El 3 de noviembre se celebrarán en Estados Unidos las elecciones presidenciales. Uno de los conceptos que seguramente escucharás durante las próximas semanas si sigues estos comicios es el de swing state, battleground state, estado bisagra o estado morado.
Como ya os hemos explicado, en las elecciones presidenciales la circunscripción electoral es el estado, y lo que eligen los votantes es a los miembros del Colegio Electoral, o electores, que son las 538 personas que deciden quién es el presidente. Predecir los resultados de las elecciones es más sencillo en unos estados que en otros: hay algunos durante los últimos años a veces han dado la victoria al partido Demócrata y otras veces al Republicano, normalmente con resultados muy ajustados. A estos estados se les conoce como swing states.
¿Y cuáles serían los swing states en 2020? Según The Cook Political Report, hay un total de 12 estados en los que podría ganar tanto uno como otro partido. Puedes ver una pequeña descripción del comportamiento electoral de cada uno estos territorios en el New York Times. Además, en los estados en los que existe un sistema proporcional, Nebraska y Maine, en 2 de los 5 distritos tampoco está claro el candidato por el que se decantarán los votantes.
De acuerdo con Cook Political Report, a 1 de octubre, Joe Biden obtendría la victoria con 290 votos electorales y Trump tendría 163, con otros 85 en el aire (los coloreados en gris). Sin embargo, en los estados coloreados en rojo y azul claro (conocidos como lean states, estados que se “inclinan” a un candidato un otro), como Texas o Arizona, la ventaja de los candidatos es bastante ajustada, por lo que podrían cambiar de lado antes de las elecciones. En los coloreados en rojo y azul oscuro, como Oklahoma o California, ese cambio es altamente improbable.
Fecha original de publicación: 1/10/2020