Es un mantra que se repite sin parar: ¿si te arrancas una cana te salen siete? No, no hay evidencias de que si te arrancas canas te salgan más. Ramón Grimalt, Profesor de Dermatología en la Universitat de Barcelona y miembro de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología), explica que es un famoso mito (‘si te arrancas una te saldrán siete nuevas’). Sin embargo, "lo único cierto es que, progresivamente, cada vez salen más".
Las canas se producen debido a cambios en la producción de la melanina, el mismo pigmento que determina el color de la piel. El doctor Kraleti, de la Universidad de Medicina de Arkansas (EEUU), explica que "arrancarse una cana solo causará que te vuelva a salir una cana, en el mismo lugar. Solo puede salir un pelo por folículo. Los cabellos circundantes no saldrán blancos hasta que se acabe la melanina en sus respectivos folículos".
Y añade: "es mejor recortar las canas y no arrancarlas de un tirón porque el tirón puede dañar el folículo. Si se hace muchas veces puede acabar causando una infección e incluso que de ahí ya no pueda salir pelo".
Es normal que salgan canas a partir de cierta edad. En medicina se considera normal si es a partir de los 20 años, en el caso de las personas blancas, 25 asiáticas y 30 negras. En las mujeres, las primeras canas suelen aparecer en la zona más cercana a la frente. En los hombres, en la más cercana a las mejillas. Una causa de canas prematuras, las que se produzcan antes de estas edades, puede ser algún problema de salud, como hipotiroidismo o deficiencias vitamínicas.
Con la edad se producen procesos de envejecimiento celular que influyen en la producción de melanina. Una vez sale un pelo, este no cambia de color. Pero el pelo se va regenerando, cayendo y saliendo nuevo. Es este proceso en el que los nuevos cabellos pueden ir saliendo grises o blancos, ya que se va produciendo menos melanina.
Uno de los principales factores que influyen en que estos procesos ocurran antes o después es la genética. También se cree que pueden influir factores externos a los que esté expuesto el pelo, como el sol o la contaminación.