En las últimas semanas, han circulado por redes sociales diferentes testimonios de padres que aseguran que sus hijos han visto vídeos del llamado Momo Challenge (reto Momo) en YouTube Kids. En ellos, supuestamente, “Momo” pide a los niños que hagan daño a su familia o a sí mismos. Sin embargo, no hay pruebas de que existan vídeos del Momo Challenge en YouTube.
YouTube asegura que no hay evidencias
En un comunicado oficial, YouTube declara que no han encontrado "evidencia reciente de vídeos que promocionen el Momo Challenge”. Y añade: “Los vídeos que alientan los desafíos dañinos y peligrosos están claramente en contra de nuestras políticas, incluido el Momo Challenge”.
La plataforma puntualiza que sí está permitido que los usuarios debatan o informen sobre el personaje de Momo o el Momo Challenge. Pero en el comunicado se reitera que la imagen de Momo no está permitida en YouTube Kids y que se están implementado medidas de seguridad para excluirla del contenido de esta aplicación móvil para niños.
¿Qué es el 'Momo Challenge'?
Momo es, en realidad, una escultura denominada Madre Pájaro del artista japonés Keisuke Aisawa, que se expuso en una galería de Tokio en el año 2016.
La imagen de esta obra se viralizó el pasado verano, cuando se la relacionó con un supuesto juego de WhatsApp que al parecer incitaba a niños y a adolescentes a suicidarse, conocido como Momo Challenge.
Medios de todo el mundo hablaron del Momo Challenge, vinculándolo en algunos casos con el suicidio de una niña de 12 años en Argentina, aunque no estuviese confirmado. En otros medios se habló de una supuesta vinculación del Momo Challenge con casos de suicidio en Colombia o India. No obstante, no estaba confirmada la relación del Momo Challenge con esos casos.
La preocupación sobre este supuesto juego de Whatsapp también llegó a España el verano pasado. La Guardia Civil publicó en julio un tweet advirtiendo que podría tratarse de un caso de robo de datos (pero sin confirmarlo).
El resurgimiento del 'Momo Challenge'
Las publicaciones acerca del 'Momo Challenge se han disparado desde la semana pasada (25 de febrero – 2 de marzo) en Reino Unido y Estados Unidos. The Guardian señala el origen en una publicación de un grupo de Facebook de un pueblo del condado Gran Mánchester, en Inglaterra.
En este comentario, publicado el 17 de febrero, una madre se muestra preocupada porque unos compañeros de clase le dijeron a su hijo que viera un supuesto vídeo del Momo Challenge y, después, él asustó a otros niños diciéndoles que Momo iba a entrar en sus habitaciones por la noche a matarles. Sin embargo, no menciona YouTube ni incluye ningún enlace.
Días después, el 20 de febrero, Manchester Evening News recogía la noticia. A partir de entonces, los medios británicos comenzaron a publicar noticias sobre el Momo Challenge y la información llegó al resto del mundo. En Reino Unido, medios como The Sun, The Mirror, The Daily Mail y Daily Star han publicado testimonios de padres que dicen que sus hijos han sido aterrorizados por la figura de “Momo”, pero sin aportar pruebas.
Los testimonios son diferentes, pero siguen un mismo patrón: un padre afirma que su hijo ha visto a Momo en un vídeo de YouTube, o que un número de WhatsApp con la imagen de “Momo” le ha escrito. Lo definen como un “juego” o un “reto” que incita a sus hijos a cometer actos violentos, e incluso a grabarse mientras los realizan.
Sin embargo, ni los testimonios de las redes sociales ni las publicaciones aportan ningún enlace o evidencia de que ese contenido exista.
Las alarmas se han incrementado porque algunos colegios y la Policía de Irlanda del Norte han publicado advertencias para los padres sobre el “reto”. Si bien, de nuevo, no aportan ninguna prueba de los vídeos del Momo Challenge.
Según The Guardian, la organización benéfica Samaritans, que brinda apoyo a personas con riesgo de suicidio en Reino Unido, y la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad contra los Niños (NSPCC), han advertido de que "no hay pruebas de que en principio el Momo Challenge haya provocado ningún daño en sí mismo". Además, alertan de que "la histeria de los medios podría estar ahora poniendo en riesgo a personas vulnerables al alentarlas a pensar en autolesiones".