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Mientras una turba de partidarios de Donald Trump asaltaba el Congreso de EEUU para evitar la certificación de su derrota, algunos de ellos compartían en la red social Parler frases como “encontrad a los traidores y coged la soga” o “quemadlo hasta los cimientos”. Otros más prácticos usaban la plataforma para intercambiar información sobre “qué calles usar para evitar a la policía y qué herramientas llevar para forzar las puertas”, según el según el New York Times.
A las pocas horas, otros creyentes de la conspiración exigían en Parler fusilamientos, empezando por el del vicepresidente. Algunos pedían el ahorcamiento público de los policías que protegían el Capitolio o explicaban que jamás darán la espalda a su líder porque “aunque empezara a matar a miles de estadounidenses, confío en su juicio. Se lo merecerían”. Ahora Parler ha dejado de existir, al menos temporalmente, ya que Amazon le ha cancelado los servidores y tanto Apple como Google la han expulsado de sus mercados de aplicaciones.
Parler, la red dónde se reúnen los negacionistas y los defensores de las teorías la conspiración
Parler ha ganado mucha popularidad desde las pasadas elecciones presidenciales en EEUU. En los días siguientes a la victoria de Biden, presumía de haber logrado 4,5 millones de usuarios nuevos y era la aplicación más descargada. La clave de su crecimiento era, según la propia compañía, ser un lugar donde “hablar con libertad” y escapar de “la moderación sesgada de contenidos” y del “fact-checking con agenda política” de Facebook y Twitter. En realidad, se convirtió rápidamente en un espacio donde hacer circular bulos sobre el coronavirus o las elecciones sin que nadie incluyera una advertencia de “contenido engañoso”.
Cuando Twitter y Facebook anunciaron la suspensión de las cuentas de Donald Trump, parecía una buena noticia para Parler. Las plataformas tomaron la decisión después de que el presidente las usara para responder a la invasión del Capitolio diciendo que “es lo que pasa cuando se arrebata a unos grandes patriotas una victoria electoral sagrada y arrasadora”. El presidente publicó después un vídeo en el que les pedía que abandonaran el Congreso, pero les decía que les quería, que les comprendía y reiteraba su teoría de la conspiración de que le han “robado” las elecciones.
Y en efecto, la suspensión de Trump en las grandes redes llevó más usuarios a Parler. Solamente el pasado sábado, según FOX News, su aplicación tuvo 1,5 millones de descargas. Sin embargo, para entonces la compañía ya había recibido la primera mala noticia. En una carta desvelada por Buzzfeed, Apple le informaba de “numerosas quejas” por contenidos violentos y por haber servido para “planear, coordinar y facilitar” el asalto al Capitolio y otras actividades ilegales. Además de ofrecer ejemplos concretos, Apple informaba a Parler de que “no estaba moderando de forma efectiva” esos contenidos y por tanto incumplía las condiciones de servicio de su AppStore.
Apple le daba a Parler 24 horas para retirar el contenido problemático y ofrecer “información detallada de cómo pretende moderar y filtrar este contenido en su aplicación”. La compañía consideró insuficiente la respuesta de Parler ofreciendo un plan de moderación limitado en el tiempo y la expulsó de su AppStore el domingo. Un día antes, también Google había decidido excluir a Parler de su mercado de aplicaciones Google Play, explicando que le había advertido repetidamente de su obligación de moderar contenido que “incita a la violencia” y que éste seguía apareciendo en la plataforma a pesar de que el país vive “una emergencia de seguridad pública activa y urgente”.
Parler, contra las cuerdas
Quedarse fuera de los mercados de aplicaciones de Apple y Google supone un golpe durísimo para una red social, ya que el 99% de los teléfonos inteligentes del mundo están diseñados para usar uno de los dos servicios. Sin embargo, lo peor para Parler estaba por llegar. La plataforma hubiera podido seguir funcionando en los móviles de las personas que ya habían descargado la aplicación y a través de su web, pero el mismo domingo Amazon Web Services, su proveedor de alojamiento, decidió también dejar de hacer negocios con Parler. Eso suponía el apagón, al menos temporal, de la plataforma.
Según explicó Amazon por escrito a Parler, había observado “repetidas violaciones de las condiciones de servicio” y un “aumento sostenido del contenido violento en su web”. También le recordó que en las últimas semanas le había informado de al menos 98 contenidos que “incitan claramente a la violencia” y que en su mayoría no habían sido retirados. A la luz de los “desafortunados eventos” del Capitolio, Amazon cree que “hay un serio riesgo de que este tipo de contenidos provoquen más violencia” y no ve que Parler esté preparada para establecer mecanismos de moderación que le permitan cumplir sus condiciones de servicio. Primero por su intención de hacerlo “manualmente con voluntarios” y después porque “parece que Parler aún trata de decidir cuál es su posición sobre la moderación de contenidos”, recordándole unas declaraciones recientes de su CEO diciendo que Parler “no se sentía responsable en absoluto” por lo sucedido en el Capitolio.
El propio CEO de Parler ha dicho que la decisión de Apple, Google y Amazon es “devastadora” para su compañía. Cree que es un esfuerzo concertado de las grandes empresas tecnológicas para “destruir” su empresa. La plataforma, que rechaza en sus condiciones de servicio los contenidos que incitan la violencia pero que no ha hecho mucho por retirarlos, dice que que están dispuestos a hacer cambios “sin comprometer sus principios”, pero que los gigantes de Internet quieren simplemente “echarles”. Parler contaba con estar offline “al menos una semana”, pero según un mensaje publicado por su CEO en la red minutos antes de dejar de estar disponible, “será más tiempo” porque ningún gran servicio de alojamiento les quiere como clientes.
Parler no es la primera empresa popular entre la extrema derecha que ha tenido problemas para mantenerse online. Como cuenta el New York Times, la red social Gab tuvo que cerrar durante un tiempo en 2018 después de que varias grandes compañías se negaran a prestarle servicios por haber alojado los contenidos antisemitas de un hombre que mató a 11 personas en una sinagoga de Pittsburgh. Como Parler, también Gab se publicita como una red social que lucha “por la libertad de expresión” además de la “libertad individual y el libre intercambio de información en la red”. Según su CEO, ha ganado 600. 000 usuarios en las últimas horas.
Aunque redes sociales como Parler y Gab estarían encantadas de recibir a Donald Trump tras su suspensión en Twitter y Facebook, el todavía presidente no se ha hecho una cuenta en ninguna de ellas. Trump y ahora mismo tampoco podría hacerlo en Parler. El mismo ha especulado recientemente con la posibilidad de fundar su propia red social.
Primera fecha de publicación de este artículo: 11/01/2021
