“119 exdiputados siguen cobrando pensiones vitalicias pese a estar prohibidas desde 2011”. Circula un contenido sobre las pensiones vitalicias que ganan exdiputados a pesar de prohibirse en 2011. Estas ayudas creadas en 2006 actúan como un complemento de la pensión de jubilación o invalidez de exdiputados y exsenadores que hubieran estado al menos siete años en alguna de las dos cámaras. En 2011 se suprimieron, pero sin efecto retroactivo, por lo que quienes ya las cobraran en ese momento (119 diputados) han podido seguir haciéndolo.
La supresión de las pensiones parlamentarias no fue retroactiva
Las pensiones parlamentarias son un complemento de la jubilación casi extinto para aquellos exdiputados y exsenadores que hayan estado al menos siete años en alguna de las dos cámaras y tengan 65 años o más, la jubilación anticipada o la declaración de invalidez permanente.
Este sistema de ayudas fue suprimido en 2011, sin embargo, quienes ya percibían esta pensión en ese momento han podido seguir cobrándola. Por tanto, no tuvo efecto retroactivo la eliminación de la pensión parlamentaria. En julio de 2023, 119 personas cobraron la pensión parlamentaria por un importe conjunto de 128.889,91€.
La cuantía de las pensiones parlamentarias es la diferencia entre la pensión ordinaria que tenga el exdiputado o exsenador y la cantidad máxima que puede percibir por una pensión pública. A esta cantidad se le resta un porcentaje en función del número de años que haya ejercido como parlamentario.
Un ejemplo: en 2023, la cuantía máxima por una pensión pública es de 3.058,81 euros. Si un exdiputado cobra 2.000 euros por su pensión ordinaria y tiene derecho a la ayuda del Congreso anterior a 2011, la pensión parlamentaria será de hasta 1.058,81 euros.
Las indemnizaciones tras la disolución de las Cortes Generales
Como ya contamos en Maldita.es, en la actualidad los miembros del Congreso y del Senado tienen dos tipos de ayudas cuando dejan el cargo. En primer lugar, hay una indemnización cuando se disuelven las Cortes Generales al final de la legislatura. Esta ayuda de transición está pensada para cubrir “la carencia de cobertura de quien desempeña el mandato parlamentario”.
La segunda clase de indemnización es una ayuda para aquellos diputados o senadores que hayan ocupado el cargo más de dos años. La cuantía será la equivalente a una mensualidad por cada año de mandato parlamentario y hasta un máximo de 24 mensualidades. En ambos casos, son incompatibles con cualquier sueldo público o privado.