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Si vives en Madrid o has viajado a la ciudad en los últimos meses, probablemente habrás visto que hay gaviotas alrededor de la M-30, sobre las farolas o en las señales de esta autopista de circunvalación. ¿A qué se debe la presencia de estas aves marinas en el centro del país?
“Las gaviotas de Madrid son unas compañeras relativamente recientes, al menos con la abundancia que tienen actualmente”, explica a Maldita Ciencia Javier Pérez-Tris, investigador del departamento de Biodiversidad, Ecología y Evolución de la Universidad Complutense de Madrid. “Se sabe que invernan en la región desde los años 50 del pasado siglo y, desde los 80, se vienen contando anualmente”, añade.
El biólogo recuerda que al principio, casi todas las gaviotas que se dejaban ver por el interior eran gaviotas reidoras, una especie de pequeño tamaño con colonias reproductoras relativamente cercanas y una gran población invernante procedente del centro y norte de Europa. ¿Por qué eligieron Madrid? Por el alimento. “Aprovecharon muy rápidamente las ventajas de la abundancia y predecibilidad de alimento que le ofrecían los vertederos de residuos cercanos a las grandes ciudades”, cuenta Pérez-Tris.
De esta forma, en la Comunidad de Madrid el número ejemplares ha pasado de unos 20.000 en los años 80 a las más de 120.000 en el invierno de 2007-2008, que marcó el máximo de la serie histórica, según el experto.
“A mediados de los 90, cuando las reidoras eran ya muy abundantes, empezó a detectarse un incremento notable de la población invernante de otra gaviota, más grande y típicamente más costera: la gaviota sombría. Según aumentaba la población de esta especie, disminuyó la de la reidora”, añade.
En 2008-2009 había más o menos el mismo número de ambas (cerca de 60.000 de cada especie), y en años posteriores las sombrías han ido ganándole terreno a las reidoras, por ejemplo en 2011-2012 ya duplicaban su número (unas 105.000 sombrías por unas 56.000 reidoras), calcula el biólogo.
Otros expertos coinciden: “Hay una población invernante bastante grande en Madrid de gaviotas reidoras y de otras especies. No crían en Madrid pero pasan el invierno e incluso hay una parte de aves jóvenes que pasan el resto del año”, indica a Maldita Ciencia Diego Gil, investigador del departamento de Ecología Evolutiva del Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Gil confirma que usan los grandes vertederos de Madrid para alimentarse y que muchas forman “dormideros comunales” para dormir en embalses como el de Santillana, situado en el noroeste de la Comunidad de Madrid.
El río Manzanares también está relacionado con su presencia, como cuenta a Maldita Ciencia Blas Molina, técnico del área de Ciencia Ciudadana de SEO/BirdLife. “Muchas gaviotas utilizan el río para descansar y otras miles usan el cauce como “autopista” entre las zonas de alimentación diurnas al sur de la Comunidad de Madrid, generalmente vertederos, y los importantes dormideros establecidos al norte, en el embalse de Guadalix y en el de Santillana”, explica.
¿Hasta cuándo estas aves seguirán siendo vecinas de los madrlieños y madrileñas? Según técnico de SEO/BirdLife, es fundamental la disponibilidad de comida en los basureros y de los humedales que usan para descansar.
Así pues, cambios en el tratamiento de los residuos podrían afectar a su presencia. “El problema aquí es que el cambio se produzca muy drásticamente, sin tiempo para que poblaciones que se han vuelto muy dependientes de nuestros residuos puedan reaccionar cambiando sus distribuciones o patrones de uso de su hábitats”, concluye Pérez-Tris.
En este artículo de SEO/BirdLife tienes más información sobre la presencia de estas aves en la capital. Aunque ya te decimos que la respuesta a "Cien gaviotas dónde irán" tampoco la tienen los expertos.
