Existen muchos mitos en torno a esta bebida y uno de los más comunes es que sirve como limpiametales o para desatascar tuberías. ¿Tiene esto algo de cierto?
En realidad sí, pero solo un poco. La Coca-Cola, igual que los productos que se utilizan para limpiar metales o desatascar tuberías, es un líquido con ph ácido. Esa acidez se debe principalmente a uno de sus componentes, el ácido fosfórico, que se utiliza precisamente como limpiametales. Sin embargo, antes de pensar que la Cocacola es equivalente a un limpiador hay que tener en cuenta las distintas concentraciones de uno y otro producto.
Tal y como explica Beatriz Robles, dietista y tecnóloga de los alimentos, "la concentración de ácido fosfórico es muy inferior a la que podemos encontrar en productos específicamente formulados para limpieza: en la Cocacola el ácido fosfórico está en una concentración de, aproximadamente, un 0,058 % mientras que en los productos de limpieza la concentración es a partir de un 20 % (que, aunque se empleen diluidos al 1%, seguirán teniendo una concentración de acido fosfórico mucho más alta -un 0,2%)".
Por otro lado, la alta concentración de azúcar de la Coca-Cola es lo que lo convierte en un mal limpiametales (además de en un producto poco recomendable): "Esto hace que sea pegajosa y, al evaporarse el agua, cree una costra de azúcar en las superficies (lo que no ayuda a su limpieza, precisamente)."