Qué se dice: Circulan contenidos que afirman que la Unión Europea (UE) ha autorizado meter larvas de gusano en los alimentos a partir de febrero de 2025, que “vamos a comer gusanos sin saberlo” y que es un riesgo por tener elementos tóxicos como mercurio, arsénico y aflatoxina.
Qué narrativa difunde: Estas afirmaciones forman parte de la supuesta idea de que nos van a obligar a comer insectos en vez de otros animales y destruir la agricultura. También de la teoría de que estos insectos son perjudiciales para la salud humana y que los meten en nuestros alimentos sin que lo sepamos.
Verificación: Los insectos enteros y sus partes están considerados oficialmente un nuevo alimento en toda la Unión Europea desde 2018 y hay cuatro especies autorizadas para consumo humano, entre ellas el gusano de la harina. En enero de 2025 se ha aprobado la solicitud de la empresa francesa Nutriearth para comercializar en la UE polvo tratado con radiación ultravioleta a partir de larvas enteras del gusano de la harina. Este tratamiento sirve para desinfectar y, según el fabricante, para aumentar la cantidad de vitamina D3. Se utilizará en panes, bizcochos y pasteles, queso y otros alimentos para la población general. Debe constar su presencia en las etiquetas. Las cantidades de metales pesados y micotoxinas están por debajo de los niveles máximos permitidos en los alimentos.
En 2023 ya había cuatro insectos autorizados para consumo humano en la UE
En España en 2023 ya estaba autorizada la comercialización de cuatro especies de insectos para consumo humano: las larvas del gusano de la harina (Tenebrio molitor), la langosta migratoria (Locusta migratoria), el grillo doméstico (Acheta domesticus) y las larvas del escarabajo del estiércol (Alphitobius diaperinus). Pueden venderse como insectos enteros o como polvo hecho de ese insecto para posteriores elaboraciones.
Ninguna empresa española ha obtenido la autorización de un insecto como nuevo alimento, pero puede tener acuerdos comerciales con las empresas solicitantes autorizadas y por eso podemos encontrar estos productos en el mercado, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
De hecho, la primera autorización para vender insectos fue la de las larvas del gusano de la harina desecadas y añadidas a diferentes productos (galletas, productos proteicos, platos a base de pasta…). Se publicó el 2 de junio de 2021 en el Diario Oficial de la Unión Europea.
Autorizada la solicitud de una empresa para comercializar polvo de larvas enteras del gusano de la harina tratado con radiación ultravioleta
Entonces, ¿por qué se habla en 2025 de la llegada de gusanos de la harina a los alimentos? La ‘novedad’ es que se aprueba el tratamiento con rayos ultravioleta para ese gusano, que ya estaba aprobado, señala a Maldita.es el tecnólogo de los alimentos Miguel Ángel Lurueña. ¿Y esto qué supone? La radiación ultravioleta es una forma de desinfectar los alimentos y de aumentar ligeramente la concentración de vitamina D3.
La publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea el 21 de enero de 2025 de la autorización de “la comercialización de polvo tratado con radiación ultravioleta de larvas enteras de Tenebrio molitor (gusano de la harina) como nuevo alimento” implica que la Comisión Europea ha aprobado la solicitud hecha en julio de 2019 por la empresa francesa Nutriearth para comercializarlo en varios alimentos destinados a la población general: panes y panecillos, bizcochos y pasteles, productos a base de pastas, productos transformados a base de patata, queso y productos derivados y compotas de frutas u hortalizas. La empresa francesa está especializada en vender “fuentes de vitamina D3 naturales y sostenibles”.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) publicó en 2023 su opinión científica sobre la seguridad de este producto como “nuevo alimento”. En ella la EFSA considera este alimento como “seguro en las condiciones y en los niveles de uso propuestos” con las excepciones de posibles alergias a las proteínas del gusano de la harina y reacciones alérgicas en personas con alergias a crustáceos y a los ácaros del polvo.
En base a esa evaluación y la información dada por el solicitante, la Comisión ha autorizado a Nutriearth a comercializar “de forma exclusiva” este nuevo alimento por cinco años, a partir del 10 de febrero de 2025.
Los alimentos que contengan el polvo de larva lo tendrán que indicar en sus etiquetas
La autorización de la Comisión indica que el polvo de larva de gusano deberá constar en el etiquetado de los productos alimenticios que lo contengan. Deberá poner “Polvo tratado con radiación ultravioleta de larvas de Tenebrio molitor (gusano de la harina)”. Por lo tanto, no es cierto, como dicen algunos contenidos, que vayamos a “comer gusanos sin saberlo”.
Además, la etiqueta deberá indicar que este ingrediente puede provocar reacciones alérgicas a los consumidores con alergias conocidas a los crustáceos y sus productos, y a los ácaros del polvo.
Una composición nutricional dentro de los niveles permitidos por la UE
Algunos contenidos destacan que por la presencia de metales pesados, micotoxinas y dioxinas “tu vida depende” de no comer este nuevo alimento porque “muchos de nuestros alimentos más habituales van a tener esta harina de gusano con este peligro para nuestras familias”. Pero estas sustancias en este nuevo alimento están por debajo de los niveles máximos permitidos en los alimentos en la Unión Europea. Garantizar la seguridad de los alimentos es una de las prioridades de la UE, que incluye esta cuestión en varias de sus políticas, por ejemplo la ha convertido en uno de los 10 objetivos principales de su Política Agraria Europea (PAC).
En el caso del mercurio, la cantidad permitida es igual o menor a los 0,005 miligramos por kilogramo de peso (mg/kg). El límite máximo depende de cada alimento, pero el menor, para sal y complementos alimenticios, de 0,10 mg/kg, es 20 veces mayor al de la concentración máxima que tiene el gusano. Ocurre igual con el plomo. El límite para “comercializados en forma de polvo” es de 0,02 mg/kg, igual al máximo de presencia de plomo en el polvo de gusano. El cadmio, hasta 0,1 mg/kg presente en el polvo de gusano, también está dentro de los límites legales para alimentos.
El arsénico tiene una concentración igual o inferior a 0,05 mg/kg. En este caso el límite máximo de arsénico total es de 0,5 mg/kg, que se aplica para la sal. Para otros productos el límite máximo es de arsénico orgánico (0,02 mg/kg para los comercializados en forma de polvo) pero no se indica un límite de arsénico total, como el que consta en la composición del polvo de larva de gusano. “No hay límites de todos los contaminantes para todos los alimentos porque se establecen según la probabilidad de que estén presentes y su riesgo para la salud”, aclara Miguel Ángel Lurueña.
Ocurre igual con las micotoxinas (toxinas procedentes de hongos) como las aflatoxinas, cuyo límite máximo más bajo es de 2 microgramos por kilogramo de producto (μg/kg) para la B1 y de 4 μg/kg para la suma de varios tipos. La presencia de estas micotoxinas en este nuevo alimentos es igual o inferior a ese límite. Con la ocratoxina A pasa lo mismo: su concentración máxima en el polvo de larva de gusano de la harina es 1 μg/kg, lo cual es inferior a todos los límites máximos salvo para los alimentos infantiles y para lactantes, cuyo límite es de 0,5 μg/kg.