curarme de las gripes más resistentes?
Rotundamente no: los antibióticos funcionan contra las bacterias, pero no para infecciones causadas por virus como el de la gripe. Os lo explicábamos en este artículo. El tratamiento de la gripe suele ir enfocado a tratar los síntomas. Aunque existen tratamientos antivirales, no se suelen recetar por sus efectos secundarios. Además, se han de tomar en las primeras 48 horas de la enfermedad para ser eficaces.
Los consejos para reducir los síntomas son: descansar, beber abundantes líquidos, evitar el consumo de alcohol o tabaco y tomar medicación que mejore los síntomas de la gripe (como medicamentos para bajar la fiebre…).
¿Puedo coger la gripe a través de la vacuna?
No, la vacuna de la gripe contiene un virus inactivo que no puede transmitir la enfermedad. Están compuestas por virus muertos no contagiosos.
¿No es mejor inmunizarte cogiendo la gripe que con la vacuna?
No, la gripe es peligrosa y puede llevar a complicaciones serias, incluso mortales. Esto es especialmente importante entre personas con condiciones respiratorias (asma), cardíacas o diabetes. También entre personas mayores o niñas y niños. Por ello se recomienda la inmunización a través de la vacuna.
¿La vacuna de la gripe tiene efectos secundarios graves?
Los efectos secundarios más comunes son hinchazón y escozor en la zona del pinchazo. En algunos casos (entre el 1% y el 10%), molestias como dolor de cabeza, muscular o fiebre que duran uno o dos días. Tan solo en un caso entre un millón se puede contraer una enfermedad grave (el síndrome de Guillain-Barré). Este síndrome es también una posible consecuencia, rara, de enfermar de gripe.
¿Quién debe vacunarse?
Según las recomendaciones del Sistema Nacional de Salud, estas personas tendrían que vacunarse:
- Personas mayores a partir de 65 años, especialmente si viven en residencias.
- Mujeres embarazadas.
- Personas con distintas condiciones crónicas, como pueden ser diabetes, enfermedad renal, asma, enfermedad celíaca…
- Personas que por su trabajo o condición familiar están en contacto con personas vulnerables (personas de los grupos anteriores), como por ejemplo, personal sanitario o trabajadores en residencias.
- Personal de servicios públicos esenciales, como bomberos, policías o agentes de protección civil.
- Personas que trabajan con aves domésticas o cerdos en granjas.
¿Debo vacunarme todos los años?
Lo recomendable es vacunarse cada año ya que la efectividad de la vacuna va disminuyendo después de cinco o seis meses. Además, cada año pueden surgir distintas variedades del virus de la gripe, por lo que la composición de las vacunas debe revisarse cada año para que se ajusten a las propiedades de los virus circulantes.
Los virus de la gripe circulan mayoritariamente de noviembre a marzo, así que las campañas de vacunación comienzan a mediados de septiembre y mediados de octubre (en España). La vacuna comienza a hacer efecto aproximadamente a las dos semanas de su aplicación.
¿Puedo coger la gripe incluso si me vacuno?
Es mucho menos probable. Hay gente vacunada que confunde los síntomas de otras enfermedades respiratorias con la gripe. Aún así, es posible.
No obstante, conviene recordar que no es efectiva al 100%. Su eficiencia depende de la edad y de la salud de la persona vacunada y de la similitud de los virus circulantes con los contenidos en la vacuna. Como explican desde el Ministerio de Sanidad, cuando la coincidencia entre los virus circulantes y los de la vacuna es alta, la vacuna previene entre el 70% y el 90% de la gripe en personas sanas jóvenes.
En personas mayores de 65 años la eficacia para prevenir la enfermedad es de un 30% a un 40%, pero la enfermedad será con mucha probabilidad menos grave si ha habido vacunación. De hecho, se pueden evitar entre un 50% y 60% de hospitalizaciones y el 80% de fallecimientos derivados de estas complicaciones.