Cada año que la ONG Transparencia Internacional publica su ránking de Índice de Percepción de Corrupción (IPC) es habitual ver titulares como “España empeora en el ránking de corrupción por segundo año consecutivo con igual puntuación que Cabo Verde o Botsuana”, en los que se habla de la posición de España y si ha subido o bajado con respecto al año anterior, como ya ocurrió en 2021 y 2020.
Contenidos de este tipo circulan ahora en varias webs y se han hecho virales en Twitter: “España empeora en el ránking de corrupción por segundo año consecutivo con igual puntuación que Cabo Verde o Botsuana”, se puede leer en algunos titulares. España se encuentra en la posición 35 de los 180 países que lo forman (el número 1 es el país con menor índice de percepción de corrupción y el 180 el mayor, según el ranking) y ha subido un puesto con respecto a 2021 (34) y tres en relación con 2020 (32).
¿Quiere decir eso que España es un país más corrupto respecto a esos años? No, ya que este ránking, que elabora anualmente la ONG Transparencia Internacional (TI), está basado en un índice de percepción, índice que mide los niveles percibidos de corrupción en el sector público, como ha asegurado la organización. Os explicamos en qué consiste.
Es un ránking de percepción según la opinión de empresarios y expertos
Según la lista publicada en 2023, España obtuvo en 2022 60 puntos y se posicionó en el puesto 35. Son varias las publicaciones que han especificado que el país se encuentra “junto a Cabo Verde o Botsuana”, ya que tiene la misma puntuación. El periodista José Ignacio Chaparro, periodista de El Economista, asegura a través de su cuenta de Twitter que “se les incluye para alarmar apelando a nuestros prejuicios sobre esos países”.
Transparencia Internacional define en su página web que la función de este ránking es “calificar los niveles percibidos de corrupción en el sector público de cada país”. De acuerdo con esta ONG, el indicador que estructura el ránking, que es el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) se calcula a partir de las opiniones de “expertos y empresarios", como aseguran en la metodología.
Para ello, afirman que se basan en 13 fuentes de datos diferentes de 12 instituciones distintas de percepción de la corrupción de los últimos dos años. En un archivo descargable que ofrece la organización aparece un listado de las fuentes que utilizan, entre ellos la Encuesta de Opinión Ejecutiva del Foro Económico Mundial 2021 o la Evaluación institucional y de políticas nacionales del Banco Mundial 2021. (CPI2022_SourceDescription.pdf). Según explican, cada una de las fuentes usan escalas diferentes, por lo que estandarizan la puntuación del 0 al 100 y calculan el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de cada país.
Según puntualiza el organismo, “hasta la fecha no existe un indicador que mida los niveles nacionales objetivos de corrupción de manera directa y exhaustiva”, por lo que todo en lo que se basan para construir esta puntuación es una percepción. (CPI2022_FAQs.pdf)
En conclusión, no es correcto usarlo para afirmar que España es el 35º país menos corrupto porque no hay indicadores objetivos que expliquen este hecho, más allá de la opinión de los expertos y empresas que consultan y de las diferentes fuentes e instituciones en las que se basan. A lo que se hace alusión cuando se habla del ránking de Transparencia Internacional es a una escala de percepción de corrupción.