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No, el censo para el 21D no tiene 210.000 personas más.
Ha circulado por WhatsApp y redes sociales hasta la saciedad, atribuyéndolo en origen a Pilar Rahola, algo que ella (y nosotros) ya hemos desmentido: que el censo electoral para este 21D registra un sospechoso aumento en el número de votantes, unos 210.000 nada menos.
¿Es esto sospechoso? ¿Puede ser señal de un intento de fraude electoral? ¿Está incluso Indra empadronando informáticamente gente de fuera de Cataluña? Pues no. Todo tiene una explicación, pero vayamos por partes.
El censo oficial para las elecciones de Cataluña, que se cerró el pasado 1 de agosto, es el proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística y está compuesto por 5.553.983 personas. Esto son 43.270 más que en el censo de las anteriores elecciones equivalentes, las de septiembre de 2015, que estaba compuesto por 5.510.713 personas.
Entonces, ¿de dónde salen esas 210.000 personas de más que se están denunciando? La cifra es aproximadamente la misma que se obtiene al comparar este censo oficial con el censo publicado para el referéndum del 1 de octubre, en el que figuraban 5.343.358 personas.
El problema es que ese censo no era oficial y no se hizo público cómo se conformó, de forma que comparar entre ambos da pie a confusión.
¿De dónde salen entonces los 210.000?
Uno de los detalles que sí se conoce de ese censo, y que explicaría al menos en parte esa diferencia de números, es el que se refiere al voto exterior.
En el censo oficial del INE se incluye a todos los españoles inscritos en el Censo Electoral de los Residentes Ausentes, "una inscripción que se realiza a través de los consulados con la inscripción como residente en el registro de matrícula consular, que es obligatoria para los españoles que residen permanentemente en el extranjero", tal y como explica el Ministerio de Asuntos Exteriores en su página web.
Según este último censo, hay 224.844 catalanes inscritos como electores residentes en el extranjero.
Sin embargo, para poder votar en el referéndum del 1O, los catalanes residentes en el extranjero debían apuntarse previamente en el registro de catalanes residentes en el exterior, lo que pudo reducir considerablemente el número de censados.
Pues eso, no hay un aumento de 210.000 personas en el censo.
El censo oficial para las elecciones de Cataluña, que se cerró el pasado 1 de agosto, es el proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística y está compuesto por 5.553.983 personas. Esto son 43.270 más que en el censo de las anteriores elecciones equivalentes, las de septiembre de 2015, que estaba compuesto por 5.510.713 personas.
Entonces, ¿de dónde salen esas 210.000 personas de más que se están denunciando? La cifra es aproximadamente la misma que se obtiene al comparar este censo oficial con el censo publicado para el referéndum del 1 de octubre, en el que figuraban 5.343.358 personas.
El problema es que ese censo no era oficial y no se hizo público cómo se conformó, de forma que comparar entre ambos da pie a confusión.
¿De dónde salen entonces los 210.000?
Uno de los detalles que sí se conoce de ese censo, y que explicaría al menos en parte esa diferencia de números, es el que se refiere al voto exterior.
En el censo oficial del INE se incluye a todos los españoles inscritos en el Censo Electoral de los Residentes Ausentes, "una inscripción que se realiza a través de los consulados con la inscripción como residente en el registro de matrícula consular, que es obligatoria para los españoles que residen permanentemente en el extranjero", tal y como explica el Ministerio de Asuntos Exteriores en su página web.
Según este último censo, hay 224.844 catalanes inscritos como electores residentes en el extranjero.
Sin embargo, para poder votar en el referéndum del 1O, los catalanes residentes en el extranjero debían apuntarse previamente en el registro de catalanes residentes en el exterior, lo que pudo reducir considerablemente el número de censados.
Pues eso, no hay un aumento de 210.000 personas en el censo.
