Nos habéis preguntado por el caso de la joven belga que ha muerto recientemente a causa de un shock tóxico: un síndrome causado por una toxina producida por algunos tipos de bacterias, los estafilococos, y cuyo origen, entre otros, puede ser el uso de tampones. Os contamos lo que sabemos sobre él.
¿Qué es el síndrome del shock tóxico? ¿Solo ocurre a raíz del uso de tampones?
El síndrome del shock tóxico es una enfermedad grave que se presenta con fiebre, shock y problemas en varios órganos del cuerpo. Se estima que la prevalencia mundial es de un caso por cada 30.000 personas. "Este no solo está vinculado al uso de tampones, pero es cierto que tener sangre acumulada durante bastante tiempo en la vagina puede hacer que estos gérmenes, unas bacterias que se llaman estafilococos, proliferen", explica a Maldita Ciencia Sofía Fournier, ginecóloga en Gynaikos y maldita que nos ha prestado sus superpoderes.
Ahora bien, Fournier añade que, hoy en día, menos de la mitad de los casos se deben al uso de estos productos de higiene femenina. "Al final, el síndrome de shock tóxico es la entrada en nuestro torrente sanguíneo de una bacteria que, no sabemos bien por qué, se comporta de forma muy agresiva", detalla la experta y continúa enumerando otras de las situaciones que pueden originarlo, como infecciones cutáneas, quemaduras, cortes (no necesariamente muy profundos) o las condiciones corporales tras una cirugía.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome?
Las consecuencias físicas derivadas del síndrome del shock tóxico son bastante bruscas y repentinas. "Normalmente se refleja en malestar general, fiebre alta, tensión arterial muy bajita (hipotensión)... A veces se presentan acompañados de molestias gastrointestinales. Además, las pacientes suelen estar un poco obnubiladas: con dolor de cabeza y confusión", expone la ginecóloga.
Otros de los síntomas son diarrea; dolores musculares; náuseas y vómitos; enrojecimiento de ojos, boca y garganta; convulsiones y erupciones rojas y generalizadas, semejantes a una quemadura solar. "Lo preocupante es que esto culmina en un fallo multiorgánico: cada vez van menos al servicio, el hígado deja de funcionar... El síndrome puede ser mortal en un casi la mitad de los casos", concluye Fournier.
¿Hay formas de prevenirlo cuando el origen es el uso de tampones?
Una de las claves principales en su prevención cuando su origen es el uso de estos productos de higiene es no mantener el mismo tampón durante mucho tiempo y cambiarlo frecuentemente (de cuatro a ocho horas, según este artículo de Clínica Mayo). "Ahora también se habla cada vez más del shock tóxico en relación a la copa menstrual. Es un poco es lo mismo: el concepto es que se queda sangre estancada, lo que favorece el ambiente para que crezca esta bacteria", explica Fournier. La consecuencia final de este síndrome es un rápido fallo multiorgánico.
En las pacientes que usan tampones frecuentemente, uno de los factores que puede aumentar el riesgo de sufrir este síndrome es haber dado a luz recientemente. "Por eso, durante la cuarentena, siempre prohibimos su uso", aclara Fournier.
Lavarse bien las manos antes y después de colocarse un tampón, elegir aquellos con menor nivel de absorción y alternarlos con toallas higiénicas son otras de las formas de prevenirlo.
La recomendación de la experta es acudir al médico si notas que tienes una sensación de malestar importante, con un estado de confunsión, dolor de cabeza y muscular mantenido, acompañado de fiebre alta. Puedes acceder a más información y datos sobre el síndrome de shock tóxico en este artículo de MSD Manuals.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes nuestra maldita Sofía Fournier, ginecóloga en Gynaikos.