Nos habéis preguntado por una cadena de WhatsApp que se ha viralizado que dice que supuestamente se ha "legalizado" el control de la ciudadanía a través de la geolocalización de nuestros teléfonos móviles y que es una medida que supone "más que el confinamiento". Es un bulo.
El Gobierno ha aprobado la elaboración de un estudio de movilidad con el objetivo, según el Boletín Oficial del Estado (BOE) que acompaña a la cadena y que se publicó el sábado 28 de marzo, de "entender los desplazamientos de la población para ver cómo de dimensionadas están las capacidades sanitarias en cada provincia". Este se hará a través de datos de localización que recogen las operadoras de telefonía y que entregan al Gobierno una vez anonimizados y agregados. Es decir, que no se asocien a ninguna persona.
Por otro lado, se ha lanzado una aplicación para móviles que puede usar la geolocalización, de forma opcional y si se descarga en el móvil de manera voluntaria.. No hay pruebas de que en ninguno de los casos se usen los datos de localización de estas dos iniciativas para "controlar" a la ciudadanía y no se menciona tampoco en el BOE. Os lo explicamos.*
¿En qué consiste el estudio y cómo se lleva a cabo?
La Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital es la encargada de coordinar el estudio. La institución que lo llevará a cabo y que además será responsable de los datos recogidos es el Instituto Nacional de Estadística (INE). Al estudio lo han titulado DataCOVID-19.
Esta iniciativa es casi calcada a la que se anunció en noviembre de 2019 para estudiar cómo se movían las personas a diario en transporte público, si cambiaban de comunidad autónoma, dónde iban de vacaciones… El estudio lo dirigió el INE y también se usaron datos de las operadoras para recabar estos datos. En Maldita.es os contamos todo al respecto en su momento.
¿Cómo se hace esta recogida de datos? En este caso, los datos se piden a las operadoras de telefonía, como Telefónica (Movistar), Vodafone u Orange: estas obtienen la información de localización a través de la red de antenas que hay desplegadas por el territorio. Los móviles están conectados a ellas para poder tener red móvil, por lo que pueden saber cuántos dispositivos hay en una zona geográfica determinada. Las operadoras recogen la relación de comunicación que hay entre el móvil y la antena.
Esta información la tienen a disposición las operadoras todo el rato gracias a sus divisiones de análisis de datos: Luca (Telefónica), Vodafone Analytics y Flux Vision, por parte de Orange. En estudios como este, lo que hacen es anonimizarla (que no se pueda saber de quién es cada móvil y dónde está), empaquetarla y enviarle al INE los resultados que este necesite.
Por tanto, no es que se haya “legalizado” la geolocalización de nuestros móviles como tal, tampoco para controlar dónde estamos, sino que se ha puesto en marcha un estudio que usará datos de localización anonimizados con los que las operadoras ya contaban, los haya requerido el Gobierno o no.
La app para móviles de COVID-19 del Gobierno pide la geolocalización de forma opcional
La aplicación para móviles "Asistencia COVID-19" está disponible desde este 6 de abril y en su Política de Privacidad se hace referencia al uso de la geolocalización de los móviles, que los usuarios darán de forma "opcional": "La geolocalización solo se utilizará a la hora de registrarte y realizar tus autoevaluaciones, para conocer en qué comunidad autónoma te encuentras y poder conectarte con el sistema de atención sanitaria que te corresponda". Incide en que no se rastrea la localización "para finalidades distintas de las señaladas".
La app servirá para que las personas que crean que pueden tener COVID-19 se hagan una autoevaluación en casa y a partir de ahí reciban información sobre si deberían permanecer en ella o acudir a un centro médico. La geolocalización se pide junto a datos como nombre y apellidos, DNI, géner (opcional), sintomatología, dirección completa y código postal, etc. para los motivos que se acaban de citar.
En caso de que decidamos no darla, "se podrá utilizar la dirección del domicilio proporcionada en el registro, con la finalidad de prestación de servicios sanitarios si fuera necesario", según consta en la Política de Privacidad, donde también se recalca que esta información no se usa para "determinar si el usuario se encuentra en su domicilio".
Se ha generado mucha confusión en torno a los datos de geolocalización que se van a obtener durante la emergencia sanitaria de COVID-19 para analizar la enfermedad y su propagación: aquí te lo explicamos en profundidad. Y si quieres saber más sobre las iniciativas digitales que ha puesto en marcha el Gobierno para hacer frente al coronavirus, te las detallamos en este artículo.
* Hemos actualizado esta pieza el 6 de abril para incluir información sobre la aplicación móvil Asistencia COVID-19 y su Política de Privacidad, así como para clarificar que el Gobierno no ha implantado el control del confinamiento a través de la geolocalización.