El pasado lunes 29 de agosto, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) alertó de la presencia del virus de la hepatitis A en ciertos envases de frutas del bosque congeladas.
En concreto, son tres lotes los que no se consideran seguros y proceden de Bélgica. El producto recibe el nombre de Fruitberry Mix de la marca Ardo y es una bolsa de congelados. Los lotes afectados (el código que permite la trazabilidad del producto, que está impreso claramente en el envase) son el 586 22130 de 1 kg, con fecha de consumo preferente 10-11-2024; el 586 22131 de 1 kg, con fecha de consumo preferente 11-11-2024; y el 586 22131 de 2,5 kg, con fecha de consumo preferente 31-05-2024.
Según la información que dispone el organismo responsable de seguridad alimentaria en España, este producto se ha distribuido en Andalucía, Baleares, Cataluña, Castilla y León, Murcia, Comunidad Valenciana y País Vasco. Así, recomiendan que, si se ha adquirido uno de estos productos, no se consuma y se devuelva al sitio donde se compró. Hasta la fecha de publicación de este artículo, no hay casos de hepatitis relacionados con esta alerta alimentaria.
Cómo se ha detectado
La AESAN recibió esta notificación a través de la Red de Alerta Alimentaria Europea y el sistema RASFF. Esta herramienta permite a las autoridades de los países europeos intercambiar información, conocer qué medidas se han tomado y los riesgos del producto. De hecho, esta alerta fue trasladada por las autoridades sanitarias de Hungría.
Este sistema también ha permitido conocer alertas alimentarias anteriores, como la presencia de óxido de etileno en helados de vainilla en julio de 2022 o la retirada de determinados productos de Kinder por salmonelosis en abril de 2022.
Por qué puede aparecer Hepatitis A en alimentos
Gemma del Caño, especialista en seguridad alimentaria y que forma parte del Consejo Asesor de Maldita Alimentación, detalla en su cuenta de Twitter en qué consiste esta alerta alimentaria. El patógeno que se ha encontrado puede causar la hepatitis A, una infección que causa inflamación y daño al hígado. A diferencia de las hepatitis B y C, no causa una enfermedad crónica y rara vez es mortal, detalla la Organización Mundial de la Salud. La mayoría de pacientes se recuperan y, además, adquieren inmunidad frente a esta enfermedad de por vida.
El riesgo de infección de la hepatitis A está asociado a ingerir agua o alimentos contaminados o insalubres (por ejemplo, que han estado en contacto con aguas residuales), saneamiento deficiente, mala higiene personal y por parte de quienes manipulan alimentos y sexo bucoanal. El tiempo de incubación de este virus es de entre 14 a 28 días y entre sus síntomas están fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, molestias abdominales, coloración oscura de la orina y coloración amarillenta de piel y ojos (icteria). También es posible pasar la enfermedad de manera asintomática.
Del Caño recuerda que este riesgo de infección no solo pasa en frutas, también en verduras o marisco: “Es fundamental el lavado de manos y baños. Correcto lavado de los alimentos, además de un correcto cocinado”.
Otras alertas anteriores de hepatitis A en alimentos
No es la primera vez que la hepatitis A es protagonista de las alertas alimentarias. En junio de 2017, la autoridad australiana y neozelandesa advirtió de un lote de frutas del bosque congeladas contaminado por este virus y con procedencia de Canadá y China. En este caso, hubo cuatro personas que se infectaron.
En junio de 2019, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, siglas en inglés) retiró lotes de frutas del bosque congeladas tras detectar en ellos contaminación por el virus de la hepatitis A, sin que se tuviera constancia de casos afectados por esta alerta. En mayo de 2022 la FDA lanzó otra alerta por fresas contaminadas con este mismo virus, con 18 personas afectadas.
En octubre de 2020, Suecia y Dinamarca investigaron brotes diferentes de hepatitis A relacionado con frutas del bosque congeladas e importadas a estos países. Hubo nueve personas en Suecia infectadas con este virus y 16 en Dinamarca.
Del mismo modo, también hay registro en el pasado de bulos que constatan una alerta por contaminación del virus de la hepatitis A. De hecho, una cadena de WhatsApp que circula desde 2018 pedía que no se comieran “fresas ni frambuesas procedentes de Marruecos”.
¿Cómo es posible saber si una alerta alimentaria es cierta o no? Fácil, todas las alertas se registran en AESAN, y se pueden comprobar en su página web o en sus perfiles en redes sociales: Twitter, @AESAN_gob_es; Facebook, Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición- AESAN; Instagram, @aesangob; y LinkedIn.
*Este artículo ha sido actualizado el 30 de agosto de 2022 para corregir una errata en el titular, ya que las siglas de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición son AESAN.