En su discurso de este 21 de octubre durante la moción de censura en el Parlamento, Santiago Abascal, líder de VOX, se ha referido al SARS-CoV-2 diciendo que China "o bien lo produjo artificialmente o bien permitió que se propagara por todo el mundo".
Hemos oído afirmaciones parecidas durante los meses que han pasado desde que se declaró la pandemia pero no hay ninguna evidencia científica de que el coronavirus tenga un origen artificial.
Científicos contra rumores sobre el origen del coronavirus
Para desmentir estos rumores y defender el trabajo que están realizando los profesionales sanitarios de todo el mundo, en especial de China, científicos especializados en salud pública que han seguido de cerca la crisis sanitaria del nuevo coronavirus han publicado un comunicado en la revista The Lancet. Además, hacen referencia a las investigaciones que demuestran el origen natural de este brote de COVID-19.
El objetivo principal del texto es condenar y desmentir los rumores que mantienen que el origen de la epidemia no fue natural, sino una creación humana como herramienta para lograr fines de todo tipo (reducir la población envejecida, igualar el número de hombres y mujeres...). Sin embargo, según indica el comunicado publicado en The Lancet, "científicos de múltiples países han analizado genomas del agente causal y los resultados concluyen, de forma abrumadora, que el origen está en la vida silvestre".
"Pero esto ya lo sabíamos cuando apareció", indica a Maldita Ciencia Albert Bosch Navarro, presidente de la Sociedad Española de Virología (SEV). Con respecto a los rumores que hablan sobre la supuesta creación del nuevo coronavirus en un laboratorio, Bosch sostiene que "sucedió lo mismo cuando apareció el SARS en 2002 o la conocida como gripe A, la nueva variante del H1N1, en 2009".
"Cada vez que sucede un caso similar, hay una serie de iluminados que dice que el virus ha sido creado en un laboratorio o que se ha escapado de él. Sin embargo, hoy en día se sabe que, a partir de alguna especie de murciélago, esta debe haber pasado a otra especie animal intermedia y de ahí, a nosotros", explica el presidente de la SEV.
Los autores de este artículo, publicado en el foro científico Virologic, indican que "la evidencia genómica no apoya la posibilidad de que el nuevo coronavirus haya sido creado en un laboratorio". Este otro estudio indica que el origen del SARS-CoV-2 fueron mutaciones y selección natural, además de recombinación del SARS-CoV, el virus capaz de infectar a animales como el murciélago.
Además, esta investigación publicada en la revista científica Nature concluye que el genoma del nuevo coronavirus es un 96% idéntico al del coronavirus capaz de infectar a los murciélagos.
Bosch desmiente la posibilidad de obtener un virus tan semejante genéticamente al SARS original en un laboratorio. "No somos tan buenos", bromea.
"Hemos visto cómo profesionales de salud pública y médicos, en China, en particular, han trabajado diligentemente y de forma eficiente para identificar rápidamente el patógeno detrás de este brote, poner en marcha medidas significativas para reducir su impacto, y compartir sus resultados con la comunidad sanitaria a nivel mundial", afirman los autores al inicio del comunicado publicado en The Lancet.
Inciden, además, en la importancia del esfuerzo que estos especialistas están invirtiendo. "Redactamos este comunicado en solidaridad con todos los científicos y profesionales de la salud en China que continúan salvando vidas y protegiendo la salud global desde que se inició el brote de COVID-19. Estamos juntos en esto, con nuestros compañeros chinos a la cabeza, contra la nueva amenaza".
9 de junio de 2021: Se añade la fecha en el titular para reflejar lo que las evidencias señalaban en el momento de publicación del artículo.