Ni el CO2 tiene nada que ver con la subida de temperaturas ni suben las temperaturas globales desde 1998. Estas son algunas de las afirmaciones falsas de un vídeo de una entrevista en El Toro TV a José Ramón Ferrandis, un técnico comercial y economista del Estado, que se ha viralizado como si fuese “uno de los grandes físicos climáticos del mundo” o “un científico”. Pero es falso: el CO2 que liberan las actividades humanas es el principal responsable de las subidas de temperaturas, que sí han seguido aumentando desde 1998. Desmontamos estas y otras falsedades climáticas de este vídeo viral.
No, ni la temperatura ha dejado de subir desde 1998 ni ha descendido en la última década
“A lo largo del siglo XX la temperatura ha subido entre 0,5 y 0,6 ºC. En 1998 la temperatura dejó de subir por el ciclo del agua y El Niño y La Niña. Desde 1998 hasta ahora mismo estamos en la pausa. En los últimos 11 años ha habido un descenso de un 0,11% ºC por década (sic). Está disminuyendo la temperatura. No puedes hablar de calentamiento global cuando estamos teniendo un ligerísimo enfriamiento”, afirma Ferrandis. Pero es falso: los últimos 8 años, de 2015 a 2022, son los más cálidos desde al menos 1850.
Los datos de instituciones científicas como la NASA muestran cómo han subido las temperaturas desde mediados del siglo XIX. “La mayor parte del calentamiento ocurrió en los últimos 40 años”, señala la NASA en su web.
Los últimos ocho años, desde 2015 hasta 2022, han sido los ocho años más cálidos desde al menos 1850, cuando comienza el registro de la institución de estudio del clima estadounidense Berkeley Earth. 2022 fue 1,24 °C más cálido que la media de 1850-1900, el periodo preindustrial que se usa como referencia para analizar la evolución del cambio climático, y 0,91 ºC más que el promedio de 1951 a 1980.
El fenómeno climático de La Niña enfrió 2022 y la llegada de El Niño en 2023 “aumenta en gran medida la probabilidad de batir récords de temperatura”, según la Organización Meteorológica Mundial. “El Niño y La Niña son ciclos naturales que provocan calentamiento y enfriamiento a escala global respectivamente”, aclara a Maldita.es Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Que la temperatura se estancó en 1998 es una frase común entre los negacionistas del cambio climático. Sin embargo, se trata de un análisis con poca perspectiva temporal. Tras una década de calentamiento más lento de lo normal, “el rápido aumento de las temperaturas volvió en 2015-16 y desde entonces las temperaturas globales se han mantenido muy cálidas”, analizó Zeke Hausfather, científico de Berkeley Earth, en el medio especializado Carbon Brief: “La conclusión de que el calentamiento se ha ‘estancado’ se basa en gran medida en el análisis aislado de los datos de un corto periodo de tiempo”.
La subida de temperaturas está provocada por el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero como el CO2
“No hay causación entre el incremento de CO2 y la subida de las temperaturas”, afirma Ferrandis. Pero es falso: hay consenso científico en cuanto a que el CO2 liberado por las actividades humanas está detrás de la subida de las temperaturas.
Que el cambio climático es real y está causado por la actividad humana al liberar gases de efecto invernadero como el CO2 es algo en lo que están de acuerdo, entre otras, instituciones científicas internacionales como la NASA, la Sociedad Americana para el Avance de la Ciencia, las Academias Nacionales de Ciencias, Ingenierias y Medicina de Estados Unidos, el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC) y la Academia Europea de Artes y Ciencias
“El cambio climático desde la Revolución Industrial hasta la actualidad no se entiende sin ese incremento en la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Todos los modelos climáticos realizados, sin el aumento de gases de efecto invernadero, dan resultados donde la temperatura no habría subido desde mediados del siglo XIX. El incremento de gases de efecto invernadero, en especial el CO2, es el responsable del cambio climático”, señala a Maldita.es el portavoz de la AEMET.
El cálculo para decir que el 3,6% del CO₂ atmosférico es de origen humano es erróneo y su concentración ha aumentado en un 50% desde 1750
Para Ferrandis, “sólo el 3,6% del CO2 en la atmósfera es de origen humano, por lo que no se evitaría la subida de temperaturas si fuese el responsable”. Pero tampoco es así. Este dato circula desde 2018 y se basa en una supuesta infografía del ciclo global de carbono (el intercambio constante entre la atmósfera y la fauna, flora, agua y otros elementos terrestres) de un informe del IPCC del año 2007 que en Maldita.es no hemos podido encontrar. En ella, se atribuye a las actividades humanas (quema de combustibles fósiles y cambio de uso de la tierra) la liberación de 29 (suponemos que la unidad son gigatoneladas de CO2 anuales) frente a 771 de fuentes naturales: 439 de la vegetación y la tierra y 332 del océanos. De ahí sale el cálculo del 3,6%, pero es erróneo.
Para empezar, no tiene en cuenta cuánto eliminan los sumideros naturales (bosques, océanos y otros sistemas que absorben de forma natural gases de efecto invernadero como el CO2): 778 (450 la vegetación y la tierra, 338 el océano), que es más que la cantidad de CO2 que la naturaleza emite anualmente (771), siempre según esta infografía. Pero a ello habría que sumarle 29 procedentes de las actividades humanas. Por lo tanto, la propia infografía señala cómo el desequilibrio en el ciclo global del carbono proviene de quemar combustibles fósiles y de cambios de usos de la tierra.
Para obtener el resultado de que más del 3% del CO2 se debe al ser humano se hace "un cálculo totalmente extraño”, explicó Andrew Watson, especialista de la atmósfera de la Universidad de Exeter (Reino Unido) a AFP Fact Check, verificadores miembros de la International Fact-Checking Network (IFCN) a la que también pertenece Maldita.es.
Ese método calcula el flujo de CO2 a la atmósfera pero no el aumento neto debido a la actividad humana, indicó Watson. “Los sumideros naturales de carbono producen una pequeña captación neta de CO2 de aproximadamente 3,3 gigatoneladas de CO2 en los últimos 15 años”, compensando casi la mitad de las emisiones de origen humano, indicaba el IPCC en 2007.
Desde el comienzo de la era industrial, en el siglo XVIII, “las actividades humanas han aumentado el CO2 atmosférico en un 50%, lo que significa que la cantidad de CO2 ahora es el 150% de su valor en 1750. Esto es mayor que lo que sucedió naturalmente al final de la última glaciación hace 20.000 años”, explica la web de la NASA. Nos encontramos en el nivel más elevado de CO2 en la atmósfera desde hace al menos 800.000 años, indica la NASA.
Este incremento en la atmósfera se debe a emisiones de origen humano. “Para hacernos una idea de la rapidez de subida de la concentración de gases de efecto invernadero, un cambio natural de 100 partes por millón requiere entre unos 5.000 y 20.000 años y este cambio ha pasado ahora en menos de un siglo”, añade Rubén del Campo. El dióxido de carbono de las actividades humanas está aumentando unas 250 veces más rápido que el de las fuentes naturales después de la última Edad de Hielo, según la NASA.
El dióxido de carbono originado por la quema de combustibles fósiles tiene una proporción de átomos de carbono pesados y ligeros diferente del que proviene de fuentes naturales.
“El análisis de los isótopos de carbono muestra que el aumento de las emisiones humanas de efecto invernadero son las responsables del incremento de la concentración de gases de efecto invernadero”, incide Rubén del Campo.
El clima ha cambiado antes pero el cambio actual es muy rápido y el primero que han vivido sociedades humanas complejas
“El clima cambia incesantemente”, afirma Ferrandis para atacar el concepto cambio climático, que engloba el aumento de temperaturas y otras consecuencias como el aumento del nivel del mar y de fenómenos meteorológicos extremos. Pero estos cambios pasados tienen poco que ver con el actual cambio climático.
“La tendencia de calentamiento actual es diferente porque es claramente el resultado de las actividades humanas desde mediados del siglo XIX y avanza a un ritmo que no se ha visto en muchos milenios recientes”, resume la NASA. El cambio climático actual “tiene causa humana y es muy rápido, sin precedentes en muchos miles de años y también repercute en la adaptación de los ecosistemas al cambio climático”, destaca Rubén del Campo.
Más allá de la velocidad y la causa de este cambio climático, un aspecto muy importante es que en los anteriores no se habían desarrollado las sociedades actuales. Nos encontramos actualmente con las mayores temperaturas en 125.000 años, según el IPCC. “La agricultura se desarrolla a lo largo del Holoceno [el último periodo glaciar, que empezó hace unos 11.000 años]; la industria, en los dos últimos siglos; y la sociedad, tal y como la conocemos, es muy reciente y crece, con sus necesidades energéticas, sobre todo desde el comienzo de la era industrial”, explicó a Maldita.es el físico José Fidel González Rouco, que trabaja con modelos climáticos y reconstrucciones de climas pasados en el Instituto de Geociencias del CSIC.
“Tiene poco sentido comparar el calentamiento global actual de origen humano con otros que experimentó la Tierra anteriormente porque es ahora cuando nosotros la habitamos y, aunque no esté en juego la supervivencia de nuestra especie, los pilares de la sociedad que hemos formado sí estarán en jaque (...) como la producción de alimentos, la disponibilidad de recursos, la pérdida de ecosistemas, los refugiados climáticos…”, indicó a Maldita.es Irene Santa, física y meteoróloga de eltiempo.es.
La responsabilidad histórica de las emisiones está principalmente en los países europeos y Estados Unidos
Es un cambio climático “producido, según ellos, por las emisiones de CO2 del hombre blanco occidental y de economía de mercado, porque ni el chino, que emite mucho más, ni el indio, ni el brasileño, ni el ruso tiene responsabilidad…”, ironiza Ferrandis. Esta es una narrativa retardista que trata de culpar a China e India de las emisiones de gases de efecto invernadero que ya hemos desmontado antes.
En realidad, aunque China e India son el primer y el tercer país que más CO₂ emiten al año, el aumento de la temperatura que ya se ha producido se debe en gran parte a las emisiones históricas acumuladas por Estados Unidos y Europa. Además, Estados Unidos registra el doble de emisiones de CO₂ per cápita que China y parte de las emisiones del país asiático se deben a que fabrica los productos que consumen otros países.
Desde 1750 a 2021, Europa y Estados Unidos suman el 66,48% de las emisiones acumuladas de CO₂ mientras que China e India juntas llegan al 21,24% (17,28% y 3,96%, respectivamente). Este cálculo del portal especializado en datos ‘Our World in Data’ incluye el CO2 producido por la industria y combustibles fósiles pero no el liberado por los cambios en la tierra como la deforestación para la agricultura y ganadería.
Para atribuir correctamente la responsabilidad histórica de las emisiones de gases de efecto invernadero, además de las emisiones por habitante hay que diferenciar entre las emisiones atribuidas desde el punto de vista de la producción o del consumo, pues estas últimas contabilizan de forma diferente un producto fabricado en China para ser consumido en Estados Unidos o en Europa, por ejemplo.
En 2021 Estados Unidos emitió 14,86 toneladas de CO2 por habitante frente a los 8,05 de China y los 1,93 de India, según datos de ‘Our World in Data’. Además, en las bases de datos más utilizadas, las emisiones se asignan a un país según los bienes que produce, no los que consume. La externalización masiva de la producción a países asiáticos hace que sus emisiones de dióxido de carbono sean mayores en los registros. Sin embargo, según una estimación realizada por ‘Our World in Data’, en 2020 China exportó casi el 8,5% de sus emisiones de CO₂ mientras que países como Estados Unidos, Francia o Suiza importaron el 10,21%, el 34,03% y el 211,73% respectivamente.