El pasado 22 de julio, el candidato demócrata a las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, Joe Biden, dijo en un encuentro virtual que Trump era el primer presidente racista en la historia del país. Sin embargo, algunos de sus antecesores en el despacho oval fueron dueños de esclavos o aplicaron políticas de segregación a las minorías del país.
"Ha habido racistas que han intentado ser elegidos presidentes, pero él (Trump) es el primero que lo ha conseguido", dijo Biden durante un encuentro virtual con miembros de la Unión Internacional de Empleados de Servicios (SEIU, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, son varios los presidentes de los Estados Unidos que han sido dueños de esclavos, tal y como recoge la Asociación Histórica de la Casa Blanca. Entre ellos, están George Washington, James Madison, James Monroe, Andrew Jackson, Martin Van Buren, John Tyler, James K. Polk, Zachary Taylor, Andrew Johnson y Thomas Jefferson, quien a lo largo de su vida esclavizó a 600 personas.
El caso de Andrew Jackson es particularmente conocido ya que, cuando uno de sus esclavos se escapó en 1804, publicó un anuncio en el Tennessee Gazette en el que ofrecía una recompensa a quien lo encontrara. Además, prometía 10 dólares adicionales por cada 100 latigazos que le dieran.
Previamente, Thomas Jefferson ya había hecho uso de esos anuncios para recuperar a uno de sus esclavos, como recogen los Archivos Nacionales de los Estados Unidos. Además, Jefferson aseguró en Notes on the State of Virginia que los negros eran "inferiores" (página 151).
Décadas después, en 1913, el presidente Woodrow Wilson introdujo la segregación en las agencias gubernamentales federales. En ellas, los empleados negros fueron separados de sus compañeros en "oficinas, baños y cafeterías", como se puede ver en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.
Más recientemente, en una conversación telefónica de 1971 entre el presidente Richard Nixon y el por aquel entonces gobernador de California, Ronald Reagan (quien sería presidente entre 1981 y 1989), este último describió a los africanos como "monos" a los que "aún les incomoda llevar zapatos". En respuesta, Nixon soltó varias carcajadas.
En definitiva, antes de la llegada de Trump ya se habían producido varios episodios racistas entre los presidentes de los Estados Unidos, ya sea porque disponían de esclavos, aplicaron medidas de segregación o utilizaron lenguaje discriminatorio.
De hecho, después de que Biden dijera que Trump había sido el primer racista en ocupar el despacho oval, una de sus asesoras, Symone Sanders, matizó que ya había habido presidentes racistas pero que "Trump destaca especialmente en la historia moderna", según declaraciones recogidas por The Washington Post.
Fecha de primera publicación de este artículo 04/10/2020.