Frecuentemente circulan mensajes que afirman que los países de la Unión Europea (UE) hacen negocio del dinero de las políticas de cohesión de la UE a través de supuestamente falsear las denuncias por violencia de género o para “beneficiar a los inmigrantes”. Estas, junto a otras como que el Gobierno de España gestiona “mal” el dinero comunitario, son algunas de las narrativas en torno a estos fondos europeos.
Un análisis de las consultas relacionadas con las políticas de cohesión de la Unión Europea recibidas por Maldita.es revela que los contenidos más recurrentes giran en torno a estos dos temas. Se han contabilizado, al menos, 117 consultas diferentes sobre estas ideasentre febrero de 2020 y diciembre de 2024. En total, once narrativas diferentes que se utilizan para desinformar en este ámbito.
Maldita.es ha recibido más de 100 consultas que relacionan estas narrativas con las políticas de cohesión de la UE
En los últimos años, Maldita.es ha recibido, al menos, 117 consultas a través de diferentes canales digitales (chatbot y redes sociales) relacionadas con mensajes sobre la violencia de género y las personas migrantes en el contexto de las políticas de cohesión de la Unión Europa. De las 11 narrativas en las que se han englobado todas estas consultas, siete (lo que supone más del 64%) hablan sobre las supuestas ayudas o atenciones que reciben las personas migrantes o los países de donde proceden por parte de estos fondos.
Por ejemplo, en el verano de 2023, circularon contenidos que afirmaban que la Unión Europea supuestamente iba a dar “más de 2.000 millones de euros a Marruecos” para la construcción de “embalses e infraestructuras modernas”. Muchas de estas publicaciones iban acompañadas de mensajes que daban a entender que era un reparto “injusto”: “Mientras nuestro campo se muere de sed” o “Marruecos tiene cogida a la Unión Europea por sus ‘partes’”, son algunos de estos mensajes.
Marruecos sí recibe fondos de la UE al ser uno de los países beneficiarios del Plan de Inversión y Cooperación Económica para la Vecindad Sur (dentro de la política europea de vecindad, PEV, que contempla inversiones en políticas de cohesión como el desarrollo socioeconómico, la migración, el cambio climático y el medio ambiente). Concretamente, para el periodo 2021-2027, está previsto que reciba 8.400 millones de euros. Pero este dinero, al que hacían referencia los contenidos identificados por Maldita.es en agosto de 2023, no había sido destinado a la construcción de embalses, como aseguraban los mensajes, sino para financiar infraestructuras del sector energético, del transporte y de la red de agua potable.
La narrativa de la supuesta inversión de Europa y los países europeos en Marruecos no sólo se limita al contexto de las políticas de cohesión. En algunos casos, también se difunden contenidos que generan desinformación sobre supuesto dinero público español destinado al país vecino. Como los mensajes que afirmaban que España invertiría 45.000 millones de euros de dinero público para que el país africano supuestamente “mejorara sus infraestructuras”; cuando en realidad esta cifra se correspondía con la inversión del propio Marruecos en sus infraestructuras hasta 2050, en la que participarán empresas españolas.
También son habituales las publicaciones sobre la supuesta financiación del Gobierno de España para la construcción de desaladoras y potabilizadoras en el país vecino. Sí es cierto que, desde que Pedro Sánchez llegó a Moncloa en 2018, el Ejecutivo ha aprobado tres préstamos para construir cinco de estas infraestructuras hidráulicas. Pero este dinero no es una inversión a fondo perdido ni una subvención, por lo que debe ser devuelto. En el mismo período, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) ha subvencionado al menos dos proyectos vinculados con el agua por un total de 850.000 euros; en este caso ese dinero, al ser ayudas, no debe ser devuelto.
En el caso de las narrativas que afirman que la Unión Europea, con sus políticas de cohesión, beneficia a las personas migrantes sobre las personas españolas hemos recibido más de 70 consultas. “El 25% del Fondo Social Europeo está destinado a inmigrantes y MENAS” (sic.). Este es un ejemplo de los mensajes que ha recibido Maldita.es en los que se afirma que las personas migrantes reciben más ayudas derivadas de los fondos europeos que los ciudadanos españoles. En este caso, hace referencia al Fondo Social Europeo Plus (FSE+): un fondo dentro de las políticas de cohesión para invertir en política laboral, social, educativa y de formación de la Unión Europea. La Comisión Europea explica que todos los Estados miembros deben destinar al menos el 25% de sus recursos del FSE+ a medidas de inclusión social “a grupos marginados”, en la que incluyen a la población romaní, las personas con discapacidad o enfermedades crónicas, las personas sin hogar, los niños y las personas mayores.
Para el período 2021-2027 está dotado de 142.700 millones de euros y España es el tercer país que más dinero recibe de esta partida presupuestaria europea, con más de 11.000 millones de euros para estos seis años. Según explica la página web de la Comisión Europea, parte de este dinero se invertirá en medidas para “la cohesión social, las capacidades y el empleo” de las “personas de origen migrante”, entre otros colectivos.
Las cuatro narrativas recibidas restantes (es decir, en torno al 36% del total) giran en torno al supuesto reparto de este dinero comunitario basado en el número de denuncias contra la violencia de género que registre cada país. Algunos contenidos que se comparten, al menos, desde 2020, dan a entender que los Estados miembros con más denuncias reciben más dinero europeo. Pero contiene desinformación: la financiación europea "no se basa directamente en el número de denuncias", según aseguró la Comisión Europea a Maldita.es y en las ayudas y subvenciones a proyectos no se mencionan. Los fondos europeos de cohesión para luchar contra la violencia de género se reparten según la riqueza relativa del país que los recibe. Es decir, los territorios menos desarrollados o que estén más alejados de los objetivos de la Unión Europea son los que más reciben para corregir esta tendencia a través de diferentes partidas.
Además, estos contenidos afirman que los organismos europeos no fiscalizan en qué se invierte este dinero. Algo que tampoco es cierto: las subvenciones concedidas sí son auditadas posteriormente, tanto por parte de la UE como del Estado español. Los proyectos financiados tienen que presentar una evaluación intermedia y al final del mismo, además de informar regularmente a los servicios de la Comisión Europea. Igualmente, el pago final de la subvención está vinculado a la verificación y a la buena ejecución de las actividades.
Las narrativas contra las personas inmigrantes en los procesos electorales nacionales, europeos y estadounidenses
Las narrativas contras las personas migrantes no se limitan únicamente al entorno de las políticas de cohesión de la UE. También tienden a ocupar, junto a la desinformación, espacio en el discurso público durante procesos electorales. El Observatorio Europeo de los Medios Digitales (EDMO) explicó que en las elecciones generales de 2023 se describió a los inmigrantes como “extremadamente violentos” y la narrativa principal “los retrataba como parásitos y aprovechados que drenan el dinero público y reciben trato preferente en comparación con los ciudadanos españoles”.
Esta tendencia se repitió en 2024. Un análisis de Maldita.es desveló que, en el contexto de las elecciones europeas del mes de junio, los contenidos desinformadores sobre migración relacionaban a las personas migrantes con hechos violentos o delictivos y con los privilegios a ayudas sociales.
Así, Maldita.es comprobó que los bulos más recurrentes entre junio y septiembre del año pasado asociaban a las personas migrantes con actos violentos (que realmente no han cometido). Por ejemplo, se acusó (sin pruebas) a un “magrebí” o “menor inmigrante” de ser el responsable del apuñalamiento de un menor de once años en Mocejón (Toledo) en el mes de agosto. Esta narrativa traspasó fronteras, difundiéndose en otros idiomas y países de Europa, aunque el autor del crimen fue un hombre español de 20 años.
En los meses previos a las elecciones presidenciales de Estados Unidos de noviembre de 2024, Maldita.es también identificó diversos contenidos desinformadores que atacaban a la población migrante del país y les acusaban de cometer delitos o tener comportamientos violentos.
En los meses próximos a las elecciones europeas también se viralizaron contenidos que ponían el foco en las supuestas subvenciones que reciben las personas migrantes en España. Por ejemplo, circuló masivamente en redes sociales un vídeo de una mujer de Barcelona que decía recibir todas las ayudas que incluyen el “ser marroquí o estar casada con uno” como requisito.
La protagonista del vídeo afirmó que sus vídeos eran en tono de “humor” y que cuando hablaba de las ayudas que reciben por pareja interracial, lo hacía como una “parodia”. Además, en Cataluña, donde reside, no existen ayudas exclusivas por nacionalidad. Maldita.es recibió más de 150 consultas sobre este vídeo entre el 15 de mayo (menos de un mes antes de las elecciones europeas) y el 9 de diciembre de 2024.
El discurso contrario al feminismo y el negacionismo de la violencia de género, cada vez más presente en redes sociales
Aunque se han detectado menos narrativas sobre el supuesto reparto de los fondos de las políticas de cohesión de la UE basado en las denuncias contra la violencia de género (solo 4 de 11), son las que más impacto han tenido entre los usuarios. De las 117 consultas recibidas por Maldita.es, 76 están relacionadas con este tema (lo que supone casi el 65%). El discurso contrario al feminismo y el negacionismo de la violencia de género tienen cada vez más espacio en las redes sociales.
Este análisis de Maldita.es refleja cómo en los últimos años han ganado espacio en redes sociales los argumentos de hombres que legitiman actitudes machistas y posesivas hacia sus parejas. Incluso vídeos que normalizan la violencia de género. Este tipo de contenidos refuerzan la ideología antifeminista con mensajes machistas y misóginos. Según este análisis de las estrategias discursivas empleadas en la construcción de discurso antifeminista en redes sociales, este tipo de contenidos utilizan estrategias de minusvaloración, que han sido utilizadas con anterioridad para denostar otros movimientos sociales como “el movimiento obrero, acusado de lobby sindical, o el movimiento LGTBiQ+”.
Este discurso tiene cada vez más calado en los usuarios. Varios estudios de 2023 y 2024 revelan que parte de los jóvenes ya tienen una visión más polarizada que otros grupos de edad sobre el movimiento feminista, la violencia de género o la igualdad. Por ejemplo, un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre la percepción de la igualdad entre hombres y mujeres reveló que un 44,1% de los hombres consideran que “se ha llegado tan lejos en la promoción de la igualdad de las mujeres que ahora se está discriminando a los hombres”. Y que la mitad de los hombres de 16 a 24 años cree que las desigualdades entre hombres y mujeres son “pequeñas” o “casi inexistentes”.
Así mismo, esta encuesta del Centre de Estudis d'Opinió (CEO) de Cataluña reveló que el 54% de los jóvenes de 14 a 26 años considera que el movimiento feminista había llegado "demasiado lejos". Este barómetro del Centro Reina Sofía sobre juventud y violencia de género refleja que más del 23% de los hombres jóvenes creen que la violencia de género “no existe o es un invento ideológico”.
Este discurso antifeminista y negacionista de la violencia de género, cada vez más extendido y con más calado en los jóvenes, es propicio para que se viralicen los contenidos que afirman que los países con más denuncias por violencia machista supuestamente reciben más dinero europeo. Lo que realmente pasa: la Comisión Europea (CE) sí financia la lucha contra la violencia de género con varios programas del Fondo Social Europeo Plus (ESF+), incluido en los fondos de cohesión, y otros llamados Justicia y Daphne, que dan subvenciones y ayudas para sensibilizar o prevenir contra esta violencia. No obstante, como ya se ha explicado anteriormente, no se tienen en cuenta las denuncias que registre cada Estado Miembro a la hora de repartir el dinero europeo.
Metodología
Los datos cuantitativos que aparecen en este texto se han extraído de una base de datos creada por Maldita.es a partir de las consultas recibidas a través del chatbot de WhatsApp. Se cuentan como recurrencia (o consulta adicional) todas aquellas veces que se interactúa directamente con Maldita.es en redes sociales (bien a través de una mención o con una pregunta directa por mensaje privado). Es decir, se contabiliza por igual una mención en una publicación de Twitter (ahora X) pidiendo que se verifique el contenido de la misma y una consulta por mensaje directo de Instagram.
En total, se han tenido en cuenta 117 consultas realizadas entre el 8 de febrero de 2020 y el 9 de diciembre de 2024. Todas ellas están relacionadas con las ideas en torno a las que se ha centrado este informe (las supuestas ayudas a las personas migrantes y otros países con fondos europeos para aplicar políticas de cohesión y el también supuesto reparto de este dinero comunitario en función de las denuncias de violencia de género que registra cada Estado Miembro) y se han agrupado en once narrativas.
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