Al contrario que en muchos países, en Estados Unidos es necesario que los ciudadanos se registren previamente para poder participar en las elecciones.
Cada estado tiene unas fechas y unos procedimientos distintos para registrarse como votante, puedes consultarlos todos en la web oficial de Estados Unidos de información sobre el voto. Por lo general, en cualquier territorio los votantes pueden inscribirse mediante un formulario online, yendo de forma presencial a una oficina pública en su Estado o por correo postal.
Cuando un ciudadano se registra, en el formulario de su Estado se le hacen varias preguntas como su dirección postal, su origen étnico o el partido de su preferencia. Con este último dato se hacen estimaciones de quién es más propenso a salir elegido en cada territorio. Esto es más fiable en los estados en los que un partido suele sacar mayorías claras, mientras que en los swing-state es más difícil.
La documentación necesaria para registrarse hace que minorías raciales o personas con pocos recursos se queden sin votar
Según la investigadora Pew Research, este sistema de registro para el voto es “impreciso, costoso e ineficiente”. En 2012, según esta institución sin ánimo de lucro, había 51 millones de estadounidenses (un cuarto de la población con edad de votar) no registrados, casi 3 millones de personas registradas en más de un estado y más de 1,8 millones de personas registradas que habían fallecido.
Distintos estudios y expertos como la investigadora Carol Anderson, el exasesor de Obama David Litt o el politólogo Matt A. Barreto además, defienden que la necesidad de registrarse dificulta el voto para las minorías raciales en estados en los que, por ejemplo, se requiere una identificación válida para votar. Este tema también se trata en el documental All In: The Fight for Democracy.
En 2019, por ejemplo, el estado de Florida intentó quitar el derecho a voto a decenas de miles de estadounidenses de origen extranjero eliminando su registro y diciendo que seguían siendo inmigrantes.
El voto por adelantado y por correo o ausente: distintas maneras de intentar que los ciudadanos puedan votar aunque no puedan hacerlo el día de las elecciones
En EEUU las elecciones se suelen celebrar los martes y es un día laborable como cualquier otro. La mayoría de los estados ofrecen a los ciudadanos que puedan votar en fechas específicas unos días antes de las elecciones si no pueden hacerlo el día de la cita electoral. En 2020 este tipo de voto está batiendo récords, con 4,2 millones de estadounidenses que a 7 de octubre ya han votado, respecto a las 75.000 que lo hicieron hasta la misma fecha en 2016.
Otra opción que tienen los votantes en todos los estados es el voto por correo, o voto ausente. Sin embargo, algunos ponen reglas para hacerlo. Varios están aceptando como excusa válida la pandemia del coronavirus.