En Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y España, en los meses de marzo y abril, cuando el pico de la pandemia de la COVID-19 estaba en su punto álgido, una ola de desinformación recorrió los cinco países. Es lo que la Organización Mundial de la Salud ha llamado ‘infodemia’ y, en concreto, en estos países, como os llevamos contando meses en Maldita.es, se difundieron de forma masiva contenidos falsos sobre curas y remedios, cómo prevenir infecciones, el origen artificial del virus, bulos sobre vacunas, 5G, Bill Gates y mascarillas.
Los verificadores AFP (Francia), CORRECTIV (Alemania), Pagella Politica/Facta (Italia), Full Fact (Reino Unido) y Maldita.es (España) nos hemos puesto manos a la obra para compartir y comparar contenidos y hemos publicado un informe en PDF y en formato multimedia que puedes consultar en http://covidinfodemiceurope.com/.
Aquí analizamos los contenidos que hemos desmentido en estos dos meses, el ritmo de aparición de bulos similares en los diferentes países y la evolución de las desinformaciones. Este informe está disponible en las 5 lenguas principales de los países analizados, ha sido coordinado por Full Fact y Maldita.es y cuenta el apoyo de Google News Initiative.
Para que sea lo más interactivo posible, puedes hacer clic en el mapa y ver qué bulos se movieron sobre hidroxicloroquina en los diferentes países, moverte por las líneas temporales de tres de las desinformaciones más compartidas, como la de hacer gárgaras para prevenir la infección, o comparar con los gráficos de barras los porcentajes de las desinformaciones por áreas temáticas en cada país. Y, por último, nos detenemos en las olas de bulos alrededor de Bill Gates y el 5G con dos ilustraciones animadas.
Falsas recomendaciones médicas y teorías de la conspiración que cruzan fronteras
En total, los cinco verificadores hemos publicado 645 artículos relacionados con la COVID-19, incluyendo artículos divulgativos. El tema más representativo de la desinformación fueron las recomendaciones médicas engañosas sobre supuestas curas o remedios para la COVID-19. Contenidos sobre hidroxicloroquina y dióxido de cloro, hacer gárgaras, una prueba respiratoria para saber si se ha contraído la infección, nicotina o helicópteros que rocían pesticidas se repitieron en todos o en la mayoría de los países analizados.
Además, otro tema común fue la información falsa relacionada con leyes de cada país o presuntas acciones o mensajes atribuidos a políticos y a otras autoridades. Las características de estas desinformaciones eran, en general, específicas en cada país, aunque hubo ejemplos de supuestas normas de un país que circulaban de manera engañosa también en otro.
Las desinformaciones relativas a cuestiones políticas concentran el mayor número de artículos en Francia, Italia y España. En Alemania y Reino Unido la mayoría de los contenidos engañosos se referían a curas y remedios.
Llama la atención que durante el mes de marzo, cuando Italia experimentó el pico de su brote por delante de los demás países, la información falsa y no verificada sobre lo que estaba sucediendo allí también era común en Alemania, Reino Unido, España y Francia.
Otro problema frecuente en los cinco países fue la falsa creencia de que las comunidades musulmanas estaban recibiendo un tratamiento preferente o no estaban obligadas a cumplir las normas de salud pública. Se pueden ver ejemplos en Francia, Reino Unido, Alemania y España.
Desinformaciones propias de cada país: mascotas en Reino Unido, migración en Alemania y estafas online en España
Resulta llamativo que algunos temas muy comunes en un país estaban completamente ausentes o eran mucho menos frecuentes en todos los demás. Reino Unido tuvo gran cantidad de desinformaciones sobre las mascotas y cómo les estaba afectando el brote. Alemania registró varios contenidos sobre migrantes, incluido el hecho de que se les permitía acceder de forma secreta al país durante el confinamiento. Los bulos sobre mascarillas impregnadas con sustancias químicas que los ladrones utilizaban para incapacitar a sus víctimas se vieron en España y Alemania, pero no en otros países. Y en España se movieron gran cantidad de estafas y engaños relacionados con la tecnología.
Además, en España circularon bulos relacionados con el hecho de que la actividad de WhatsApp de los usuarios sería monitorizada o censurada. Esta desinformación podría haber llegado fácilmente a otros países, ya que WhatsApp también se usa allí, pero no sucedió y los demás países no tuvieron que abordar estos contenidos falsos.