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De la inteligencia artificial hemos hablado mucho y no deja de ser un tema al que constantemente, con más o menos fortuna, se recurre para definir las capacidades de un nuevo programa informático. Pero, como ya os hemos contado en Maldita.es, es habitual el abusar del término cuando a veces nos referimos sólo a algoritmos que no tienen por qué ser "inteligentes".
Para sentar las bases alrededor del concepto de la inteligencia artificial, Nerea Luis, doctora en Inteligencia Artificial en Sngular, se ha pasado por la Maldita Twitchería tecnológica y así explicarnos con detalle qué es la inteligencia artificial y qué características tiene que tener para ser denominada como tal. Pero también hemos hablado de otras cuestiones interesantes, como la regulación de este ámbito o si las máquinas podrán ser, en un futuro, más inteligentes que los humanos.
La inteligencia artificial actual todavía se encuentra enfocada en resolver asuntos específicos
"En la definición más académica, nos referimos con inteligencia artificial al uso de elementos computacionales para generar algoritmos inteligentes que sean capaces de emular, más o menos, los comportamientos humanos en un entorno determinado", comienza Nerea Luis.
¿En qué punto nos encontramos actualmente? Para la experta, "a día de hoy todavía no aspiramos a construir un supercerebro que realice todas las actividades, como en la ciencia ficción, sino que el campo está enfocado en cosas específicas: una IA para procesos de empleo, para analizar datos sanitarios, para la organización logística de una fábrica, etc.".
Entonces, ¿en qué se diferencia la inteligencia artificial de un algoritmo? "Es habitual que se confundan ambos términos porque el algoritmo es la base de la inteligencia artificial", comienza Luis. "El primero no es más que una secuencia de pasos para resolver un problema, algo tan simple como sumar varios números, mientras que la IA se nutre de algoritmos que son inteligentes porque van aprendiendo de sí mismos para adaptarse a la situación", distingue la especialista.
La regulación de la inteligencia artificial está todavía a medio camino
Con respecto a la regulación de la inteligencia artificial, Nerea Luis explica que "lo primero, todo depende del lugar en el que nos encontremos, porque, por ejemplo, Estados Unidos puede tener una posición y la Unión Europea otra, pero desde luego es una cuestión en la que todavía se está trabajando por la relativa novedad de esta tecnología".
"Lo que sí parece, según ha presentado la Comisión Europea, es que la vigilancia masiva a través de inteligencia artificial, como el reconocimiento biométrico, estará prohibida, salvo contadas excepciones en campos como el militar", apunta Luis. "En general, se sabe poco, salvo algunas pinceladas ofrecidas por estos organismos gubernamentales", advierte.
El escenario de ciencia ficción en el que las máquinas superan a los humanos todavía queda lejos
Uno de los ejemplos más gráficos y sencillos para explicar y visualizar el funcionamiento de una inteligencia artificial es una especie de Pictionary inventado por los laboratorios de Google, llamado QuickDraw. "En él, el mecanismo es igual que el juego tradicional, solo que quien tiene que adivinar lo que estás dibujando es la máquina y no una persona", explica la experta. Así, la inteligencia artificial va aprendiendo todas las diferentes formas que tenemos los humanos de dibujar un objeto, para ser capaz de reconocerlos en cualquiera de sus formas.
¿Llegará un día en el que las máquinas sean más inteligentes que los humanos? Para Luis, "en el medio plazo es muy difícil, porque se necesita dar ese salto de inteligencias artificiales específicas (como las que mencionamos antes de empleo o logísticas) a las generales, que sean capaces de adaptarse a cualquier contexto sin necesidad de ser reprogramadas". "El cerebro humano es tan complejo que trasladarlo y programarlo a una máquina en todas sus vertienes es muy complicado, pero nunca se sabe cuánto evolucionará la tecnología para tenerlo en un futuro muy lejano", finaliza.
