La ONIF (Oficina Nacional de Investigación del Fraude) es una unidad de la Agencia Tributaria (AEAT) dedicada a investigar los casos más importantes de fraude en España que tienen alcance nacional. Esta unidad se creó en 1998 mediante una resolución de la AEAT, y se encarga de informar a la fiscalía anticorrupción si existen indicios de fraude. Es parte del Departamento de Inspección Financiera y Tributaria [p. 14].
Ante un caso de posible fraude importante, el director del Departamento de Inspección Financiera y Tributaria de la AEAT, o el propio jefe de la ONIF, encarga a los técnicos de esta unidad que elaboren un informe técnico, con datos comprobables que se extraen de centros de datos, inspecciones y actas. Cuando esto ocurre, se debe informar a la persona que está siendo investigada.
Si se encuentra evidencia de fraude fiscal, los equipos de la ONIF deben explicar en su informe los mecanismos fraudulentos detectados, los posibles responsables de haber cometido el supuesto delito y cómo debería seguir la investigación. En caso de que la fiscalía anticorrupción opine, a partir de estos informes, que existen evidencias de delito, el caso pasa a judicializarse.
Además, otra de sus funciones es crear estrategias generales para luchar contra el fraude fiscal y estar atentos a lo que hacen otros países en este tema para ver si se pueden adoptar sus medidas en España.
La ONIF ha estudiado algunos de los casos de corrupción más sonados en España: por ejemplo, el caso Gürtel. Durante la investigación, en 2012, el Gobierno de Rajoy destituyó a los jefes de los seis equipos de esta unidad.