Este es uno de los clásicos, uno de los bulos que hemos oído repetir hasta la saciedad a madres, padres, abuelos y abuelas. Pero no, no hay que esperar a que un plato recién preparado se enfríe antes de meterlo al frigorífico y, de hecho, lo recomendable es hacerlo al terminar de cocinar, si este no se va a consumir en el momento. ¿Por qué? Porque, a temperatura ambiente, las bacterias nocivas pueden crecer rápidamente en los alimentos.
Esta es la recomendación que hace la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) en este comunicado, en el que incide en que, cuanto mayor sea la cantidad de bacterias, mayores serán también las probabilidades de contraer una enfermedad. "Las temperaturas frías evitan que la mayoría de los microorganismos nocivos se multipliquen; por lo tanto, mantenga los alimentos perecederos (los que se pueden echar a perder o contaminar con bacterias), en el refrigerador", aconseja.
Para garantizar un enfriado eficaz que impida la proliferación de estos microorganismos, la FDA establece una serie de reglas prácticas. Entre ellas, enfriar los alimentos antes de que transcurran dos horas desde su preparación; consumir los alimentos perecederos (lácteos, carne de ternera, pollo, pescados y productos frescos) lo antes posible o repartir la comida caliente en distintos recipientes, en vez de en uno mayor, para que se enfríen más rápidamente.
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, "un gran recipiente de sopa, por ejemplo, tardaría bastante en enfriarse, invitando a las bacterias a multiplicarse y aumentar el peligro de enfermar al consumir el alimento". Lo mismo sucede con grandes porciones de carne (que recomienda trocear o rebanar). Lo que nos interesa es que vuelve a hacer referencia a la importancia de enfriar los alimentos inmediatamente. Recuerda, de nuevo, que "la comida caliente puede meterse directamente en la nevera" y añade, además, que "otra opción es enfriarla en un recipiente con hielo o agua fría antes de hacerlo".
Si no contamos con tiempo (que será lo más probable), Beatriz Robles, distista-nutricionista y tecnóloga de los alimentos, propone en este artículo "meterlo directamente en el frigorífico, pero junto a las latas o alimentos que no se puedan estropear al aumentar de temperatura".
Por otro lado, la FDA recuerda que es importante no sobrecargar el electrodoméstico en exceso, para que el aire frío pueda circular. En esta tabla puedes consultar los límites de tiempo que se consideran seguros para mantener los alimentos en la nevera sin que se echen a perder ni sean peligrosos.