Kamala Harris “está tan borracha que me sorprende que no se haya caído a mitad de la frase”. Con mensajes como este está circulando un vídeo de la vicepresidenta estadounidense y candidata demócrata en las elecciones de noviembre en Estados Unidos hablando muy despacio, como si estuviera bajo los efectos del alcohol. Es un bulo. Se trata de un vídeo ralentizado. En el vídeo original, de 2022, se puede comprobar que Harris habla más rápido y el mismo fragmento sin ralentizar dura seis segundos menos que el que está circulando.
El vídeo que se difunde está ralentizado para generar ese efecto
El vídeo que circula tiene una duración de 30 segundos y vemos a Kamala Harris durante un fragmento de una entrevista. Si nos fijamos en la parte superior izquierda del vídeo, podemos ver que tiene parte del logo de Sky News. Con una búsqueda inversa de imágenes encontramos el vídeo original, publicado en YouTube el 22 de noviembre de 2022 por Sky News Australia y grabado durante una reunión que Harris mantuvo en Filipinas ese año.
En el fragmento original vemos que Harris no habla tan despacio ni arrastra las palabras como parece que hace en el vídeo que circula. Como decimos, el fragmento que se está difundiendo como si estuviera “borracha” dura 30 segundos, mientras que en el original, el mismo trozo de vídeo tiene una duración de 24 segundos, seis menos.
Así se puede ver también en el vídeo completo del encuentro que subió la Casa Blanca a YouTube un día antes, el 21 de noviembre [minuto 20:47]. Este fragmento también dura 24 segundos en este clip [del min. 20:47 al 21:12].
Por lo tanto, es un bulo que este vídeo muestre a Kamala Harris borracha: el fragmento, grabado en Filipinas en 2022, está ralentizado para que dé la sensación de que la vicepresidenta estadounidense está bajo los efectos del alcohol. En el original habla más rápido.
Ralentizar vídeos de políticos para que parezca que están bajo los efectos del alcohol o las drogas es habitual, como os hemos contado en Maldita.es, y no es la primera vez que se usa esta técnica para desinformar sobre Kamala Harris.