Tech en un clic: inteligencia artificial y generación de imágenes, marcas de agua y una enfermedad, inventos y Hedy Lamarr

¡Feliz sábado, malditas y malditos! No sabemos si en tu ciudad han instalado ya las luces de Navidad, pero el tiempo va oliendo a invierno y en el diccionario Collins han pensado que ya iba siendo hora de elegir la palabra del año. ¿Que cuál ha sido? Si eres fiel lector o lectora de este boletín no te va a sorprender. Ha sido AI, es decir, la abreviatura de inteligencia artificial (IA) en inglés (artificial intelligence). Dicen que, “considerada como la próxima gran revolución tecnológica, la IA ha experimentado un rápido desarrollo y se ha hablado mucho de ella en 2023”. Damos fe. Así que, vamos a hacer honor al asunto y a hablar de IA y otros temas de la semana.

La IA devorando a sus imágenes hijas

Esta es la historia de cómo lo que te alimenta te puede matar y de cómo lo que parecía una petición de unos pocos puede ser en realidad una necesidad para muchos. Vamos a explorar una parte interesantísima de la IA y la generación de imágenes.

Por un lado, sabemos que hay aplicaciones de inteligencia artificial como Midjourney o DALL-E que permiten crear imágenes. Solo tenemos que pedirles qué queremos y, después de unas instrucciones certeras, pueden devolver resultados increíbles. Claro, para que esto pase esos modelos primero han sido entrenados con grandes cantidades de contenidos disponibles en la web, desde fotografías hasta obras de arte. Esto trae dilemas y problemas de propiedad intelectual. Muchos artistas no quieren que se usen sus creaciones sin su permiso para entrenar a inteligencias artificiales, y han surgido herramientas como Glaze o Photoguard que prometen proteger nuestras imágenes de la IA. Te hablamos de ellas y de otros consejos aquí, pero no hay opciones infalibles: una vez que publicamos una imagen en internet, perdemos el control de qué se hace con ella, aunque técnicamente aún sea nuestra.

Luego hay otra parte de la historia: una vez que una imagen se ha generado con un programa de IA, ¿cómo podemos reconocerla? Hemos visto algunas formas, pero hay resultados cada vez más realistas y efectos que hacen prácticamente imposible diferenciar una creación de una IA de una imagen original, una foto o una creación artística hecha por un humano. Los artistas también dicen que qué onda con esto, que qué es eso de que ahora la IA gane concursos (bueno, un humano usando la IA). Compañías como Meta o Google han propuesto algunas soluciones, como insertar marcas de agua imperceptibles para el ojo humano en las imágenes. Pero aquí explicamos que esta no parece una solución definitiva.

¿Solo tienen algo que perder los artistas? Aquí aparece una paradoja apasionante: resulta que si estos modelos se entrenan con sus propias imágenes se pueden volver defectuosos y contraer una “enfermedad” denominada autofagia en el modelo (MAD, loco en inglés). Las IA necesitan datos “frescos” creados por humanos para aprender a crear imágenes. Parece que de momento la cosa no es un peligro real, como ampliamos aquí, pero puede que a los propios desarrolladores de programas de IA también les interese que de alguna manera las imágenes estén etiquetadas y se pueda identificar que han sido generadas con IA, o corren el riesgo de perjudicar sus resultados. Todo está relacionado y, como hemos abordado otras veces, parece que lo que hace falta es un diálogo a varias voces y regulación.

Día del Inventor… ¡y de la Inventora!

Ayer jueves, 9 de noviembre, se celebró como cada año el Día Internacional del Inventor, una fecha escogida para conmemorar el nacimiento de Hedy Lamarr (Viena, 1914). ¿Que quién es Hedy Lamarr? Amigo, amiga, ya no vas a poder olvidarlo porque su historia es de película. Nunca mejor dicho porque fue actriz, triunfó en Hollywood, se la conocía como “la mujer más bella de la historia del cine”... Pero fue muchísimo más que eso.

Ingeniera e inventora, creó el espectro ensanchado, una técnica de modulación empleada en telecomunicaciones que se utiliza hoy en día en las comunicaciones inalámbricas de los teléfonos móviles y la tecnología wifi, es decir, justo en lo que probablemente estás usando ahora para leer esta newsletter. Aunque en su momento fue crítico para las batallas navales de la Segunda Guerra Mundial.

No os contamos más ni hacemos spoilers porque preferimos que lo escuches: esta semana hemos hablado de ella y de otras mujeres pioneras, como Ángela Ruiz Robles y su enciclopedia mecánica, en la Maldita Twitchería Tecnológica con Reyes Esparcia, Responsable de la Colección Histórico Tecnológica y el Archivo Histórico en Fundación Telefónica. También hemos hecho un recorrido por otros inventos tecnológicos e inventores, como Leonardo Da Vinci, y nos hemos preguntado por qué ahora tenemos la sensación de que todo avanza tan rápido. ¿Se inventa más que antes? Dale al play aquí.

En cinco bits

- El flow de la IA. Bad Bunny se ha encontrado, de pronto, con su voz en una canción que él nunca ha grabado... Se trata de DEMO #5: nostalgIA, creada con inteligencia artificial, que se ha hecho viral esta semana. ¿Tienen derecho otros a usar su voz sin su permiso? ¿Qué derechos le amparan (al menos, en España)? Aquí analizamos si existen los “derechos de voz” y repasamos lo que ha pasado con Benito en nuestra cuenta de TikTok.

- El amor entre una IA y un humano. Más música. El pasado finde se celebró en A Coruña una nueva edición del AI Song Contest, la Eurovisión de la IA. El grupo neerlandés Synthetic Beat Brigade fue ganador con este tema sobre el amor (inalcanzable) entre el ser humano y la inteligencia artificial. Aquí la letra. Aprovechamos para repasar cómo la IA puede usarse para componer.

- Sin publicidad, pero pagando. Si usas Instagram o Facebook, puede que en los últimos días hayas recibido una notificación en la que te ofrecen un servicio de suscripción. No, no es que ahora estemos obligados a pagar por usar estas plataformas. Se trata de un modelo de suscripción opcional para dejar de ver anuncios personalizados, y es una medida que viene de la mano de la Ley de Servicios Digitales (DSA). Aquí todos los detalles.

- Criptomonedas, fraude, quiebras y cárcel. Hace un año, tres letras coparon titulares: FTX, la plataforma de exchange de criptomonedas que acabó en bancarrota y tuvo que declararse insolvente. Por el camino había una sucesión de hechos que dan para serie (aquí lo contamos). Un año después, Sam Bankman-Fried, fundador de FTX, ha sido declarado culpable de siete delitos de fraude y blanqueo de dinero. En elDiario.es hacen un repaso a dónde están ahora los criptomillonarios del gran boom del bitcoin.

- Historias para no dormir en TikTok. Ya te hemos enseñado que en TikTok hay cuentas que se dedican a crear y difundir vídeos que cuentan historias de crímenes, fallecimientos, desapariciones o sucesos desconcertantes con el protagonista mirando a cámara. Por si te apetece escucharlo, esta semana lo explicamos en nuestra sección en Aragón Radio.

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