Hay en internet unas publicaciones que afirman que el garbanzo contiene serotonina, un neurotransmisor que genera nuestro cerebro y que influye en nuestro estado de ánimo, al igual que medicamentos antidepresivos como el Prozac. Pues bien, eso no es así. Ni los garbanzos ni el Prozac contienen serotonina.
El Prozac es un antidepresivo que puede ayudar aumentando los niveles de serotonina en el cerebro. Este medicamento forma parte de un grupo de fármacos denominados inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS). Pero no generan esa sustancia: lo que hacen es impedir que la serotonina generada en el propio cerebro sea reabsorbida cuando ha cumplido su función, lo que favorece que haya más serotonina disponible. Recuerda que solo debe tomarse bajo control médico.
Respecto a los garbanzos, lo que pasa con ellos es que contienen triptófano, un aminoácido necesario para la producción de la serotonina, según nos explica Beatriz Robles, tecnóloga de alimentos y dietista-nutricionista. El cuerpo humano no es capaz de generar por sí mismo el triptófano, por eso necesita obtenerlo de alimentos como los garbanzos.
Las publicaciones por las que nos habéis preguntado hacen referencia a un estudio de 2007 que intenta explicar por qué nuestros antepasados decidieron domesticar los garbanzos a pesar de las dificultades que ello suponía. En esa investigación se señala que los garbanzos cultivados tienen una mayor presencia de triptófano que los silvestres.
“Sin embargo, la literatura científica no tiene tan claro que haya una relación directa entre el triptófano ingerido y absorbido, y la cantidad de serotonina sintetizada”, señala Robles. “Esta depende de otros factores como la sensibilidad individual (antecedentes de depresión) o la composición nutricional del conjunto de alimentos ingeridos”, añade.
Según esta revisión de investigaciones de 2011, los estudios empíricos han mostrado en su mayoría que “los individuos sanos son insensibles a los cambios en los niveles de triptófano”, y que los resultados son inconsistentes “para quienes tienen una historia familiar o personal de depresión”. Estudios posteriores sobre el mismo tema tampoco han conseguido resultados concluyentes.
Resumiendo, “los garbanzos son un alimento nutricionalmente interesantísimopor su alto contenido en proteínas de buena calidad (con un buen perfil aminoacídico), micronutrientes, fibra… pero no parece tener mucho sentido consumirlos por su contenido en triptófano”, según Robles.
Vamos, que un buen cocido puede hacerte feliz pero no está claro que sea porque aumente tus niveles de serotonina.