El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha anunciado este 30 de diciembre junto al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, un acuerdo para un Gobierno de coalición progresista.
Sin embargo, llegar hasta aquí no ha sido fácil… La relación entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ha sido complicada. En el preacuerdo, del 12 de noviembre, el líder de Unidas Podemos le agradeció a Sánchez "su generosidad y disposición para construir un gobierno con nosotros". Y esta vez ha añadido que "va a ser un honor que Pedro Sánchez sea nuestro presidente, va a ser un honor compartir gobierno con los hombres y mujeres del Partido Socialista".
Pero no siempre fue así. En 2014 surge Podemos y el PSOE dice que con ellos ni agua, que nada de pactar con el populismo... En enero de 2015, Pedro Sánchez dijo que "Pablo Iglesias hace de la mentira su forma de hacer política".
Y en mayo de 2015, Pablo Iglesias llamaba "profesor de universidad privada" a Pedro Sánchez.
En el debate de las elecciones generales de diciembre de 2015, Iglesias le dijo a Sánchez que tenía la impresión de que mandaba poco en el PSOE.
Pasadas las elecciones, Iglesias decía que era "una sonrisa del destino" que Pedro Sánchez pudiera ser presidente del Gobierno.
Y ya en marzo de 2016, llegó el momento en que Pablo Iglesias dijo que "Felipe González tiene el pasado manchado de cal viva".
Sólo dos días después, Pablo Iglesias pedía un acercamiento, hablaba de su beso con Xavier Domènech y le decía que sólo quedaban ellos dos.
Tras la repetición electoral y en campaña electoral de las elecciones generales de junio de 2016, Pedro Sánchez no dejaría las llaves de su casa en vacaciones a Pablo Iglesias.
Luego vino la salida de Pedro Sánchez, la abstención del PSOE y las primarias del PSOE que ganó Pedro Sánchez y con un discurso de acercamiento a Podemos y de disculpa. Pedro Sánchez dijo en octubre de 2016 que consideró un error haber llamado "populista" a Podemos en septiembre de 2015.
Y llegó la moción de censura, en la que los votos de Podemos ayudaron a que Sánchez fuese elegido presidente. Era junio de 2018 y Sánchez agradecía a Iglesias su tono y la predisposición de entenderse.
Tras no salir adelante los presupuestos generales del Estado, se celebraron elecciones y en junio de 2019 Pablo Iglesias no veía motivos para creer que Pedro Sánchez no le mentía y quería un gobierno de izquierdas con Podemos.
Ya en julio, Pedro Sánchez llegó a decir que "el principal escollo" para formar un acuerdo con Unidas Podemos era que Pablo Iglesias entrase en el Gobierno.
Tras la investidura fallida de Sánchez, en septiembre Iglesias echaba en cara a Pedro Sánchez que no le llamase desde entonces.
En agosto Sánchez pedía a cada uno que se asumiese su responsabilidad por que un partido autodenominado de izquierdas no permitiese un gobierno de izquierdas.
Ya en septiembre, Pablo Iglesias acusó a Pedro Sánchez de mentirle porque "el problema no era solamente yo" sino Unidas Podemos en el Gobierno.
¡Ay, la Maldita Hemeroteca!