Hay una pregunta que a día de hoy sigue generando dudas sobre el uso que le damos a Internet, una herramienta con la que la mayoría de la gente está familiarizada, y es quién puede ver y conocer lo que hacemos cuando interactuamos con la red. Cuando navegamos por ella, intervienen muchos actores desde el momento en el que visitamos una web hasta que se nos muestra, así que vayamos por partes.
Para empezar, utilizamos un navegador para acceder a Internet: Google Chrome, Mozilla Firefox, Brave, Safari… ¿Tienen acceso a las páginas que visitamos? Como explica Carolina Torrent, experta en ciberseguridad y ciberinteligencia, “todo depende de cuál usemos, pero siempre tendremos que leer detenidamente las políticas de privacidad, que son las que determinan qué se comparte y qué no”.
Dependiendo del navegador que utilicemos, este puede recoger información sobre nuestra navegación
Por ejemplo, la política de privacidad de Google Chrome afirma que si hemos iniciado sesión en el navegador con nuestra cuenta de Google, la compañía usa “tus datos de navegación para mejorar y personalizar tu experiencia en Chrome”, además de “enviar a Google la URL de la página que intentas visitar” si esta no está disponible.
La cuestión es diferente si hablamos de otros navegadores, como Mozilla Firefox o Safari. En el caso del primero, Mozilla asegura que “en ningún caso” recopilan los sitios webs que visitas, ni siquiera cuando utilizas Firefox Sync para sincronizar pestañas e historial entre dispositivos y que los datos se cifran para que nadie que no sea el usuario pueda tener acceso. En el caso del segundo, sólo recopilan la información de navegación y otros datos si se utiliza iCloud como método de sincronización, y si utilizamos el servicio de traducción de Apple, aunque en esta ocasión no va asociado nuestro perfil a la página que queremos traducir, según explica la compañía.
Las operadoras tienen acceso a toda nuestra navegación
Independientemente del navegador que utilicemos, todos necesitan una conexión a la red para poder cumplir su función, y en este punto aparecen los proveedores de Internet. Es decir, la operadora a la que contratas cuando necesitas instalar internet en casa. Vodafone, Movistar, Jazztel u Orange son algunos ejemplos.
Daniel Marín, ingeniero de telecomunicaciones que trabaja en una operadora y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, aclara que “a nivel de operador se pueden recopilar un nivel de detalles muy elevado, como por ejemplo, la IP de origen, qué dispositivo y qué navegador está utilizando, así como las URL que visita, unos datos que siempre se tienen que almacenar durante un tiempo determinado por cuestiones legales”. Esto es así porque la justicia u otros agentes gubernamentales pueden solicitar el acceso a estos datos para aclarar posibles delitos.
La operadora puede saber las páginas que visitamos porque por defecto se utilizan sus DNS, que, como te explicamos, es el sistema que organiza los dominios que existen y los asocia al servidor donde está alojada la página web. También existen otros proveedores de DNS que podemos utilizar en vez de los de las operadoras, como Google o Cloudflare, pero estos también tendrían acceso a las páginas que visitamos.
El administrador de nuestra red corporativa también puede saber qué páginas se visitan mientras estamos conectados
“También tenemos que tener en cuenta que si estamos en una red corporativa, como puede ser la de nuestro trabajo o la de nuestro centro educativo, el administrador de dicha red puede ver qué páginas se visitan, por diversas cuestiones como la seguridad”, aclara Carolina Torrent.
Por supuesto, aquí también intervienen las cookies. Para esta experta, “las dos finalidades principales de las cookies son recordar accesos y conocer los hábitos de navegación”. Esto significa que las empresas detrás de estas ‘galletitas’ que están presentes en un gran número de páginas web pueden saber cuáles hemos visitado y qué hemos hecho en ellas.
Una de las recomendaciones que se suelen dar a la hora de limitar un poco el rastro digital que dejamos es usar el modo incógnito o de navegación privacidad del navegador. Eso sí, como ya os aclaramos en Maldita.es, esta función no va a ocultar nuestra navegación más que para nosotros mismos o para las personas con las que compartimos el dispositivo. Es decir, que no se guardará el historial y se borrarán las cookies, pero el resto de actores, como las operadoras o las páginas webs, seguirán accediendo a tu actividad.
“La única forma de ocultar parte de esas informaciones es usando una red privada virtual (VPN), que crea un túnel seguro y cifrado hacia otro servidor para ‘salir a Internet’ por ahí y que limita lo que puede ver la operadora”, explica Marín. “No obstante, al final la información de la navegación quedaría en los sistemas de la compañía que gestiona el túnel VPN y que a nivel legal también debe de estar disponible”. Eso sí, el ingeniero de telecomunicaciones también apunta que “si usamos navegadores como Tor, que enrutan la comunicación entre usuario y página web mediante varias capas, el usuario puede ocultar completamente toda la información y ser prácticamente indetectable”.
En este artículo han colaborado con sus superpoderes los malditos Carolina Torrent, experta en ciberseguridad y ciberinteligencia y Daniel Marín, ingeniero de telecomunicaciones.
Gracias a vuestros superpoderes, conocimientos y experiencia podemos luchar más y mejor contra la mentira. La comunidad de Maldita.es sois imprescindibles para parar la desinformación. Ayúdanos en esta batalla: mándanos los bulos que te lleguen a nuestro servicio de Whatsapp, préstanos tus superpoderes, difunde nuestros desmentidos y hazte Embajador.
Primera fecha de publicación de este artículo: 03/02/2022