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La compañía de moda de bajo coste Shein se ha vuelto a convertir esta semana en el centro de todas las miradas. Los británicos Channel 4 y The I Newspaper han publicado la primera investigación encubierta sobre las fábricas de proveedores de la empresa en Guangzhou (China). Se trata de una investigación centrada en dos de las fábricas con las que trabajan en China con la que han alertado de las condiciones de los trabajadores: jornadas de 18 horas los siete días de la semana, un día de libranza al mes y un salario basado en cada prenda que elaboran.
La empresa, considerada el gigante del textil chino, vende online a más de 150 países y está valorada en 100.000 millones de dólares (cerca de 92.000 millones de euros), según recogió Bloomberg en abril tras una ronda de financiación. En 2021, con un aumento del 60% de las ventas, Shein obtuvo unos beneficios cercanos a los 16.000 millones de euros.
Las condiciones laborales en las fábricas
Channel 4 e The I Newspaper han visitado dos fábricas de proveedores de Shein, en las que trabajan centenares de personas, en Guangzhou, una ciudad al sudeste de China con una población de 14 millones de personas. Mei —nombre falso— fue la encargada de grabar las imágenes e infiltrarse en ambas instalaciones como una empleada más.
En una de ellas, los trabajadores —que hacen jornadas de 18 horas de lunes a domingo y libran un día al mes, según la investigación— tienen un salario base de 4.000 yuanes (565 euros) si elaboran un mínimo de 500 prendas al día. Muchos trabajan hasta altas horas de la madrugada para ganar una comisión de 0,14 yuanes (0,02 céntimos) por pieza. En la segunda, no existe el salario base. Los trabajadores reciben 0,27 yuanes (0,04) por cada prenda.
Mei explica en el reportaje cómo vio a algunas de las trabajadoras lavándose el pelo durante su pausa para comer porque, le confesaban, “no tienen tiempo para hacerlo en casa”, señala en la grabación. Uno de los trabajadores le explicó que trabajan siete días a la semana: “No hay nada parecido a los domingos aquí”. Además, cometer un error durante la fabricación tiene sus consecuencias: supone perder dos tercios del salario diario, indican.
Investigadores suizos de Public Eye también hablaron sobre estas condiciones en 2021 cuando visitaron otras 6 fábricas en la misma ciudad. Según explican en su reportaje, las instalaciones no tenían salidas de emergencia y las ventanas tenían rejas. Los trabajadores les contaron que no tenían contrato ni seguridad social y que hacían horas extra para poder incrementar su salario: conforme más complicadas las prendas, más dinero.
Estas condiciones, explican en la investigación, faltan a la propia Ley de Trabajo del país, que prevé horarios de 40 horas semanales, con un máximo de 36 horas extra al mes. Y, también al código de conducta de la propia empresa que, asegura Shein, se articula en base a lo establecido por la Organización Internacional del Trabajo. En él, se exige que sus empleados “deben trabajar en un entorno seguro y libre acoso y discriminación y que cumpla con las leyes locales”.
Qué dice Shein: se comprometen a “tomar medidas inmediatas” con los proveedores
En respuesta a la investigación y según el reportaje, Shein señala que está “absolutamente comprometido” con su código de conducta y que estudiarán “inmediatamente” lo que aparece en el reportaje y tomarán medidas para remediarlo si fuera necesario. Explican que se da un tiempo específico a los proveedores para que puedan “remediar esas faltas”, pero que, mientras, Shein “toma medidas inmediatas, incluso terminar la relación laboral con el proveedor”.
Además, aseguran que la compañía invierte dos millones de dólares al año para que empresas de terceros puedan realizar diferentes auditorías “para asegurar que las instalaciones cumplan con la regulación”. Solo en 2021 realizaron más de 2.6000, según se recoge en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.
Resaltan, incluso, que han destinado cerca de 15 millones de dólares para “mejorar las instalaciones de cientos de proveedores” y que sus estándares de clasificación “aseguran que nuestros proveedores paguen a los trabajadores de manera justa, y un estudio independiente mostró que el salario promedio por hora es el doble del salario mínimo local”.
Qué sabemos sobre las supuestas etiquetas con las que los empleados piden ayuda
Como ya publicamos en Maldita.es, diferentes usuarios de Shein compartieron en redes sociales (ver ejemplo 1, 2, 3 y 4) la misma etiqueta en la que se puede leer, en mitad de las indicaciones de lavado y planchado, la frase “need your help” (necesito tu ayuda, en español).
Estas etiquetas indican unas recomendaciones de lavado y planchado y en ellas aparece la frase “necesito tu ayuda”. En todas las compartidas en redes leemos: “Wash with like colors. Wash inside out. Machine wash cold. [...] Tumble dry. Do not dry clean. Due the water saving technology, need your help washing with the soft detergent at the first time to make the goods softer”.
Que traducido al español sería: “Lavar con colores similares. Lavar del revés. Lavar a máquina en frío. [...] Secar en secadora. No limpiar en seco. Debido a la tecnología de ahorro de agua, necesitamos su ayuda lavando con detergente suave la primera vez para hacer las prendas más suaves”.
Respecto a estas etiquetas, Shein se ha pronunciado a través de sus cuentas oficiales de TikTok (tanto en la general como en la de su delegación de México) indicando que “está mal redactada” y que en ella “se pide a los clientes que ayuden a mantener la suavidad del tejido utilizando un detergente más suave”. Igualmente, desde Maldita.es nos hemos puesto en contacto con el departamento de comunicación de Shein desde donde se limitan a remitir a estos vídeos compartidos en sus perfiles de TikTok.
