El 16 de julio Ursula Von der Leyen, del Partido Popular Europeo, fue elegida como nueva presidenta de la Comisión Europea. Dos meses después ya ha anunciado una propuesta de equipo y qué personas ocuparían cada cartera. Sin embargo, tanto ella como los comisarios que finalmente sean elegidos no tomarán posesión hasta el día 1 de noviembre. Además, todavía no está claro si la Comisión será la que se ha propuesto en septiembre. Te lo explicamos.
Así se elige a la presidenta de la Comisión
La elección de la Comisión Europea, así como la de su presidenta, es un proceso complejo. Después de las Elecciones Europeas, el Consejo Europeo (un órgano formado por los Jefes de Estado o de Gobierno de los distintos países de la UE) se reúne para proponer a la persona que creen que debe presidir la Comisión, teniendo en cuenta el resultado de los comicios (pág 24).
Después, esta propuesta se traslada al Parlamento Europeo (también llamado Eurocámara), que es el órgano escogido directamente por los ciudadanos de los países miembros en las Elecciones Europeas. Aquí, el presidente o presidenta de la Comisión debe ser elegido por mayoría absoluta en una votación secreta. Von der Leyen superó este requisito al conseguir 383 votos a favor frente a 327 en contra y 22 abstenciones. Si no lo hubiera conseguido, el Consejo tendría que haber propuesto otro candidato en el plazo de un mes.
La eurocámara tiene que ratificar no sólo a la presidenta, sino también a los comisarios
El proceso por el que se forma la Comisión no termina con la elección de la presidenta. Al contrario que en países como España, Von der Leyen no tiene la libertad de elegir a su equipo. Tras su elección como presidenta, la presidenta tiene que consultar con los estados miembros los posibles comisarios. En estas conversaciones cada país propone un candidato a comisario, excepto el país de origen de la presidenta (en este caso, Alemania), y negociar con ella cuál será la cartera que ocupará.
Los 27 candidatos propuestos pasan a formar parte de una lista que debe ser aprobada por Von der Leyen y por el Parlamento Europeo (pág. 23). Todos ellos deben enviar su declaración de intereses económicos, que es examinada por la comisión de Asuntos Jurídicos.
Una vez que la comisión de asuntos Jurídicos termina de comprobar las declaraciones los candidatos deben, además, someterse a una audiencia pública que puede seguirse en la web del Parlamento. Esta se lleva a cabo por cada una de las comisiones de la Eurocámara relacionada con la cartera que van a ocupar. Después se envía la calificación al presidente del Parlamento Europeo. Por lo general, una evaluación negativa supone que el candidato sea descartado y se tenga que elegir una nueva opción para ocupar la comisión.
Por último, todo el equipo se somete a la votación en el Pleno del Parlamento Europeo por mayoría simple en octubre. Si es aprobada, el Consejo Europeo también debe aprobarla por mayoría cualificada de al menos 15 consejeros, y que representen a Estados miembros que reúnan como mínimo el 65 % de la población de toda la Unión Europea (pág. 22). Si todo esto se cumple, el 1 de noviembre se formará la nueva Comisión.