Nos habéis preguntado si la resaca será mayor si mezclamos distintos tipos de alcohol durante una noche de desenfreno que si apostamos solo a uno. Como en (casi) todo, con la resaca mejor prevenir, que curar. Así que si quieres evitarla, es fácil: no bebas alcohol.
Lo cierto es que no existen mucha información sobre la resaca y, en concreto, sobre si mezclar alcohol de distinto tipo y graduación vaya a empeorar (más todavía) tu estado físico durante el día siguiente a la jarana. La literatura científica sobre este tema es escasa.
Marián García, farmacéutica, describe en este post 10 mitos sobre el alcohol y la resaca. “Que mezclar alcohol es peor es falso”, explica García en el mito número uno, y añade que lo importante es la cantidad final de alcohol ingerido. “Queridos todos, en un clásico: ‘cañas+vino+cava+chupito+copazo’ la culpa no la tiene mezclar cinco bebidas, la culpa es la suma de los cinco lingotazos de alcohol que llevamos en el cuerpo”, aclara García.
Sin embargo, hay algo que sí sabemos: el orden de los factores no altera el producto cuando se trata de cerveza y vino. Es decir, da igual qué bebas primero y qué después, el resultado (la gravedad de la resaca) será el mismo. Así lo corroboraron un grupo de científicos del American Journal of Clinical Nutrition, cuyo objetivo era investigar cómo influía en la intensidad de la resaca el hecho de combinar vino y cerveza en función del orden en el que se consumiesen las bebidas.
Los investigadores dividieron a los 90 participantes en tres grupos: el primero bebió un litro y medio de cerveza y cuatro vasos de vino; el segundo, lo mismo pero en orden inverso y el tercero bebió solo un tipo de alcohol. Días después, el primer y segundo grupo invirtieron el orden y el tercero consumió la otra bebida alcohólica.
Según los participantes, no hubo distinción entre la intensidad de los síntomasdel día después, independientemente del orden en el que hubieran bebido el vino o la cerveza.
“Nuestros resultados desmontan dos mitos: ‘Grape or grain but never the twain‘ (‘Uva o grano, pero nunca ambos’, refiriéndose a la mezcla) y ‘Beer before wine and you’ll feel fine; wine before beer and you’ll feel queer‘ (Cerveza antes de vino y estarás bien; vino antes de cerveza y te sentirás raro)”, explican los investigadores en el estudio.
Además, añaden que la sensación de embriaguez y los vómitos son los factores más fiables para predecir la intensidad de la resaca.