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“Tu piel se vuelve adicta a la crema hidratante”. Esto es lo que afirman contenidos que circulan en redes en base, supuestamente, a un artículo científico de 2020: que usar habitualmente crema hidratante hace que la piel acabe dependiendo de este cosmético. Sin embargo, esto es un bulo: el trabajo científico al que se hace referencia lo que concluye es que la piel recupera rápidamente los niveles normales de humedad sin necesidad de seguir aplicando cremas hidratantes y no que tu piel pueda volverse “adicta a la crema hidratante” o “estropearse”.
El estudio concluye que la humedad de la piel se recupera sola tras dejar de usar hidratantes
El trabajo mencionado por el contenido viral que asegura que la piel se vuelve adicta a la crema hidratante se llevó a cabo en Suiza en dos grupos: uno de 20 mujeres jóvenes y sanas en invierno y otro de 36 en verano. Para analizar el efecto del uso de estos cosméticos en la piel de las participantes, estas dejaron de utilizar cremas hidratantes en una mitad de la cara, manteniendo su skin care habitual en la otra mitad, como control.
En el grupo estudiado en invierno, se observó que, tras un día sin utilizar crema hidratante, aumentó la sequedad. Ahora bien, esta se revirtió a los niveles iniciales y a condiciones similares al lado de la cara “de control” a partir del sexto día. En el caso del grupo estudiado en verano, la recuperación del nivel de humedad previo al experimento ocurrió 11 días después de dejar de utilizar el cosmético. De media, fueron 21 días los necesarios para igualar los niveles de humedad del lado “de control”, sobre el que no se interrumpió la aplicación de crema. Pero las participantes en el estudio son pocas: 20 y 36 en cada grupo.
Según las conclusiones del trabajo, tanto las mujeres jóvenes como las de mayor edad, siempre y cuando estén sanas, “reaccionan con síntomas típicos de sequedad temporal a la interrupción repentina de un tratamiento hidratante previo a largo plazo”. Sin embargo, añade que estas “recuperan rápidamente los niveles normales [de humedad] sin necesidad de seguir aplicando hidratantes”. “El tiempo de recuperación de la deshidratación cutánea es de una a tres semanas en sujetos femeninos jóvenes, con intensidades variables según la estación del año”, concluyen los autores.
Las dermatólogas consultadas por Maldita.es indican que la piel no se vuelve adicta ni deja de hidratarse sola
Consultada por Maldita.es, María Marcos, dermatóloga del Grupo Pedro Jaén, señala que “la piel no se vuelve adicta a la crema hidratante”. De hecho, añade que “no se vuelve adicta a nada” y hace referencia a otro mito: que al utilizar mucha crema, la piel supuestamente deja de producir su hidratación natural. Algo que es “totalmente falso”. “La piel no se acostumbra ni se olvida de hidratarse por sí sola”, concluye la experta. Lo mismo ocurre con los bálsamos labiales, que tampoco hacen que se resequen más los labios al dejar de usarlos.
Ahora bien, en palabras a Maldita.es de la dermatóloga estética Inés Escandell, maldita que nos ha prestado sus superpoderes, aunque la piel no se vuelve adicta a las cremas, “nuestra piel se amolda un poco a lo que hacemos con ella”. “Por ello, tardará un poco el volver a adaptarse” a la ausencia de cremas, aclara a Maldita.es.
El uso continuado de cremas hidratantes suele evitar la pérdida de agua a través de la piel, por el efecto oclusivo (forma una especie de película) que evita su evaporación, continúa la dermatóloga: “Al dejar de utilizarlas, los primeros días notas sequedad, por esa falta. Pero luego la piel se vuelve a recuperar y mantener sola. Ocurre antes en gente joven, porque el recambio celular es más rápido que en personas más mayores o con patología cutánea”.
Por lo tanto, es un bulo que la piel se vuelva adicta a la crema hidratante. El estudio científico en que se basan para decirlo concluye que la piel recupera sola su humedad unos días después de dejar de usar cremas hidratantes. Las dermatólogas consultadas por Maldita.es también señalan que la piel no se vuelve adicta a las cremas hidrantes y que la piel no pierde la capacidad de hidratarse por sí sola.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes la maldita Inés Escandell, dermatóloga.
Inés forma parte de Superpoderosas, un proyecto de Maldita.es que busca aumentar la presencia de científicas y expertas en el discurso público a través de la colaboración en la lucha contra la desinformación.
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