Maldita.es y Verificat, el medio de fact-checking en catalán, se unen en el marco de las elecciones catalanas este 12 de mayo con el objetivo de brindar a la ciudadanía en español y catalán información verificada para luchar contra la desinformación que circula por plataformas y redes sociales y está presente en el debate público a través de las múltiples entrevistas, mítines y debates en los que participan los candidatos a presidir la Generalitat.
Ambas organizaciones, que son firmantes del Código de Principios la International Fact-Checking Network (IFCN) y miembros de European Fact-Checking Standards Network (EFCSN), entienden que la colaboración entre entidades del ecosistema de verificación es clave para ampliar el eco de las publicaciones de fact-checking político, los desmentidos y los artículos explicativos entre sus respectivas comunidades.
La transparencia juega un papel fundamental en este acuerdo: tanto en los artículos republicados de cada una de las organizaciones como en las publicaciones en redes sociales se indica de manera clara qué entidad es la autora original del contenido. Además, en el primer párrafo de los textos se enlaza una fuente en la que se puede consultar la metodología que se utiliza, que guía el trabajo del equipo, garantiza el apartidismo y la neutralidad y afianza la credibilidad y confianza de la comunidad.
Desde que el president de la Generalitat, Pere Aragonés, decidió adelantar las elecciones al Parlament de Cataluña en el pasado mes de marzo, los desinformadores han difundido decenas de bulos sobre los candidatos de distintos partidos, sobre migración y ayudas o sobre empresas catalanas que ha recopilado Maldita.es.
Por su parte, Verificat ha destinado sus esfuerzos a seguir y monitorizar el discurso público de los candidatos de los ocho principales partidos que se disputan las elecciones del 12 de mayo en los hasta cinco debates organizados y en las distintas entrevistas que han concedido. Este equipo ha aplicado su metodología de fact-checking político a afirmaciones que han abarcado desde el cambio climático, la sequía o el turismo a la ejecución del gasto público, la migración y la criminalidad.