Nos habéis preguntado si es verdad que meter solamente un vaso de agua en el microondas puede hacerlo explotar. Al parecer, es una duda muy extendida por la red, si bien no está claro qué es exactamente lo que tememos que vaya a explotar, si el microondas o el propio vaso de agua. Vamos por partes.
Empecemos por el vaso de agua que explota. En realidad, no explotaría como tal, pero sí puede darse la siguiente situación: después de calentar un vaso de agua en el microondas, por ejemplo para hacerte una infusión, puedes encontrarte con que cuando la bolsita toca la superficie del líquido caliente se forma un repentino alboroto de burbujas, un hervor potente de la nada. Si el agua no estaba hirviendo cuando la has sacado del aparato, ¿por qué rompe a hacerlo de repente?
Como explica Juan Revenga, biólogo y dietista-nutricionista, en este artículo, dentro de un vaso de agua a temperatura ambiente existen pequeñas burbujas de aire aunque a veces no seamos capaces de apreciarlas a simple vista. Estas burbujitas “se agarran” a cualquier irregularidad del recipiente y se mantienen ahí hasta que, han crecido lo suficiente como para ascender a la superficie.
“Estas burbujas crecen por acción de la temperatura del agua, que incrementa la presión sobre las burbujas internas”, explica a Maldita Ciencia Alberto Nájera, profesor del área de Radiología y Medicina Física en la Universidad de Castilla-La Mancha. Cuando ponemos una olla al fuego, estas burbujas son las que vemos borbotear cuando el agua hierve al alcanzar los 100 grados.
En el caso que nos ocupa, el agua que hemos sacado del microondas a más de 100 grados y sin embargo no borbotea, ¿por qué? Porque son casos en los que el vaso es muy liso (por ejemplo, de cristal) o el agua es muy pura. Esto provoca que no haya burbujas previas. Sin burbujas no hay germen de la ebullición, necesario para que ésta ocurra, y por tanto el agua puede alcanzar una temperatura mayor sin llegar a hervir. A esto se le llama agua sobrecalentada.
Pero cuando introducimos algo en ese agua, una cuchara o una bolsita de infusión, estamos introduciendo también aire, burbujas que crecen y ascienden a la superficie rápidamente, expandiéndose violentamente en menos de un segundo, pudiendo producir una explosión repentina. Como el aire se ha calentado de golpe, y no progresivamente, la burbuja también saldrá de repente, con más fuerza, salpicando el agua hirviendo.
Por eso, aunque este fenómeno no es muy común, ten cuidado si calientas en el microonda agua destilada, ya hervida o utilizando un recipiente muy liso para que no te ocurra esto y no te quemes.
Sobre la posible explosión del propio microondas al meter un vaso de agua, no existen evidencias de que esto pueda pasar ni ningún mecanismo que lo explique. Nájera matiza que lo que sí podría ocurrir es que se rompa el material del que está formado el recipiente que contiene el agua. “Si es de cristal puede resquebrajarse, como pasa a veces cuando lo sometes a un cambio de temperatura brusco o excesivo“, concreta Nájera.