Después de la alerta sanitaria por casos de viruela del mono, varios contenidos desinformadores están intentando relacionar este virus y la enfermedad que causa con las vacunas aprobadas contra la COVID-19. Algunos de los más compartidos (como este, este o este) afirman que el adenovirus de chimpancé que usa la vacuna de AstraZeneca para generar inmunidad guarda relación con la viruela del mono.
Pero es un bulo. Es cierto que vacuna de AstraZeneca incluye un adenovirus de chimpancé modificado, de tal forma que adquiera cierto parecido al SARS-CoV-2; ahora bien, este adenovirus no es capaz de provocar ninguna enfermedad, tampoco la COVID-19 o la viruela del mono.
Por otro lado, el reservorio natural del virus (los organismos que alojan este patógeno) de la viruela del mono ni siquiera son los chimpancés, sino los roedores silvestres africanos, que son capaces de infectar a ardillas, ratas, ratones, monos, perritos de las praderas y humanos. Así lo muestran los datos disponibles sobre esta enfermedad, que se investiga desde 1970.
No hay relación entre el adenovirus utilizado por AstraZeneca y el virus de la viruela del mono
Por último, los adenovirus y el virus de la viruela del mono, aunque ambos son virus, pertenecen a diferentes familias en las que se clasifican estos patógenos.
Por un lado, los adenovirus son una familia de virus que pueden causar infecciones en las vías respiratorias, los ojos y el tubo gastrointestinal, según explican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Por otro, el ‘culpable’ de la viruela del mono es un virus del género Orhopoxvirus, que pertenece a la familia Poxviridae, como explica la OMS. Otros Orthopoxvirus conocidos son el Variola virus (que causaba la viruela, una enfermedad erradicada) y el Cowpox virus (que provoca la viruela bovina).
Es decir, no hay semejanza entre el virus utilizado en la vacuna de AstraZeneca y el virus causante de la viruela del mono: ni pertenecen a la misma familia ni causan las mismas enfermedades.