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¡Feliz marzo! Esta semana tampoco le hemos quitado el ojo a Worldcoin, el proyecto de Sam Altman en el que te ofrecen criptomonedas a cambio de descargarte una app y escanear tu iris, con los riesgos que esto implica.
En una semana han pasado de 30 a ser 35 las localizaciones que hay en España con sus orbes, donde cada vez vemos a más personas (muchas muy jóvenes) haciendo cola. Te dejamos aquí qué hacer si has dado tu iris a Worldcoin y te arrepientes, por si tienes a alguien cerca a quien le haya pasado. Vamos con lo de esta semana.
Buenas prácticas artísticas para la IA
Hace un par de semanas te contamos la que se había liado con la Blancanieves de cuatro dedos de la campaña que hizo en redes sociales el Ministerio de Juventud e Infancia con motivo del día de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Había bastantes detalles que indicaban que eran imágenes creadas con inteligencia artificial, así que el ministerio eliminó las publicaciones y pidió disculpas al sector artístico. También pasó con unas ilustraciones de linces y domingueros del Organismo Autónomo Parques Nacionales.
De momento no hay una regulación que impida usar la IA en campañas publicitarias públicas o privadas, pero un mal uso puede vulnerar otros derechos como la propiedad intelectual. Pues unos días después, el Ministerio de Cultura publicó una guía de buenas prácticas relativas a la inteligencia artificial. El documento establece una serie de restricciones sobre la utilización de esta tecnología en procesos creativos como concursos, subvenciones o contratos organizados por este ministerio.
Por ejemplo, sugieren que la IA puede servir como apoyo a los artistas, pero que una imagen creada íntegramente con Midjourney o DALL-E no debería recibir un premio. Se indica lo mismo en el ámbito de la contratación. Todo esto es una guía de recomendaciones, no una regulación. Para eso hay que esperar a la AI Act, el reglamento europeo sobre inteligencia artificial.
Hablando de usar la IA en el sector creativo, en la serie La Mesías, de Javier Calvo y Javier Ambrossi aka Los Javis, hay una escena de Macarena García que fue creada con la ayuda de esta tecnología. En elDiario.es recogen cómo se hizo y el trabajo humano que hay detrás (porque no fue tan rápido como darle instrucciones a la IA y obtener directamente el resultado deseado). También analizan a partir de esta experiencia los riesgos y posibilidades artísticas de la IA. Sí, en octubre de 2022 ya hablamos aquí de todo esto. Es un tema que no se puede resolver como si fuera una ecuación y que está en pleno debate.
Certificados para humanos y pesadilla en Glasgow
Y en mitad del debate, surge otra pregunta: si ya no nos fiamos de lo digital y todo nos parece hecho por una IA (como vimos que está pasando con las fotos de los móviles), entonces… ¿tiene sentido certificar que algo lo ha hecho un ser humano?
Ante las críticas y cuestionamientos recibidos en redes sociales, varios artistas han tenido que demostrar que sus obras no se habían generado con inteligencia artificial. Así han surgido empresas y proyectos que proponen certificar que una obra ha sido producida por un ser humano para diferenciarla de los contenidos generados con IA.
La idea es hacerlo a través de auditorías, documentación y entrevistas a los artistas. Y en esto ya hay marca española con el proyecto By Humans, una compañía dedicada a certificar que un texto, una canción o una producción audiovisual ha sido elaborada por un ser humano y no por una aplicación de IA. Les hemos entrevistado aquí, y hablamos también de otras propuestas y de por qué las herramientas de detección automática no son infalibles y sigue siendo necesario analizar las obras a nivel individual.
Una obra que es bastante fácil de analizar es la experiencia inmersiva Willy Wonka (el personaje de Charlie y la fábrica de chocolate) que han vivido los niños de Glasgow (Escocia). En el anuncio prometían esto…
…pero se encontraron esto.
En este hilo tienes más imágenes comparativas del drama. Los memes han aflorado en Twitter (como este, este o esta maravilla) y hasta se proponen disfraces de Halloween. Efectivamente, las promesas eran generadas con inteligencia artificial (si nos fijamos en la primera imagen los supuestos peluches y conejos dan bastante mal rollo), y la realidad fue algo muy poco currado. Los Simpson ya lo predijeron.
Los niños lloraban y los padres protestaban, hasta el punto de que acudió la policía, como cuentan en The Guardian. Hasta han entrevistado a la Oompa Loompa que se vio involucrada en el lío. ¿Moraleja? Que cada cual saque la suya, a nosotros nos ha gustado esta que le hemos leído al traductor y tuitero Juan Naranjo: “Si alguien es tan cutre como para usar la IA a la hora de anunciarse, probablemente será un pirata sin escrúpulos dispuesto a estafarte”.
En cinco bits
Explota, explótame, explo; explota, explota mi patinete. Varias explosiones de las baterías de patinetes eléctricos en medios de transporte han hecho que su acceso se restrinja en trenes, metros y autobuses, como te contamos aquí. Vaya susto, ¿por qué se producen estos incendios? Las baterías de los patinetes pueden explotar por un mal uso o por defectos de fábrica y la causa suele ser el embalamiento térmico. Como medida para evitarlo, desde 2024 solo se pueden vender patinetes eléctricos certificados. Aquí te dejamos algunos consejos para evitar el mal funcionamiento de la batería de un patinete eléctrico.
Puede pagar contra reembolso. No sé si después de saber esto te han dado ganas de comprarte un patinete, una bici o unos patines, pero en Maldito Timo esta semana te explican los secretos detrás de un método de pago antiguo, pero muy desconocido. ¡El exótico contra reembolso! No sabemos a ti, pero cuando escuchamos esa palabra nos viene a la mente un anuncio de teletienda… “Puede pagar contra reembolso, con tarjeta de crédito o con la tarjeta de compra del Corte Inglés”. La entonación exacta resuena y resulta que hasta hay un cuplé de la murga de Estepona del Carnaval de Málaga que se llama así. Pero que nos liamos: aquí tienes cómo funciona este pago y cuáles son nuestros derechos como consumidores.
Sayonara, cookies. También tenemos derecho a olvidarnos de las cookies si no queremos que nos persigan. Para ello, la opción de borrarlas al cerrar el navegador es muy útil si queremos eliminar estos datos de forma automática, sin tener que repetir el proceso una y otra vez. Lo bueno es que en algunos navegadores esta opción es fácilmente accesible; lo malo es que en Google Chrome ahora se encuentra bajo siete capas diferentes de menús y nos ponen muy difícil acceder, pero no pasa nada porque en Maldita Tecnología te explicamos cómo configurarla.
Welcome back, cookies. Eso sí, al navegar por internet, las webs en las que entramos nos mostrarán ese cartel que seguro que conoces que nos pregunta si queremos aceptar las cookies. ¿Es malo responder que sí a esa pregunta? ¿Está condenada mi alma digital? Relax, no, porque no son maliciosas en sí mismas: tanto aceptarlas como rechazarlas tiene sus ventajas y sus desventajas, y dependerá de cuánta huella queramos dejar en internet y cuánto nos interese ver contenido personalizado. Aquí detalles.
Las risitas de Elon. Para cerrar, algo que esta semana nos ha removido, de una extraña forma, el orgullo patrio a los tuiteros: Elon Musk ha compartido un vídeo de El Risitas, actor, humorista español y fenómeno de internet conocido por salir en los programas de Jesús Quintero y en Torrente. Eso sí, cambiando los subtítulos del vídeo por un diálogo para hacer mofa sobre las IA de Google. Gracias, Elon, por reconocer el talento español.
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