Nos habéis preguntado por una imagen que circula por redes sociales que afirma que el Ministerio de Salud de Bolivia ha aprobado el uso de dióxido de cloro o CDS y, en la misma línea, por un vídeo, en teoría emitido por la cadena boliviana Unitel, en el que Adrián Oliva, gobernador de Tarija (Bolivia) afirma que se ha aprobado el uso de esta sustancia para tratar a pacientes de COVID-19 y donde también se dice que esto ha sido avalado por el Ministerio de Salud.
Sin embargo, no hay pruebas de que esto sea cierto y, de hecho, el Ministerio de Salud de Bolivia ha desautorizado el uso de esta sustancia para tal cometido. Os contamos lo que sabemos.
Recordamos que no hay evidencias científicas de que el dióxido de cloro sea eficaz ni como tratamiento a la COVID-19 ni a ninguna otra enfermedad. Es más, consumir CDS puede ser peligroso.
El Ministerio de Salud de Bolivia asegura que no ha aprobado el uso de dióxido de cloro contra la COVID-19
El vídeo por el que nos habéis preguntado afirma que el Ministerio de Salud de Bolivia ha reconocido el uso de dióxido de cloro y ha avalado su utilización para tratar a pacientes infectados por COVID-19.
En los últimos días se han difundido diferentes textos e imágenes similares. Por ejemplo, en la misma línea se ha manifestado en Twitter el cantante Miguel Bosé, que ha compartido una imagen en la que se indica que el Ministerio de Salud ha aprobado el uso del CDS.
Pero el Ministerio de Salud de Bolivia ha afirmado a Maldita Ciencia que "no ha aprobado en ningún momento el uso de dióxido de cloro para el tratamiento de la COVID-19".
De hecho, en un comunicado publicado el 27 de junio indica que no autoriza el uso del dióxido de cloro mientras no existan estudios formales y rigurosos sobre su toxicidad y sus efectos biológicos en el organismo en patologías definidas.
"Al contrario, alerta a la población ante la posibilidad de un fraude con evidentes posibilidades de daño orgánico", indica en el comunicado.
Sin embargo, otros contenidos sobre el tema aseguran que es la Universidad de Tarija la que ha "elaborado dióxido de cloro para tratar la COVID-19". Según ese artículo, el rector de esta universidad, Gonzalo Gandarillas, habría agradecido "todas las gestiones realizadas por nuestro gobernador, Adrián Oliva, han decantado ayer (jueves) en que desde el Ministerio de Salud se aprueba el uso del dióxido de cloro, por su puesto con protocolos definidos”. Desde Maldita Ciencia nos hemos puesto en contacto con esta universidad para preguntar por el motivo de estas declaraciones pero por el momento no hemos obtenido respuesta.
No hay evidencias científicas de la eficacia del dióxido de cloro en el tratamiento de la COVID-19
El 29 de junio el Ministerio de Salud de Bolivia se ha vuelto a pronunciar al respecto ante la difusión de “información falsa” que circula en medios de comunicación y redes sociales.
En otro comunicado, ha explicado que no hay evidencia científica de la eficacia del dióxido de cloro para tratar la COVID-19.
“Antes de la aparición de la pandemia esta sustancia ya fue difundida en varios países europeos como cura 'milagrosa' (denominado como “solución mineral milagrosa” o MMS) para enfermedades no relacionadas entre sí, como el autismo, cáncer, VIH/SIDA, hepatitis, entre otras”, afirma. Pero “dicho uso se realizó sin autorización ni evidencia documentada”.
Como ya os explicamos aquí, el supuesto mecanismo de acción es el siguiente: el clorito de sodio se diluye en agua y se mezcla con un ácido suave (limón, o vinagre, por ejemplo), lo cual termina generando un gas, llamado dióxido de cloro o CDS, que tiene, según sus defensores, un potente efecto desinfectante que destruye todas las bacterias y patógenos, protege las células y refuerza el sistema inmunitario.
Pero a día de hoy no hay ninguna evidencia científica de estos efectos. Ni siquiera aunque sea un desinfectante capaz de matar los gérmenes que hay en el agua, como hace el clorito de sodio, porque eso no quiere decir que vaya a actuar de la misma forma en nuestro cuerpo.
La Sociedad Española de Microbiología indica que el CDS puede causar muerte celular
En el vídeo, se indica que Adrián Oliva, gobernador de Tarija (una ciudad de Bolivia), ha afirmado que los resultados tras usar el dióxido de cloro con pacientes con COVID-19 por ahora han sido “exitosos”.
“Nosotros ya lo hemos utilizado en algunas personas y en algunos pacientes. De hecho, se ha seleccionado un grupo de pacientes con COVID que ya han recibido este tratamiento. Estamos debatiendo cómo mejoramos las capacidades para llegar a un número mayor”, sostiene el gobernador.
Pero en el vídeo no se aclara dónde ni cómo se ha probado esta sustancia. Sí se menciona que la doctora boliviana Patricia Callisperis ha sido una de las asesoras además de “expertos de Suiza y médicos locales”.
En otros vídeos publicados en Youtube, Patricia Callisperis afirma haber probado la eficacia del dióxido de cloro, pero tampoco ofrece detalles sobre dónde, cómo ni cuándo.
Callisperis insiste en que el dióxido de cloro “termina matando al virus por oxigenación”. La Sociedad Española de Microbiología ya afirmó a Maldita Ciencia que esto es “una majadería de categoría superior”. El CDS “no es un antiviral, es un desinfectante y mata con la misma eficiencia a nuestra células que al virus”.
La doctora asegura que lo ha utilizado con pacientes después de hablar con Andreas Ludwig Kalcker, que “tiene tres patentes científicas que corroboran” los efectos de este producto. En Maldita Ciencia os hemos hablado anteriormente de los riesgos de algunas afirmaciones sin evidencias científicas de Kalcker, quien asegura ser investigador.
Además, la doctora hace referencia a un supuesto ensayo realizado en Ecuador que afirma que el dióxido de cloro es “una alternativa efectiva” para el tratamiento de la COVID-19. Como ya os hemos contado, este documento no ha sido sometido a ninguna revisión y tiene múltiples limitaciones.
Por ejemplo, no todos los participantes han sido diagnosticados de COVID-19, no hay grupo de control, no hay pruebas para confirmar que están curados y las afirmaciones sobre las propiedades del CDS no se justifican.
Consumir CDS puede ser peligroso: su ingesta puede provocar falta de aire vómitos o diarrea
El Ministerio de Salud de Bolivia explica que el dióxido de cloro es una sustancia utilizada como desinfectante de superficies y blanqueador de materiales orgánicos.
“Su ingesta tiene diversos efectos secundarios”, indica el comunicado. Entre ellos, destaca la falla respiratoria, metahemoglobinemia (un trastorno sanguíneo), hipotensión (presión arterial baja) causada por deshidratación, falla hepática aguda, anemia hemolítica (los glóbulos rojos en la sangre se destruyen antes de lo normal), vómitos o diarrea severa.
Consumir CDS puede ser peligroso, como os contamos aquí. Juan González del Castillo, responsable de Enfermedades Infecciosas de Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), explicó a Maldita Ciencia que el dióxido de cloro se encuentra entre las sustancias químicas extremadamente peligrosas para la salud.
Según cuenta, puede producir cuadros irritativos, falta de aire e incluso edema pulmonar (una acumulación anormal de líquido en los pulmones que causa dificultad para respirar).
La OMS afirma que todavía no hay una cura contra el coronavirus
Como explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), todavía no existe una vacuna, medicamento o tratamiento contra el coronavirus para prevenir o tratar COVID-2019.
Entre los distintos fármacos y tratamientos que se están investigando contra el coronavirus no se incluye ni dióxido de cloro el clorito de sodio.
El pleno del Senado de Bolivia ha aprobado un proyecto de ley sobre el uso del dióxido de cloro como tratamiento de la COVID-19
El pasado martes 14 de julio el Senado de Bolivia ha aprobado un proyecto de ley que autoriza, de forma excepcional, la elaboración, comercialización, suministro y uso de la solución de dióxido de cloro para la prevención y tratamiento del coronavirus, según explica el propio Senado en su página web.
Su presidenta, Eva Copa, ha aclarado que el uso del dióxido de cloro para tratamiento contra la COVID-19 será voluntario y que esta ley es necesaria para evitar su comercialización en el mercado negro.
*Artículo actualizado el 15/07/2020 con la aprobación del proyecto de ley del Senado de Bolivia. Titular actualizado el 19/08/2020.
Primera fecha de publicación de este artículo: 29/06/2020.