Nos habéis preguntado por ello porque es una idea muy común y circulan muchas recomendaciones de este tipo por las redes sociales: ¿Es verdad que tomar suplementos de omega3 es bueno para cuidar la salud, en concreto para cuidar la salud cardiovascular? La verdad es que cada vez hay más dudas al respecto.
El omega-3 es un tipo de ácido graso esencial para mantener una buena salud y que extraemos de los alimentos que consumimos, principal pero no exclusivamente de pescados grasos como el salmón y también en frutos secos y semillas.
Durante mucho tiempo se ha recomendado no solo el consumo de estos alimentos sino también de otros enriquecidos (como leches o margarinas) así como de suplementos alimenticios para aumentar la cantidad de omega3 en nuestro cuerpo y así asegurar sus efectos beneficiosos, especialmente sobre la salud cardiovascular, prometiendo que ayuda a prevenir infartos, ictus y similares.
Pero en los últimos años el consumo de omega3 en suplementos o productos enriquecidos cada vez está más cuestionado ya que cada vez más estudios sugieren que sus beneficios son escasos o nulos. Aquí, un una revisión sistemática de estudios publicada en 2012 concluía que el consumo de estos suplementos no está relacionado con un menor riesgo de mortalidad por todas las causas, de mortalidad por causas cardíacas, de muerte súbita o de infartos de miocardio, y aquí otro estudio de 2014 que saca conclusiones parecidas.
En 2018, una revisión de la biblioteca Cochrane, que recopila y analiza las evidencias disponibles respecto a un tema, concluía que el consumo de estos suplementos tiene poco o ningún efecto sobre nuestra salud cardiovascular o el riesgo de muerte por cualquier causa.
El motivo por el que el consumo de suplementos tiene un efecto distinto en nuestro cuerpo que el consumo del mismo compuesto a través de la dietahabitual no está del todo claro, pero existen varias hipótesis al respecto, como la necesidad de que los distintos nutrientes se tomen conjuntamente para que la absorción sea correcta, o el hecho de que la toma de suplementos haga que descuidemos la alimentación, empeorando nuestra nutrición en su conjunto.
En cualquier caso, según las evidencias de las que disponemos ahora mismo, cada vez hay más pruebas que sugieren que comprar y consumir estos productos no es un gasto necesario para nuestra salud, tal y como explica el nutricionista Julio Basulto en este artículoque os recomendamos si queréis profundizar más en el tema.