“Pruebas condenatorias que vinculan a Anthony Fauci en un complot para crear COVID en un laboratorio”. Con mensajes como este se difunde un artículo de opinión de Rand Paul, senador republicano de Estados Unidos, que afirma que en 2018, en teoría, 15 agencias federales tenían constancia de que se estaba intentando “crear un coronavirus similar al que causó la pandemia de COVID-19”. Una de esas agencias sería, supuestamente, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID, por sus siglas en inglés) del que Anthony Fauci fue director entre 1984 y 2022. En base a esto se está difundiendo que se ha hallado la prueba de que Fauci estuvo implicado en la “creación del COVID en un laboratorio”.
Sin embargo, se trata de un bulo. El contenido se basa en documentos sobre una solicitud de financiación estatal para alterar coronavirus que infectaban murciélagos que no fue concedida por la peligrosidad que el proyecto suponía. Además, la organización detrás de esa solicitud, EcoHealth Alliance, niega haber enviado su propuesta a la NIAID. La evidencia científica sigue apuntando que lo más probable es que la pandemia de COVID-19 se originase de forma natural (zoonosis).
EcoHealth Alliance niega haber pedido fondos a más de una agencia estadounidense para un proyecto que fue rechazado por peligroso
El grupo estadounidense tras el proyecto fallido es EcoHealth Alliance, una organización global sin fines de lucro de salud ambiental dedicada a proteger la vida silvestre y la salud pública contra la aparición de enfermedades, según su página web. A través de un comunicado, EcoHealth Alliance ha negado haber solicitado fondos a ninguna otra agencia de Estados Unidos más allá de la DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de Estados Unidos, por sus siglas en inglés), como informó en 2021.
El proyecto de EcoHealth Alliance para el que en 2018 se realizó esta petición de financiación buscaba, por un lado, inmunizar murciélagos utilizando proteínas de virus y, por otro, alterar coronavirus con capacidad de infectar a estos animales en Estados Unidos, no en China. La solicitud, sin embargo, fue rechazada por “poner a las comunidades locales en riesgo”.
Solo una de las investigadoras del equipo de este proyecto pertenecía al Instituto de Virología de Wuhan (China), ciudad donde se detectó el primer caso de COVID-19, frente a tres investigadores de instituciones estadounidenses y uno de Singapur.
La hipótesis del origen natural del coronavirus es la que más evidencia acumula
La hipótesis sobre el origen del coronavirus SARS-CoV-2 que más evidencias acumula es la zoonosis, es decir, que el virus lograse, de manera natural, infectar a humanos a partir de la infección de animales. Aun así, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no descarta otras más improbables.
Una revisión de la evidencia científica actual publicada en abril de 2024 concluye que los datos apuntan “claramente” a una aparición zoonótica natural en el mercado mayorista de marisco de Wuhan. También señala que no hay pruebas directas que vinculen la aparición del SARS-CoV-2 con las investigaciones en el Instituto de Virología de Wuhan.
Desde Maldita.es hemos contactado tanto con la NIAID como con el senador Rand Paul pero, a fecha 26 de abril, no hemos obtenido respuesta.
Por lo tanto, es un bulo que la agencia dirigida por Fauci supiese de un proyecto cuyo objetivo fuese crear una pandemia en un laboratorio: la organización que buscaba financiación para investigar sobre coronavirus existentes no la solicitó a la NIAID, sino a DARMA y, en cualquier caso, esta no se le concedió por la potencial peligrosidad del proyecto.