Nos habéis preguntado en más de una ocasión si las supuestas propiedades beneficiosas con las que se promocionan las lámparas de sal del Himalaya son ciertas. Estos objetos decorativos en los que una pequeña bombilla ilumina desde el interior una roca de sal crean ambientes dorados o rosados y tienen un aspecto entre tosco y místico que da pie a todo tipo de elucubraciones que van más allá de lo decorativo: limpian el aire de tu casa, alivian alergias, mejoran el humor y te ayudan a dormir mejor.
Sin embargo, no hay evidencias de que esto sea así. La supuesta base teórica de estos efectos es que estas lámparas actúan como ionizadores naturales: atraerían moléculas de agua del ambiente que al entrar en contacto con la lámpara se evaporan cargadas de sal llenando el aire de iones negativos. No hay evidencias de que esto sea así realmente.
Esa supuesta capacidad para generar iones negativos es de lo que surgirían en teoría los beneficios para la salud. La idea proviene de la haloterapia, una pseudoterapia que consiste en introducir a pacientes de enfermedades respiratorias en una cueva de sal, sin efectos demostrados, y los ionizadores artificiales tampoco han podido demostrar que tengan beneficios para las personas alérgicas o asmáticas.
En cuanto al humor, la teoría es que la exposición a altas cantidades de iones negativos puede ayudar a aumentar los niveles de serotonina, una sustancia que genera nuestro cerebro y que influye en nuestro estado de ánimo. Pero tampoco hay evidencias de que esto sea así.
¿Ayudan las lámparas de sal a dormir mejor? Directamente no, pero sí que pueden tener efectos beneficiosos en nuestro sueño si las usamos para sustituir otros focos de luz blanca con su luz más anaranjada. El motivo es que las luces blancas y directas antes de irnos a la cama parecen tener un impactosobre nuestros ritmos circadianos, el sistema por el que nuestro cerebro regula las horas de actividad y descanso. Una luz blanca cuando toca dormir despista al cerebro y nos impide descansar bien. Las luces más amarillas, anaranjadas o rosadas atenúan ese efecto.
Así que, en resumen, no hay evidencias de que las lámparas de sal del Himalaya tengan ningún efecto beneficioso directo sobre la salud. Sí que pueden ayudarnos a dormir mejor pero solamente si sustituimos con ellas otras luces blancas que antes nos diesen directamente antes de irnos a dormir, y para esto tendría el mismo efecto cualquier una bombilla de luz anaranjada y tenue.