Algunas madres tienen dudas sobre qué vacunas pueden ponerse mientras dan de mamar. Hemos consultado con el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) y han resaltado que la lactancia materna no contraindica ninguna vacuna a la madre, ni al bebé, ni a quienes convivan con ellos.
El doctor Francisco Álvarez, coordinador de dicho comité, explica a Maldita Ciencia que “la lactancia materna no es un sustituto de las vacunas del lactante. Ambas son beneficiosas y complementarias”. Álvarez añade que “las madres que amamantan a sus hijos y son vacunadas, también les dan defensas en forma de anticuerpos y otras sustancias que pasan a través de la leche”.
En algunos casos, como el de mujeres que necesitan recibir vacunas que se han pospuesto por el embarazo, el doctor Álvarez aclara que “se recomienda aprovechar las primeras semanas tras el parto para administrarlas”. Las madres que no se vacunaron durante el embarazo deberán recibir, tras el parto, la vacuna frente a la tosferina y, si es temporada de gripe, también la vacuna antigripal, por el riesgo de contagio a sus bebés. Además, se recomienda la vacunación contra la varicela y la triple vírica (sarampión, rubeola y paperas), si no han pasado estas enfermedades y no han sido vacunadas.
Tan solo hay unas excepciones a esta regla general asociadas a algunas vacunas que se recomiendan en el caso de ciertos viajes. Tras la vacunación de la madre frente a la fiebre amarilla (recomendada para ciertos viajes), se debe dejar de dar de mamar durante dos semanas, salvo que el bebé tenga más de nueve meses de edad. En el caso de la vacuna frente a la fiebre tifoidea, se deberá emplear la vacuna inyectable y no la oral.