“Uno de los objetivos de Putin al entrar en Ucrania es destruir los laboratorios de armas biológicas”, afirma Rafapal en su canal de Telegram, del que ya hemos os hemos alertado en Maldita.es.
Ambos países firmaron un tratado en 2005, el Programa de Reducción de Amenazas Biológicas del Departamento de Defensa de EE. UU. Este consiste, según la Embajada de Estados Unidos en Kyiv/Kiev en “consolidar y proteger los patógenos y las toxinas de interés para la seguridad en las instalaciones del gobierno ucraniano”, entre otras funciones. Según explica el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), estos laboratorios son del Gobierno ucraniano y se rigen por las leyes de ese país.
También encontramos mensajes similares al de Rafapal en redes sociales: “la verdadera razón de Pútin en Ucrania es que destruyó 7 de los 11 biolaboratorios secretos estadounidenses. Pútin quiere liberar a los ucranianos de esos laboratorios y es por eso que es el enemigo número 1 de los rothschild. El banco Central de Ucrania es de los rothschild” (sic), dice uno de los tuits que va acompañado de un mapa de estos supuestos “biolaboratorios”.
La familia Rothschild es una dinastía de origen judío que "se remonta al final del siglo XVIII, cuando Mayer Amschel Rothschild comenzó un negocio en Fráncfort y envió a sus cinco hijos a diferentes centros financieros de Europa, como Viena, París y Londres", como explica la BBC en este artículo, y que ha ejercido una gran influencia en la política y economía europea desde finales del siglo XVIII, especialmente en el sector de la banca. Pero el Banco Central de Ucrania (Banco Nacional) es una institución gubernamental.
Como ya os hemos contado en Maldita.es, Vladimir Putin anunció el pasado 24 de febrero, en una declaración televisada que comenzarían ese mismo día los bombardeos y los justificó en defensa de la ciudadanía de los “abusos y del genocidio” que le atribuyó al Gobierno de Kiev desde hace ocho años en la región del Donbás, algo de lo que no ha presentado pruebas. En esta declaración no menciona que la justificación de la invasión de Ucrania sea por estos laboratorios, como señalan los contenidos que circulan. Os contamos lo que sabemos:
No es la primera vez que se difunden afirmaciones similares
Un arma biológica, como explica The Conversation en este artículo, es “todo ser vivo, virus o cualquiera de sus productos tóxicos empleado con el fin de producir la muerte, incapacitar u ocasionar lesiones a seres humanos, animales o plantas”.
No es la primera vez que circulan contenidos afirmando que Ucrania tiene laboratorios en los que desarrolla armas biológicas. El 22 de abril de 2020, en plena pandemia del coronavirus, la Embajada de Estados Unidos en Ucrania emitió un comunicado titulado “Asociación entre EE. UU. y Ucrania para reducir las amenazas biológicas”. En él indicaban que estaba circulando “desinformación en algunos círculos en Ucrania que refleja la desinformación rusa con respecto a la fuerte asociación entre EE. UU. y Ucrania para reducir las amenazas biológicas”, por lo que, indica, decidieron explicar de qué se trataba la colaboración entre estos dos países.
“En Ucrania, el Programa de Reducción de Amenazas Biológicas del Departamento de Defensa de EE. UU. trabaja con el gobierno ucraniano para consolidar y proteger los patógenos y las toxinas de interés para la seguridad en las instalaciones del gobierno ucraniano, al tiempo que permite la investigación pacífica y el desarrollo de vacunas. También trabajamos con nuestros socios ucranianos para garantizar que Ucrania pueda detectar e informar brotes causados por patógenos peligrosos antes de que representen una amenaza para la seguridad o la estabilidad”, explicaban.
Asimismo indicaban que el objetivo es “contrarrestar la amenaza de brotes (deliberados, accidentales o naturales) de las enfermedades infecciosas más peligrosas del mundo”.
El acuerdo fue firmado entre ambos países en agosto de 2005, según explica Andy Weber, ex subsecretario de defensa para programas de defensa nuclear, química y biológica de Estados Unidos, al medio de verificación PolitiFact, miembro de la International Fact-Checking Network (IFCN), al igual que Maldita.es.
En este vídeo de la Embajada de Estados Unidos en Kyiv/Kiev afirman que el programa mencionado está activo en 27 países y que debido a la dificultad “de comunicar a veces el trabajo que hacen en los laboratorios”, acaban surgiendo desinformaciones al respecto acusándolos de crear armas biológicas.
Los laboratorios no son de Estados Unidos, según explica el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU)
Weber explica a AFP, también miembro del IFCN, que “el Departamento de Defensa de EE. UU. 'nunca ha tenido un laboratorio biológico en Ucrania'”.
En la misma línea, en mayo de 2020, desde el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) indicaban en Facebook que no había “laboratorios biológicos extranjeros en Ucrania” y que “la cooperación entre Ucrania y los Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo biológico tiene lugar exclusivamente en el marco de la legislación ucraniana y en interés de Ucrania”.
“Desde 1993 existe un acuerdo para prestar asistencia a nuestro Estado para eliminar las armas nucleares estratégicas y prevenir la proliferación de las armas de destrucción masiva”, añadían. También indicaban, como hemos explicado, que en 2005 se firmó el tratado y mencionaban que en el marco del mismo “se han actualizado varios laboratorios estatales ubicados en Odessa, Kharkiv/Járkov, Lviv, Kyiv/Kiev, Vinnytsia, Kherson, Dnipropetrovs (se han llevado a cabo trabajos de reparación, se han actualizado equipos, etc)”.
Por último, señalaban que “la SBU realiza un monitoreo constante de las amenazas reales y potenciales".
Expertos han acusado a Rusia de difundir desinformación “sobre las armas biológicas estadounidenses”
No sólo la Embajada de Estados Unidos en Ucrania se ha pronunciado sobre estos contenidos que circulan. En febrero de este año, antes de que Rusia iniciara la guerra contra Ucrania, la revista académica Bulletin of the Atomic Scientists, dedicada a temas relacionados con la supervivencia y el desarrollo de la humanidad frente a las amenazas de las armas nucleares y armas de destrucción masiva, entre otras amenazas, dedicó un artículo a “la desinformación de los medios rusos sobre las armas biológicas estadounidenses”, mientras las tropas rusas se concentraban cerca de Ucrania.
En la publicación explicaban que “la Unión Soviética mantuvo un programa masivo de armas biológicas y parte del papel de los laboratorios vinculados a los EE. UU. es custodiar los suministros sobrantes”.
La codirectora del King´s College London que investiga amenazas biológicas, bioseguridad y gestión de riesgos biológicos, ha compartido un hilo en Twitter en el que recopila artículos y explica que los contenidos que ahora circulan “tiene ecos de campañas de desinformación anteriores”.
Ahora bien, si uno de estos edificios se daña, ¿qué riesgos habría? La revista Bulletin of the Atomic Scientists publicó un artículo en febrero de este año alertando del riesgo que podría suponer si finalmente Rusia decidía invadir Ucrania. Robert Pope, el director del Programa Cooperativo de Reducción de Amenazas señalaba que si bien “los patógenos con los que trabajan los laboratorios del Programa Cooperativo de Reducción de Amenazas generalmente se mantienen congelados, para para que no puedan replicarse y volverse infecciosos, el riesgo que representan los patógenos aumentaría si un edificio perdiera energía y sufriera daños”.
“Si el sistema de ventilación está dañado, o el edificio mismo está dañado, estos patógenos a temperatura ambiente pueden escapar de la instalación y ser potencialmente infecciosos en la región alrededor de la instalación”, añadía.
*Este artículo ha pasado de ser “Desinformación sin pruebas” a “Qué sabemos” de acuerdo con nuestra metodología.
En Maldita.es os estamos contando en este recopilatorio todos los bulos y desinformaciones que hemos desmentido sobre la invasión de Rusia a Ucrania y en este artículo puedes leer qué herramientas estamos usando para verificar las desinformaciones. Si detectas alguno más, puedes hacérnoslo llegar a través de nuestro chatbot de WhatsApp al +34 644 22 93 19. Además, fact-checkers de todo el mundo nos hemos unido para crear una base de datos mundial y colaborativa, #UkraineFacts, para luchar contra la desinformación sobre el ataque de Rusia a Ucrania. En el mapa, puedes ver en qué países se ha detectado cada desinformación y acceder a los desmentidos.