Se está viralizando que Twitter va a prohibir la distribución del contenido pornográfico en la plataforma a partir del 1 de enero de 2020, cuando entra en vigor una actualización de los Términos de Servicio y la Política de Privacidad, la primera desde que en mayo del año pasado adaptaran los textos para cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos europeo (RGPD). Es un bulo propagado en la propia red social, ya que las limitaciones de contenido no se especifican en esos textos sino en las Reglas de uso, que en su última versión no recogen esa prohibición.
Los contenidos que son aptos para publicar o no en Twitter vienen recogidos en las Reglas y Políticas de la red social. Los Términos del Servicio son las directrices que explican aspectos como quién puede usar la red social, qué derechos tiene sobre sus publicaciones o qué uso puede hacer la plataforma de ellas, entre otras cosas. Y la Política de Privacidad es donde se expone cómo la plataforma maneja los datos del propietario de una cuenta, del contenido que tuitea y de otras interacciones que el usuario puede hacer al usar la red social. Son tres textos diferentes que no tienen por qué actualizarse a la misma vez.
Lo que sí modifica la nueva actualización de los Términos del Servicio es el hecho de que Twitter añade a su derecho a "eliminar" o "negarse a distribuir un contenido" la capacidad de "limitar la distribución o visibilidad de cualquier contenido dentro del Servicio". Por ejemplo, reducir la visibilidad de tweets de una cuenta que pueda haber sido bloqueada en varias ocasiones. La red social podría eliminar un contenido si incumple alguna de sus Reglas.
La distribución de contenido pornográfico está aceptada en las Reglas de Twitter siempre y cuando se marque como contenido delicado
Tal y como están recogidas a día de hoy (13/12/2019) las Reglas de contenido de Twitter, la pornografía y “otras formas de contenido para adultos producido de forma consensuada” están permitidas, y así viene recogido en la Política relativa a la desnudez no consensuada, que es donde se hace referencia a este contenido concreto. El último cambio a esta Política se hizo en noviembre de 2019, pero la versión anterior, de marzo de 2019, especificaba las mismas limitaciones.
Para incumplir esa norma habría que publicar “contenido capturado con cámaras ocultas y que muestra desnudez total o parcial, o bien actos sexuales”; “creepshots” o “upskirts” (imágenes tomadas por debajo de prendas como faldas y vestidos); audiovisuales que “manipulen digitalmente la cara de una persona sobre el cuerpo desnudo de otra” o que se tomen en un contexto íntimo; y por último pedir vídeos o imágenes íntimos a cambio de una compensación económica o de otra índole.
En este sentido, Twitter no consiente que se compartan fotos o vídeos íntimos de otra persona que se hayan obtenido o distribuido sin su consentimiento, algo a lo que llaman "pornografía de venganza", ya que asumen que puede provocar "dificultades físicas, emocionales y financieras" para la afectada.
Twitter prohíbe desde hace años la “conducta sexual violenta” y las “escenas sangrientas gratuitas”, pero otros contenidos multimedia de “carácter delicado” están permitidos con limitaciones
Hace años que Twitter incluye en su Política relativa al contenido multimedia de carácter delicado la publicación de algunos contenidos con violencia gráfica, contenido no apto para menores de edad (por ejemplo, relaciones sexuales) y, “con ciertos límites”, imágenes de incitación al odio. Ahora os explicamos en qué condiciones. La cuestión es que esto es algo que ya se aplicaba y no tiene que ver con la actualización de los Términos de Servicio o de la Política de Privacidad.
El truco está en que Twitter especifica que un contenido multimedia de estas características no se puede compartir “en directo ni en las imágenes de perfil o de encabezado”, áreas de la plataforma que considera que “tienen mucha visibilidad”. Es decir, que esta limitación no afecta a los tweets en general. No obstante, para publicar uno que contenga este tipo de material gráfico habrá necesariamente que marcar la cuenta en cuestión como “delicada”. En este enlace la red social indica cómo hacerlo. Esto se hace para que dichas imágenes y vídeos sean colocados detrás de un mensaje de advertencia que advierte al resto de usuarios que tienen que aceptarlo para poder ver el contenido multimedia.
A su vez, la red social limita estos contenidos: las imágenes o vídeos no podrán publicarse si no se cumplen con tres requisitos concretos. El primero, que este material no sea utilizado para promover un grupo terrorista o de extremismo violento; que se marque el contenido como delicado; y que el mensaje no se dirija a personas específicas (por ejemplo, mencionando).
Ahora bien, hay cierto tipo de contenido multimedia que no se permite en ningún caso debido a que “podrían suponer una normalización de la violencia y provocar sufrimiento a quienes los ven”, por lo que incumplen su política de uso y no podrán ser publicados: la conducta sexual violenta y las escenas sangrientas gratuitas.
La primera para “prevenir la normalización de la agresión sexual y la violencia no consensuada en relación con los actos sexuales” y la segunda “debido a que las investigaciones demuestran que la exposición repetida a contenidos violentos en Internet puede tener un impacto negativo en el bienestar de las personas”.
Los Términos de Servicio, la Política de Privacidad y las Reglas de Twitter no tienen por qué actualizarse a la vez, pero aceptar las dos primeras implica aceptar la última
Cada una hace referencia a distintas normativas de Twitter y cambian y se actualizan de forma independiente, es decir, que unas no suelen afectar a las otras. La cuestión es que si aceptas los Términos del Servicio y la Política de Privacidad, esto implica también la aceptación de las reglas de la comunidad de Twitter, es decir, de las que la red social aplica a los contenidos que se pueden distribuir o no.
Por tanto, que los dos grandes documentos normativos de Twitter (Términos de Servicio y Política de Privacidad) se vayan a actualizar de cara a enero de 2020, no implica que a su vez vayan a cambiar las reglas más “pequeñas” (Reglas y políticas de Twitter) y que hacen referencia a todo el tipo de contenido sensible que pueda publicarse.
¿Qué más cambios habrá a partir del 1 de enero de 2020?
Entre los cambios más importantes que afectan a los Términos de Servicio, se encuentra el hecho de que la red social retirará a partir de esa fecha contenido que afecte a violaciones de derechos de autor, marcas comerciales y otras "apropiaciones indebidas en materia de propiedad intelectual y/o industrial". También que el contenido compartido por los usuarios puede conservarse, transformarse y traducirse: cuando publicas algo en Twitter, le estás concediendo una licencia para distribuir, adaptar, modificar o publicar ese contenido. Y recuerda que lo haces gratuitamente y no te van a pagar por ello.
También se dirige a los investigadores y desarrolladores que utilizan la API de Twitter, entre otras herramientas, para precisar que a partir de entonces tendrán que cumplir con las normas del Programa de informes de vulnerabilidad de la red.
En el caso de la Política de Privacidad, los principales cambios están en que Twitter especifica ahora que si se interactúa con un anuncio, la entidad que lo ha puesto obtendrá información personal asociada a esa publicación. Por ejemplo: la audiencia a la que estaba destinado. Y también que compartirá datos de los usuarios con los proveedores de servicios de la red social para su propio beneficio (un estudio de márketing o audiencia, por ejemplo).
Otro gran cambio es el hecho de que ahora Twitter habla de "identidad inferida", que significa que pueden utilizar, por ejemplo, otro correo electrónico personal asociado a la cuenta para inferir información de nuestra identidad. ¿Cómo? Encontrando patrones en los componentes de ambos correos, como iniciales o fechas utilizadas, y aprovechando esa conexión para distribuir contenido comercial de anunciantes.