Nos habéis preguntado por un vídeo que circula por Facebook con supuestos remedios caseros de primeros auxilios, y en concreto hay uno que os ha hecho dudar: ¿es cierto que la pimienta hace que las heridas dejen de sangrar?
La respuesta es que no, no hay evidencias de que este efecto ocurra realmente, y de hecho aplicar pimienta en una herida abierta como se recomienda en este vídeo y en otras páginas de internet puede ser una fuente de infección, según explica a Maldita Ciencia Marta Díaz Menéndez, doctora del Hospital Carlos III-La Paz de Madrid.
Hay dos supuestos mecanismos por los que la pimienta tendría este efecto, ninguno de ellos basado en evidencias. El primero sería a través del calor que causaría la pimienta, que ayudaría a cauterizar la herida y así detener el sangrado. Esto no solo no tiene evidencias sino que no tiene sentido porque está basado en un error de concepto: la pimienta no causa calor por sí misma. Es verdad que causa esa sensación de quemazón en la boca cuando la comemos, y que escocerá de la misma forma si la ponemos en la herida, pero el motivo es que estimula los receptores de calor que hay en la boca, y no que cause calor en sí misma.
"Y aunque así fuese, que no lo es, para cauterizar una herida hay que alcanzar temperaturas mucho más altas de las que podríamos soportar tomando pimienta", explica Díaz Menéndez.
El segundo sería activando una supuesta propiedad de la pimienta, poco explicada en estos posts, para influir sobre la tensión sanguínea que haría que, de alguna forma, la sangre acuda a la herida en mayor cantidad y así favorecería la coagulación, haciendo que la herida deje de sangrar y se cierre antes.
No existen evidencias científicas que apoyen esta suposición. Sí que se ha estudiado cómo en ratones y aplicando la piperina, que es uno de los componentes de la pimienta, por vía intravenosa, ésta parece tener un efecto reductor de la tensión arterial. Esto está muy lejos de significar que aplicándola sobre una herida y en seres humanos tendrá el mismo efecto, no digamos ya que vaya a reducir el sangrado de una herida.
En resumen: no hay evidencias de que aplicar pimienta sobre una herida sea beneficioso de ninguna manera y sí que puede tener algunos efectos perjudiciales, como una posible infección y un escozor asegurado.