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“Si tenéis algún síntoma que se parezca con los de la nueva PlanDemia: Artemisia Annua en infusión o Dióxido de Cloro (MMS/CDS)” (sic). Estas son las recomendaciones frente a la viruela del mono (mpox) que circulan junto a contenidos desinformadores desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara esta enfermedad como emergencia sanitaria internacional el pasado 14 de agosto.
Sin embargo, como ya explicamos en Maldita.es, ni el MMS ni el CDS son útiles ni frente a esta ni frente a ninguna otra enfermedad o dolencia y, de hecho, suponen un grave riesgo para la salud y no se recomienda su consumo en ningún caso. Tampoco hay evidencias de que la Artemisia annua sea útil contra la mpox.
Qué son el MMS y el CDS y por qué no son útiles frente a ninguna enfermedad
La Miracle Mineral Solution (solución mineral milagrosa) o MMS es una disolución en agua de clorito de sodio, un tipo de blanqueante industrial que se utiliza en la industria papelera y en la textil. También forma parte, en pequeñas cantidades, de los compuestos utilizados para potabilizar el agua. Por su parte, el dióxido de cloro o CDS es una sustancia derivada de esta primera.
Según los que promueven el uso de una o ambas, sus propiedades serían “milagrosas” y permitirían curar decenas de enfermedades, desde el autismo o la COVID-19 hasta, en este caso, la mpox, entre otras muchas. Esto ocurriría por su supuesta capacidad de destruir patógenos, proteger las células y reforzar el sistema inmunitario. Capacidad sobre la que no existe ninguna evidencia científica.
Las verdaderas consecuencias del consumo de MMS o CDS
Estas sustancias son productos tóxicos y corrosivos cuya ingesta puede producir dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, intoxicaciones y alteraciones sanguíneas y sobre los que hay documentados casos de graves daños renales en caso de sobredosis. También es peligroso su consumo habitual en dosis bajas. En cualquier caso, no se relacionan con ninguna mejora en la salud.
Ya en el año 2010, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) emitía una alerta acerca del MMS en la que advertía sobre su venta en internet y explicaba que "cuando se consume siguiendo las instrucciones citadas en esas páginas producen efectos adversos que pueden ser graves". La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) se pronunció en el mismo sentido ese mismo año y, a día de hoy, mantiene su postura al respecto.
La planta Artemisia annua no cura ninguna enfermedad
No hay ninguna evidencia de que la Artemisia annua, una planta habitual en la tradición médica china, pueda curar o tratar, por sí sola, ni la mpox ni ninguna otra enfermedad, como ya explicamos en Maldita.es.
Es cierto que en 1972, se identificó y aisló a partir de ella un principio activo, la artemisinina, que más tarde se demostró eficaz como fármaco contra la malaria. Sin embargo hablamos de una de las muchas sustancias de las que dispone la planta (no de la planta como tal, como se recomienda en los contenidos desinformadores) y de una enfermedad concreta, la malaria, que nada tiene que ver con la mpox.
Como explicaba en este artículo el maldito Álvaro ‘Vary’ Bayón Medrano, biólogo y divulgador científico, “hay que saber diferenciar entre lo que es la planta y lo que es el principio activo": “Una planta como Artemisia annua contiene una ingente cantidad de moléculas distintas. No todas ellas sirven: algunas son beneficiosas, otras son contraproducentes…”. En este sentido, proponía dejar de llamar a un medicamento con el nombre de la planta de la que se extrae.
Además, una vez determinado y aislado el principio activo, hay que hacer lo propio con la dosis óptima a suministrar al paciente. "La molécula puede ser beneficiosa para algo, pero la planta no hacer nada. Cuando nosotros damos una pastilla, sabemos exactamente la dosis que le estamos dando al paciente, pero cuando administramos una planta, estamos dándole un cóctel de moléculas muy distintas, no sabemos en qué dosis, y algunas de ellas puede que estén actuando en contra”, explicaba Bayón a Maldita.es.
Recomendaciones con evidencia frente la mpox
Actualmente, la recomendación con mayor evidencia frente a la mpox es la vacunación en caso de pertenecer a alguno de los grupos de riesgo, como explicamos aquí. Es decir, la vacuna no está prevista para la población general, sino que solo se recomienda a ciertos grupos de población.
En cuanto a un posible tratamiento, como se apunta desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS), actualmente no hay uno específico contra la infección por el virus de la mpox y sus síntomas suelen resolverse espontáneamente.
Es cierto que, en casos de mpox considerados graves o en quienes forman parte de grupos de riesgo con probabilidad de enfermar gravemente, se hace un uso compasivo (manera de ofrecer un tratamiento en fase de investigación a un paciente que no puede recibirlo en un ensayo clínico, pero que tiene una afección grave y potencialmente mortal para la que no hay tratamiento) de tecovirimat, un medicamento antiviral contra la viruela.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), este podría ayudar a tratar la viruela símica grave que afecte los ojos, la boca, la garganta, el área genital y el ano. “Sin embargo, hasta el momento se desconoce si el tecovirimat es eficaz para tratar la viruela símica o cuál es el grado de efectividad”, añaden. Actualmente se sigue evaluando la seguridad y efectividad del fármaco como tratamiento para la viruela símica.
De cara a la erupción a causa de la infección, la OPS recuerda la importancia de cuidarla dejando que se seque si es posible o cubriéndola con un apósito húmedo para proteger la zona si fuese necesario. “Debe evitarse tocar cualquier llaga en la boca o los ojos. Se pueden utilizar enjuagues bucales y gotas para los ojos siempre que se eviten los productos que contengan cortisona”, añade.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes el maldito Álvaro Bayón, experto en biología.
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