Tras el asalto al Capitolio de Estados Unidos por seguidores del presidente Donald Trump durante la sesión que debía validar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 que ganó Joe Biden, ha surgido el debate sobre si este evento es un intento de golpe de Estado o no.
¿Qué es un golpe de Estado?
Según el Diccionario panhispánico del español jurídico, un golpe de Estado se define como destitución repentina y sustitución, por la fuerza u otros medios inconstitucionales, de quien ostenta el poder político.
Como explica la web de análisis que busca comprender cómo funciona el mundo El Orden Mundial, los golpistas se proponen adueñarse de los altos cargos de la maquinaria estatal para poder controlarla. Algunos autores sostienen que el golpe de Estado implica siempre apartar de sus puestos al jefe del Gobierno o a su gabinete, que pueden ser relegados a un segundo plano o mantenidos oficialmente en el puesto pero despojados de poder efectivo.
Pero no es necesario el uso de la violencia para llevar a cabo un golpe de Estado: cualquier proceso ilegal empleado para apartar a la autoridad vigente mediante la coerción sería un golpe de Estado, explica El Orden Mundial.
¿El asalto al Capitolio es un intento de golpe de Estado?
¿Y en el caso de Estados Unidos? Algunos miembros del Partido Republicano, como el congresista por Illinois Adam Kinzinger, lo han calificado de "intento de golpe de Estado". Por su parte, el exjefe de Policía de Washinton DC, Charles Ramsey, ha afirmado: "Esto es lo más cercano a un intento de golpe de Estado que este país jamás haya visto".
Para la periodista y columnista de The Guardian Rebecca Solnit, se ha tratado de "un esfuerzo por violar la Constitución y anular la voluntad de los votantes en esta elecciones". Y lo denomina intento de golpe de Estado porque pretendía impedir la presidencia de Biden "y es parte de una campaña para deslegitimar y por lo tanto debilitar la administración entrante".
En cambio, el codirector de El Orden Mundial Blas Moreno ha explicado en Twitter que en su opinión no se trata de un intento de golpe de Estado. ¿Por qué? Porque un golpe de Estado necesita un plan y fuerza para implementarlo.
En el caso del Capitolio, no hay plan con "un objetivo más allá de protestar contra la certificación de los resultados a favor de Biden" ni fuerza porque "no parece que la mayoría de quienes han asaltado el Capitolio llevaran armas, aunque hayan entrado por la fuerza. Si no llevaban armas es porque probablemente no pensaban que las fueran a necesitar. Es decir, no pensaban tomar el poder por la fuerza, iban solo a protestar", según Moreno.
Coincide con el codirector de El Orden Mundial Stathis Kalyvas, profesor de la Universidad de Oxford especializado en violencia política y guerras civiles. Para Kalyvas no se trata de un golpe de Estado, ni siquiera de unos disturbios, sino de "un dramático e increíble fracaso de mantenimiento del orden básico. Los golpes de Estado requieren que otros aprovechen este tipo de perturbación y se muevan rápida, inmediata y decisivamente. Nada indica que tales dinámicas estén en juego aquí".