En el empeño por llevar una vida más sana, el azúcar se ha convertido en uno de los elementos a debate, pero algunas de las indicaciones al respecto resultan confusas y por eso alguno nos ha preguntado cómo puede ser que el zumo natural de naranja tenga más azúcar que las naranjas con las que se hace.
Esto no es exactamente así. Una naranja y el zumo que se haría con ella contienen el mismo azúcar, pero este entra de forma diferente en nuestro cuerpo y por eso un zumo no sustituye a una naranja, aunque sea natural y casero.
Cuando nos comemos la naranja, estamos ingiriendo con ellos otros nutrientes, como la fibra, que son importantes para que nuestro cuerpo esté sano y que además nos ayudan a controlar mejor nuestro peso (la fibra, por ejemplo, nos da la sensación de estar llenos, y así comemos menos). Sin embargo, en el zumo esos azúcares están "libres", y es recomendable reducir los azúcares libres a un 10% de las calorías diarias, e incluso a un 5% para mantener nuestra salud en buen estado.
Por ese motivo, aunque la cantidad de azúcar sea la misma, es más saludable comerse una naranja que beberse solo su zumo. Si quieres leer más sobre este tema, te recomendamos este artículo del nutricionista Julio Basulto en el que comenta estudios científicos y la postura de asociaciones médicas al respecto.
Este artículo forma parte de nuestro consultorio científico semanal.