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MALDITA CIENCIA

¿Cómo pasar unas Navidades seguras y reducir el riesgo de contagio por coronavirus? *

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Se acercan las fechas navideñas tras un año marcado por la pandemia de la COVID-19 y por la ausencia de contacto físico con nuestros familiares y personas más allegadas. 

El Gobierno ya ha publicado el documento con las medidas acordadas en el Consejo Interterritorial para prevenir los contagios por coronavirus, como son: las reuniones de un máximo de diez personas, la limitación de entrada y salida de las comunidades y ciudades autónomas, excepto en Baleares y Canarias, entre el 23 de diciembre y el 6 de enero, salvo por motivos debidamente justificados, entre los que se encuentran ir a visitar a un “familiar o allegado”, o el retraso del toque de queda hasta las 01:30 en las noches del 24 al 25 de diciembre y del 31 de diciembre al 1 de enero. 

Aún así, son muchas las dudas que surgen sobre qué medidas tomar para evitar un aumento de contagios en estos días. En Maldita.es ya os hablamos sobre el riesgo de contagio de COVID-19 en comidas y reuniones familiares durantes estas navidades, y ahora hemos preguntado a varios expertos para que nos indiquen unas pautas a seguir durante estas fechas, aunque todos coinciden en un mismo argumento: sentido común.

Optar por la lógica de “cuanto menos, mejor”

Pedro Gullón, epidemiólogo y vocal de la Sociedad Española de Epidemiología resume todas las medidas a tomar en una frase: “cuanto menos, mejor”. Esto quiere decir que “debemos evitar todos los riesgos posibles, poniendo todas las barreras de seguridad que podamos”.

Aunque es difícil evitar cualquier tipo de reunión en estas fechas, Gullón aconseja que apliquemos la “estrategia de reducción de daños”, esto es, “asumir que vamos a celebrar una serie de reuniones e intentar evitar que tengan consecuencias muy grandes”. Por lo que propone que intentemos reducir el número de reuniones lo máximo posible y cumplir siempre la premisa de “cuanto menos, mejor: si tenemos pensado hacer cinco reuniones y en lugar de hacer cinco hacemos una, mejor, intentando evitar siempre la soledad de las personas mayores, que han pasado un año muy complicado”, explica el epidemiólogo.

Ser imaginativos: pensar cuáles son las alternativas y espacios más seguros

Gullón insiste en que nos limitemos a “lo estrictamente necesario” y seamos más flexibles en cuanto a los posibles planes que podemos hacer con familiares y amigos o allegados: ¿estamos pensando en viajar una familia entera para ver a otra familia entera?, “quizás no sea necesario y en lugar de eso podemos comer cada uno en nuestra casa y después juntarnos para hacer una videollamada” explica Gullón.

El epidemiólogo también recomienda buscar planes alternativos que supongan un menor riesgo de contagios y afirma que “si ya sabemos que el menor riego se produce en espacios externos, busquemos espacios externos: en lugar de reunirnos a almorzar o cenar podemos quedar por la tarde para dar un paseo por un parque u otro lugar que no esté tan concurrido”.

Con Gullón coincide la viróloga Sonia Zúñiga, investigadora de coronavirus en el Centro Nacional de Biotecnología, quien ha declarado a Maldita.es que “en caso de que uno se quiera reunir con la familia o amigos, lo mejor es prescindir de las cenas y comidas y reunirse, si es posible, en un sitio abierto y/o bien ventilado, todos con mascarillas y guardando las distancias”.

Reunirnos en exteriores y, si no es posible, en lugares bien ventilados

En caso de que no sea posible reunirnos en un espacio exterior, que siempre será la opción más segura, y tengamos que hacerlo en interiores, Gullón aconseja que optemos por lugares con buena ventilación “guardando la distancia de seguridad y llevando mascarillas cuando no estemos comiendo”. En definitiva, el epidemiólogo propone que utilicemos la metáfora del queso Gruyère: “el riesgo va pasando por los agujeros de un queso suizo y mientras más capas de queso pongamos, menos posibilidades hay de que las vaya atravesando”. Por lo que recomienda que intentemos poner las máximas lonchas de queso posible: espacios externos, ventilación, uso de la mascarilla, etc”.

Lorenzo Armenteros, portavoz COVID-19 de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), se posiciona en la misma línea que Gullón y recomienda reunirnos en “salas lo más ventiladas y grandes posibles y optemos por la apertura de ventanas constantemente para que cada cierto tiempo se renueve el aire para reducir el contagio por aerosoles”.

No reunirse más de dos unidades familiares, ponerse la mascarilla “todo el tiempo que sea posible” e intentar evitar desplazarnos a otras regiones o provincias

Si nos vamos a reunir en cenas o comidas “es muy importante seguir la recomendación de no juntarse más de dos unidades familiares, es igual si son 4, 6 o 10 personas”, el número máximo propuesto por el Gobierno, “lo importante es que no se reúnan demasiados no convivientes” explica Zúñiga.

Además de esta recomendación, la viróloga insiste en que “estas dos unidades familiares deberían sentarse en la mesa guardando los dos metros de distancia entre sí y nunca sentarse en frente de otro de una unidad familiar distinta a la nuestra, además de estar con la mascarilla puesta todo el tiempo que sea posible, hablar lo menos posible cuando se esté comiendo, no gritar, no cantar y mantener la ventilación”.

Sobre la movilidad a otras regiones o provincias, Víctor Jiménez Cid, catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Sociedad Española de Microbiología, por su parte, recuerda que “cuanto más gente se junte y más movilidad se permita, más riesgo de contagio existe y más va a circular el virus”, por lo que explica que “hay que ser muy conscientes de este riesgo y optar por reuniones de personas que se junten normalmente”.

Óscar Zaragoza, investigador del Instituto de Salud Carlos III, hace hincapié también en que “ya sean Navidades o no”, tengamos cada uno nuestro plato individual y no optemos por compartir o servirnos de un mismo recipiente.

Preferiblemente utilizar una mascarilla FFP2 a una quirúrgica o de tela

No sólo es importante llevar la mascarilla cuando no estemos comiendo y bebiendo, sino elegir una que sea efectiva y nos proteja adecuadamente. Lo recomendable ahora mismo, según Lorenzo Armenteros, es “usar la FFP2, sobre todo si vivimos con personas en riesgo, ya que es la que más protege en la entrada y salida del virus”. 

Según Armenteros, “una mascarilla quirúrgica sólo protege de la emisión de nuestras gotas al exterior pero no nos protege contra la inoculación de aerosoles en los que la mascarilla quirúrgica no tendría una protección completa. Por eso en algunos hospitales recomiendan acudir con FFP2”. No obstante, considera que existe el inconveniente de que las FFP2 son más caras respecto a las quirúrgicas. 

En el caso de las mascarillas de tela, el portavoz COVID-19 de la SEMG afirma que “son muy similares a las quirúrgicas y no se pueden equiparar con las FFP2”. Si decidimos optar por una mascarilla de tela, Armenteros recomienda que cumplan la norma UNE 0065 de protección y que se siga las recomendaciones de uso que el fabricante indica en el etiquetado.

Si, por el contrario, decidimos utilizar una mascarilla quirúrgica, insiste en que la cambiemos cada cuatro horas y no se utilice cuando esté húmeda.

El riesgo sigue existiendo aunque nos hagamos un test antes de reunirnos con familiares y/o amigos

Sonia Zúñiga explica que hacerse un test previamente a la reunión con familiares “puede dar cierta tranquilidad a los que se reúnen pero no nos cansamos de repetir que los test son una foto fija del momento en que la persona se lo hace”. Esto quiere decir que “el riesgo, aunque es menor, sigue existiendo aunque todos los que se reúnen vayan con un test negativo”. 

El epidemiólogo Pedro Gullón, por su parte, declara que “tanto una prueba PCR como de antígenos negativa sólo te garantiza que el día que te la haces no estás contagiando, pero no te garantiza nada al día siguiente, al igual que cualquier exposición al virus que hayas tenido en los días previos”  al test, cuando los síntomas comiencen a aparecer en los días posteriores.

El investigador del ISCIII, Óscar Zaragoza, coincidiendo con estos dos expertos, mantiene que “un resultado positivo va a ayudar seguro porque no se va a producir un viaje que se había planeado, pero un resultado negativo no quiere decir que no se tengan que seguir cumpliendo todas las recomendaciones sanitarias”. 

La solución para Gullón es, más que hacerse una prueba, mantener una cuarentena durante los diez días anteriores a entrar en contacto con la familia o amigos. Zúñiga coincide con Gullón en optar por la cuarentena, aunque insiste en que “el riesgo cero no existe y toda actividad que suponga ausencia de mascarilla y reunirse con no convivientes tiene cierto riesgo de contagio”.

Unas Navidades con menos muestras de afecto

El director ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michael Ryan, declaró el pasado lunes que “lamentablemente hay que evitar abrazos y claro que nos gustaría durante las vacaciones navideñas abrazarnos, pero los brotes masivos pueden ser brutales”, afirmación que coincide con la que ha proporcionado Lorenzo Armenteros a Maldita.es.

De acuerdo con Armenteros, hay que “eliminar las muestras de afecto entre familiares. Serán unas Navidades con menos afecto pero con más protección”, ya que “puede ocurrir cualquier contagio. Por lo que el portavoz COVID-19 de la SEMG hace hincapié en que “no podemos estar repartiendo besos aunque nos entre el espíritu navideño”.

Compras navideñas: sí se pueden hacer presencialmente siempre y cuando se hagan con responsabilidad

Aunque hoy en día son muchas las personas que compran por internet para evitar exponerse al virus, Zaragoza considera que “hay que tener en cuenta los efectos económicos sobre el pequeño negocio, que sale desfavorecido” y asegura que es posible comprar de forma presencial” siempre y cuando se hagan de manera responsable.

Para ello, propone varios consejos para evitar contagiarnos cuando salgamos a realizar las compras navideñas como “intentar adelantar las mismas y no esperar al último momento o a las horas puntas”. Otras de las recomendaciones del investigador del ISCIII son “evitar pasar mucho tiempo en lugares cerrados, no tocar lo que no vayamos a comprar, usar frecuentemente geles hidroalcohólicos y en la medida en que se pueda, transmitir a las personas mayores que sean otros familiares o conocidos los que hagan sus compras en lugar de ellos” para evitar que se expongan al virus.

Jiménez Cid, explica que “lo importante es evitar las aglomeraciones dentro de los comercios, sobre todo si no tiene sistema de ventilación y renovación de aire”. No obstante, asegura que “si llevamos todos las mascarillas puesta, el riesgo de contagio es muy bajo incluso en aglomeraciones moderadas” e insiste en que “donde más riesgo existe es en los sitios donde además se consume”, como puede ser en un bar o restaurante.

Aunque, como sabemos, estas serán unas navidades distintas después de un año en el que muchas personas no han tenido contacto con familiares y allegados, los expertos recuerdan la necesidad de hacer un esfuerzo y usar el sentido común. Como declara Zaragoza, “teniendo en cuenta la fácil transmisibilidad de este virus, con poquito que no respetemos las normas, puede producirse un boom de golpe que produciría un nuevo colapso sanitario en pocas semanas”. Por ello, recomienda “intentar combinar la tradición y el espíritu navideño con la responsabilidad individual y el sentido común”.

En Maldita.es hemos elaborado el Consultorio navideño del estado de alarma, sobre lo que se puede hacer y lo que no durante las vacaciones de Navidad. Y si aún te surge alguna duda puedes contactarnos a través de nuestro servicio de WhatsApp en el +34 644 229 319, en este formulario o a través de nuestras redes sociales. 

Primera fecha de publicación de este artículo: 09/12/2020

*Hemos modificado el titular cambiando "evitar el contagio" por "reducir el riesgo de contagio" ya que evitar el riesgo completamente no es posible pero sí está en nuestra mano reducir las probabilidades de que ocurra.


Primera fecha de publicación de este artículo: 09/12/2020

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