La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha pedido este miércoles, 27 de mayo, que se retiren las palabras de la portavoz del Partido Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, sobre el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, del Diario de Sesiones del Congreso.
La portavoz del PP ha hecho caso omiso a las indicaciones de la presidenta argumentando que “el propio Pablo Iglesias reconoció en una entrevista que su padre fue militante del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP)”, un grupo terrorista, tal y como se ha clasificado tanto en medios de comunicación, como en informes del Ministerio del Interior, como por parte de colectivos de víctimas.
Sin embargo, a pesar de que Álvarez de Toledo no ha rectificado, Batet ha decidido retirar motu proprio la expresión “su padre es un terrorista” del Diario de Sesiones ya que, como se reconoce en los artículo 104.2 y artículo 104.3 del Reglamento del Congreso de los Diputados, la Presidencia puede “ordenar que no consten en el Diario de Sesiones” las “palabras” o “conceptos ofensivos” a alguno de los miembros de la Cámara.
Ante esta decisión de la presidenta, Álvarez de Toledo, junto al resto de diputados de la bancada del Partido Popular, han mostrado su disconformidad con la decisión adoptada por Batet. De hecho, algunos miembros de la Mesa del Congreso, como la vicepresidenta del PP, Ana Pastor, y el vicepresidente de Vox, Ignacio Gil, se han sumado a esa desaprobación y han abandonado la mesa presidencial.
En Maldita.es hemos preguntado al Congreso de los Diputados para saber qué supone, exactamente, “retirar las palabras del Diario de Sesiones” y nos han confirmado que simplemente se señala con nota al pie localizada a través de un asterisco que la palabra o la expresión ha sido retirada pero que, en ningún momento, desaparece o deja de constar en el diario de sesiones.
De hecho, en el artículo 96 del Reglamento ya se señala que, “en el Diario de Sesiones se reproducirán íntegramente, dejando constancia de los incidentes producidos, todas las intervenciones y acuerdos adoptados en sesiones del Pleno, de la Diputación Permanente y de las Comisiones que no tengan carácter secreto”.
La anterior presidenta de la Mesa del Congreso, Ana Pastor, ya había retirado varios calificativos del Diario de Sesiones
No es la primera vez que ocurre. Su antecesora en el cargo, y actual vicepresidenta de la Mesa del Congreso, Ana Pastor, a pesar de que se ha levantado del asiento cuando Batet ha decidido retirar la expresión de Álvarez de Toledo, ya lo había hecho en ocasiones anteriores.
Concretamente, ordenó retirar algunas expresiones como “golpista” o “fascista” del Diario de Sesiones en diciembre de 2018. En aquella ocasión, Joan Tardá calificaba al que fuera líder de Ciudadanos en ese momento, Albert Rivera, de “fascista” después de que Rivera acusara a su partido, ERC, de “golpistas”. Pastor tuvo que salir a decir que “no hay libertad de insulto” y que “conforme al Reglamento de la Cámara, la Presidencia puede retirar expresiones que hayan proferido sus señorías”.
Es más, la propia Pastor aclaraba en ese discurso qué significa exactamente “retirar expresiones” del Diario de Sesiones: “se pone al lado de la ofensa un asterisco y, abajo, la Presidencia retira la expresión”. O sea que, como hemos explicado anteriormente, no desaparecen del documento propiamente dicho, sólo constan como “retiradas”.
Como explicaba la propia presidenta, esta trifulca ya venía de antes. En noviembre de 2018, Ana Pastor aseguraba a los Grupos Parlamentarios de ERC, PP y Ciudadanos que iba a retirar las expresiones "fascistas" y "golpistas" del Diario de Sesiones porque “hay actitudes que son absolutamente impresentables”.
El PP ya solicitó a la presidenta de la Mesa del Congreso, Ana Pastor, que retirase la palabra "corrupto" del Diario de Sesiones
Además, sobre el hecho de retirar palabras o expresiones, en enero de 2019, el Partido Popular, el partido de Álvarez de Toledo, anunció que solicitaría a la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, que ampliase la lista de los términos que deben retirarse del Diario de Sesiones y que el concepto “corrupto”, con el que otros grupos parlamentarios se han dirigido en algún momento al Partido Popular, se sumara a las palabras "fascista" y "golpista".