España es el país europeo que más utiliza Whatsapp para informarse. Según el Digital News Report de 2021 que acaba de publicar el Reuters Institute de la Universidad de Oxford, el 35% de los españoles asegura que emplea esta aplicación para recibir contenidos que consideran informativos, lo que supone un aumento de un punto con respecto al año anterior. Los datos del Reuters Institute también muestran el auge de otra aplicación de mensajería instantánea, Telegram, que ya la utiliza como medio para informarse el 8% de los españoles, tres puntos más que en 2020. Es la aplicación que más sube en España en cuanto a su uso como medio para recibir información. Este aumento de la confianza de los españoles en este tipo de aplicaciones supone un peligro porque los contenidos de los servicios de mensajería están encriptados y no hay control sobre ellos. Son espacios donde la información y la desinformación se mueven mezcladas y los ciudadanos pueden creer que se están informando cuando, en realidad, están recibiendo bulos.
El Digital News Report, que analiza los hábitos de consumo de información en 46 países, 24 de ellos europeos, muestra también lo extendidas que están estas aplicaciones de mensajería en España. El 83% de los ciudadanos utiliza WhatsApp y el 23%, Telegram. Sólo Italia tiene unos porcentajes de uso superiores. Un 84% de los italianos se comunica por WhatsApp y el 28% recurre a Telegram. Eso sí, allí no se utiliza tanto con el propósito de informarse como en España. WhatsApp lo emplea el 30% de los italianos y Telegram el 7%.
España también está a la cabeza de Europa en otra clasificación del Digital News Report. Es, junto a Portugal, el país donde un porcentaje mayor de personas comparte contenidos que considera noticiosos a través de redes sociales, aplicaciones de mensajería instantánea y correo electrónico. En los dos países de la Península Ibérica el 46% de los ciudadanos asegura que distribuye contenidos que cree que son informativos utilizando esas vías.
Como decimos, el alto porcentaje de personas que utiliza aplicaciones de mensajería instantánea para informarse supone un peligro porque son espacios donde no hay control sobre los contenidos. Los mensajes están encriptados de extremo a extremo y sólo los usuarios conocen su contenido. Por eso, se han convertido en canales en los que es habitual detectar grandes cantidades de desinformación. Ya lo vimos al comenzar la pandemia de COVID-19. La cantidad de bulos se disparó y, según este estudio del que ya os hablamos, los principales canales para difundir la desinformación fueron WhatsApp y las aplicaciones de mensajería instantánea. Los datos que presenta ahora el Reuters Institute, indican que más de un tercio de los españoles utilizan estas aplicaciones con la intención de informarse.
En Maldita.es, luchamos contra esa desinformación que se mueve por WhatsApp con nuestro chatbot y la ayuda de nuestra comunidad. Pedimos a nuestros malditos que nos alerten con un mensaje al (+34 644 22 93 19) ante cualquier contenido sospechoso detecten en sus grupos de WhatsApp. Si es un contenido ya tenemos verificado, les enviamos el desmentido inmediatamente. Si se trata de una desinformación nueva, la investigamos y contestamos en cuanto la tengamos verificada.
Muchas veces la desinformación que llega a las plataformas públicas, ya es viral en la privada. En un entorno cerrado como WhatsApp no se puede rastrear cuándo apareció por primera vez una desinformación, al contrario de plataformas como Twitter o Facebook. Sin embargo, a través del registro de las alertas recibidas por Maldita.es a través de nuestro servicio de WhatsApp, en el caso concreto del bulo del audio supuestamente de la ministra Gonzalez Laya sobre Bin Laden, pudimos comprobar cómo se viralizó antes en WhatsApp que en Twitter y Facebook, y cómo el desmentido ayudó a frenar su difusión.